
El secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, anticipó que las tarifas de electricidad y gas para los usuarios finales en Argentina en 2024 continuarán en línea con la inflación, a pesar del impacto de la suba del dólar en los costos del sector. González explicó que, si bien la devaluación del peso y el aumento del dólar generan presiones sobre los precios mayoristas de la energía, las decisiones de ajuste tarifario buscan mantener un equilibrio para no afectar el consumo ni la economía de las familias.
“Tratamos de acompañar todos los meses para que la evolución de la tarifa no sea muy distinta a la de la inflación. Al final del día, si no pagamos por la energía lo que cuesta, vamos a tener menos energía. Parece teórico, pero esa es la realidad. Mirando 20 años atrás, donde estamos ahora claramente es una consecuencia de no pagar las cosas por su valor”, afirmó González.
El funcionario resaltó que la evolución del tipo de cambio tiene un impacto directo en los costos del sector, ya que el dólar saltó más del 13% en julio y el gobierno ha postergado en varias ocasiones el traslado de esas subas a las tarifas. Esto, en última instancia, implica que el Estado asuma una carga mayor en subsidios, cuyo monto ha ido disminuyendo en los últimos años.
“En los 18 meses de mandato de Javier Milei, nuestro enfoque fue recomponer dos de los principales componentes de la tarifa: el costo de la energía y la retribución a las empresas de servicios públicos. Era difícil hacerlo en simultáneo, porque los atrasos en ambos ítems eran enormes”, explicó González.
Recordó que cuando asumieron, la demanda pagaba solo el 30% del costo total, mientras que hoy esa proporción se elevó al 80% en promedio. “Había una necesidad urgente de ajustar las tarifas, pero también de reducir los subsidios. En los últimos 20 años, Cammesa pagó más de 100 mil millones de dólares en subsidios a la energía eléctrica, lo que representaba más del 2% del PBI. Hoy, esa cifra se redujo a aproximadamente 0,5-0,6%, lo que nos permite tener mayor margen de maniobra”, agregó.
González destacó que con estos avances, el Estado puede ser más selectivo en cómo continúa la reducción de subsidios en el futuro cercano. Además, afirmó que el sector privado contará con tarifas adecuadas para realizar inversiones en obras públicas, anticipando concesiones en proyectos como AMBA I, que podría licitarse a principios del próximo año, y otros en Cuyo y el sur del país.
“Esperamos poder concesionar esas obras en breve, para seguir fortaleciendo la infraestructura energética y apoyar el crecimiento productivo del país”, concluyó el funcionario.
Fuente: Revista Petroquímica