
El primer trimestre de 2025 cerró con una marcada baja en las transferencias del Estado para subsidios a la energía y se alcanzó un ahorro de 44% interanual. La mayor cantidad de usuarios que pagan el precio pleno de las tarifas de luz y gas, sumado a la menor importación desde Bolivia, permitieron mantener la tendencia que se registró desde 2023 y se aceleró el año pasado.
Según los documentos oficiales, los subsidios a la energía entre enero y marzo (hasta el 26/03) de 2025 fueron de 370 millones de dólares. Se trata de un dato positivo para las ajustadas cuentas del Estado que equivale a una reducción 44%, respecto a los 665 millones de dólares erogados en el mismo período de 2024.
Los datos son oficiales y se desprenden de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) y Presupuesto Abierto.
La reciente devaluación de la moneda nacional, producto de las condiciones del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), podría significar un nuevo ajuste en las tarifas a lo largo del año (ver adelante).
Ayer el viceministro de Economía de Nación, José Luis Daza (el segundo del ministro Luis Caputo) aseguró: «Estamos haciendo todo lo posible para que no se traslade a los precios«.
El fin de semana se conoció que el Gobierno nacional se comprometió con las autoridades de FMI a quitar la totalidad de los subsidios en las tarifas de luz y gas a los hogares de clase media (cerca de 3 millones de personas perderían los subsidios). Sin embargo, de avanzar en esta línea, sería a fin de año, después de las elecciones.
Subsidios a la energía: Cammesa, la más asistida
El equivalente a 370 millones de dólares que destinó el gobierno nacional para subsidios a la energía en lo que va del año marcaron dos tendencias claras: la primera es que cada vez se transfieren menos recursos del Tesoro para cubrir gastos corrientes en el sector; y, la segunda, que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) sigue siendo la más subsidiada.
“La disminución de los subsidios obedeció centralmente al sensible incremento que experimentó el precio estacional a lo largo del último año”, analizaron desde la consultora Economía y Energía, en un informe especial sobre subsidios.
Para tener de referencia, en el primer trimestre de 2022 los subsidios a la energía fueron de 2.837 millones de dólares. En el mismo período de 2023 bajaron un 20% y alcanzaron los 2.268 millones de dólares.
Ya el año pasado el ahorro fue más importante (principalmente por la segmentación) y en el período de análisis el Estado destinó 665 millones de dólares para subsidios, lo que representa una baja de casi el 71%. Una tendencia positiva que se consolidó este inicio de año.
En paralelo a esta baja, Cammesa sigue siendo la que mayor cantidad de dinero recibe. De los 370 millones de dólares transferidos en el primer trimestre, más de 290 millones de dólares fueron para subsidiar la luz, es decir, más del 78%.
Algo similar se percibió el año pasado: de los 6.252 millones de dólares que utilizó la administración de Javier Milei para subsidios energéticos, el 63% fue para Cammesa.
Por qué bajaron los subsidios
Como se mencionó más arriba en este artículo, los subsidios a la energía se redujeron un 44% en el primer trimestre de este año. En el segmento eléctrico, la baja correspondió principalmente a la cobertura plena de la tarifa de los usuarios Industriales, Comerciales y Residenciales de ingresos altos.
Mientras que en el caso del gas, hubo dos elementos centrales: además de la mayor porción de usuarios residenciales (ingresos altos) y no residenciales que pagan la tarifa plena, el principal factor de la reducción se debe al freno de las importaciones de gas desde Bolivia.
En detalle, en el primer trimestre de 2025 el Estado transfirió un equivalente a 21 millones de dólares para subsidios al gas. Mientras que en el mismo periodo de 2024 se destinaron 359 millones de dólares.
Subsidios energéticos: qué se espera para lo que resta de 2025
El acuerdo con el FMI, que introdujo el esquema de bandas de flotación para el dólar oficial entre $1.000 y $1.400 (y que ayer implicó una devaluación del 10%), plantea un escenario complejo para la proyección de subsidios en lo que resta del año.
En el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central del 7 de abril, antes del acuerdo con el Fondo, se proyectó para diciembre de 2025 un tipo de cambio nominal de $1.253/US$. Incluso en el anterior REM, la expectativa para el último mes del año era de $1.175/US$. Hoy, con el nuevo esquema, es toda una incógnita.
La proyección antes de abril era que los subsidios a la energía cierren el 2025 en el orden de los 4.400 millones de dólares (un 29% menos que en 2024). Ahora el nuevo tipo de cambio abre la puerta a mayores subsidios, que podrían ser compensados con más aumentos tarifarios.
Sin embargo, habrá que esperar no sólo para ver su impacto real, sino también para ver si el Gobierno está dispuesto a hacer un mayor ajuste antes de las elecciones de octubre. De todas maneras, las consultoras expertas no proyectan un cambio en la tendencia decreciente.
Fuente: Río Negro