
El ingeniero y ex coordinador de Vialidad Nacional durante la presidencia de Mauricio Macri, Eduardo Plasencia, habló del estado de las rutas nacionales, a partir de un informe de la Dirección de Vialidad Nacional.
Plasencia destacó la gravedad de la situación actual y la necesidad de un financiamiento estable para evitar el deterioro irreversible de la infraestructura vial. "Estamos en un punto de inflexión, en un momento crítico. La infraestructura vial está peor que en muchos años, aunque no tanto como en los '80 o principios de los '90. Durante el gobierno de Macri se hicieron avances, pero hoy llevamos años de abandono. Es como una gotera: si no tapás un pozo hoy, mañana no tapás otro, y llega un momento en que hay que reconstruir toda la ruta", explicó Plasencia a Cadena 3.
El exfuncionario señaló que el costo de reconstruir las rutas principales, tanto nacionales como provinciales pavimentadas, equivale a medio PBI, unos 200 a 250 mil millones de dólares. "Dejar que se caigan es una estupidez, porque no hay forma de conseguir esa plata para rehacerlas. Es más barato mantenerlas que abandonarlas y luego recuperarlas", afirmó.
Plasencia atribuyó el deterioro a varios factores: desvíos de fondos durante gobiernos anteriores o destinar parte del presupuesto de Vialidad a obras municipales en lugar de rutas nacionales. Además, destacó la falta de un fondo estable y predecible para el mantenimiento vial. "En el mundo, los impuestos a los combustibles van a fideicomisos transparentes para mantener rutas. En Argentina, hace décadas perdimos eso, y el mantenimiento depende de la arbitrariedad de los políticos", lamentó.
Sobre la propuesta de algunos gobernadores de coparticipar el impuesto a los combustibles, que recauda tres mil millones de dólares al año, Plasencia señaló que podría ser una solución si se administra correctamente. "Ese impuesto, que equivale a 250 pesos por litro de nafta, es un peaje encubierto cinco veces mayor al de las cabinas. Podría financiar el mantenimiento de todas las rutas pavimentadas, pero no debe ir al fondo común ni a las provincias sin control, porque no hay garantía de que se use para rutas", advirtió.
El exfuncionario propuso que este impuesto se transforme en una "tasa vial universal" gestionada por un ente autárquico que distribuya los fondos entre Nación y provincias según las necesidades de mantenimiento, como ocurre en países como Estados Unidos, Brasil o Alemania. "Hay que hacerlo bien, con una fórmula clara, no al capricho político", enfatizó.
Respecto a la iniciativa del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, de cobrar un peaje a extranjeros en la Ruta 40, Plasencia expresó dudas sobre su viabilidad por tratados internacionales del Mercosur y la baja recaudación que generaría. "La Ruta 40 es troncal, pero la Nación debe hacerse cargo. Si desaparece su rol en el mantenimiento, estamos en problemas", señaló.
Plasencia también criticó la falta de datos completos en el informe de Vialidad Nacional, que relevó menos del 60% de las rutas, y alertó sobre el riesgo de que la reforma impulsada por el Gobierno, que busca involucrar a provincias y al sector privado, empeore la situación a corto plazo si no se gestiona con cuidado. "La reforma puede ser un renacimiento del sistema vial si se hace bien, con liderazgo y un financiamiento estable. Pero hoy, el gobierno subestima la importancia de las rutas para la vida cotidiana de muchos argentinos", afirmó.
Fuente: Cadena 3