
Los colectivos y el subte porteños volverán a aumentar desde el martes. También los peajes de las autopistas de la Ciudad. Así lo dispuso el Gobierno el mes pasado, por lo que se aplicará un incremento total del 4,4% en cada caso (surge del 2% de actualización mensual, más el 2,4% de la inflación de febrero).
De esta forma, el boleto mínimo de colectivos se va de $ 408,24 a $ 426,21; el subte pasa de $ 832 a $ 869 y los peajes para autos en hora pico saltan de $ 3.379 a $ 3.528,70 en las autopistas Perito Moreno y 25 de Mayo, y de $ 1.405 a $ 1.467,01 en la autopista Illia.
Todos los servicios habían aumentado el 10% el mes pasado. Y según dispuso el Gobierno de la Ciudad tras pasar por las audiencias públicas obligatorias, desde ahora los ajustes son mensuales, del 2%, más el índice de inflación nacional de dos meses antes al que se aplica la suba. Por eso, los incrementos de abril se aplican sobre el IPC de febrero.
Colectivos
Desde el martes, además, se estirará la brecha respecto de los valores entre colectivos de la Ciudad, con los de jurisdicción nacional. Los de la Provincia de Buenos Aires también aumentarán un 4.4%, según confirmó la administración de Axel Kicillof.
Las líneas 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151, que tienen recorridos que comienzan y terminan dentro de la Ciudad, tendrán un boleto mínimo de $ 426,21, mientras que en los de jurisdicción nacional, que son aquellos con trayectos entre Capital y el GBA, el mínimo sigue en $ 371,13.
Desde la Ciudad insisten en que se busca recomponer el atraso de la tarifa teniendo en cuenta que "actualmente cubre el 70% de los subsidios".
Aunque se esperaban subas en la misma sintonía de parte de Nación, y pese a que hay una resolución del año pasado que estipula que el boleto de colectivo debe actualizarse en forma bimestral según el IPC, el último ajuste se hizo en agosto del año pasado, cuando se llevó el boleto mínimo al valor actual. Pero no hubo más aumentos, en parte debido a que el costo del transporte tiene impacto directo sobre el índice de inflación, uno de los factores que el Gobierno muestra como logros de gestión.
La brecha, entonces, crecerá ahora una vez más. Por ahora, Nación no dio señales ni mostró intenciones de aplicar aumentos. Y habrá que esperar qué puede pasar en un año electoral, en el que claramente subir las tarifas de los servicios públicos no es una buena medida para cosechar votos. Y menos en suelo porteño, donde La Libertad Avanza no esconde su intención de sumar poder y espacios actualmente en manos del PRO.
En la Ciudad utilizan como argumento para sostener el aumento de los colectivos en que llega acompañado de una serie de medidas destinadas a mejorar el servicio de las 31 líneas locales, cuyo control asumió el año pasado y que tienen un costo operativo, en materia de subsidios, de unos 7.500 millones de pesos mensuales.
Uno de los cambios estará en los recorridos, que están en estudio y podrían sufrir modificaciones temporales o permanentes. Además, según las fuentes porteñas, también están bajo análisis las combinaciones con otras opciones de movilidad que también controla el Ejecutivo porteño, como el subterráneo y el sistema de bicicletas públicas. Y ya hay 8 líneas en las que se puede pagar con tarjeta de crédito y débito, desde la semana pasada.
Además, desde el 1° de enero, las unidades que estan en la calle no pueden superar los 10 años de antigüedad. La antigüedad promedio de la flota actual es de 6,5 años. Y el objetivo es bajarla a 4,5. Entre las 31 líneas hay 1.691 colectivos.
Subte
El subte también aumenta este martes: pasará de $ 832 a $ 869. Aquí, la brecha con el colectivo se agranda más del 100%. Pero en parte se viene atenuando desde que funciona el sistema multipago, ya que las tarjetas de crédito ofrecen descuentos del 65% y, en el caso de quienes paguen con débito de los bancos Nación, los reintegros llegan hasta el 100%. Pero son promociones por tiempo limitado, aunque se vienen prorrogando.
Según pudo saber Clarín, varias continuarán hasta al menos el 15 de abril, y luego se relanzarán.
El subte, además, ofrece otras opciones para atenuar el aumento. Ya que se mantienen los esquemas de descuentos para viajeros frecuentes y los subsidios por tarifa social y otros casos. La tarifa comienza a reducirse desde el viaje 20, y vuelve a cambiar a partir de los 30 y los 40, siempre y cuando se abone con el mismo medio de pago. Es decir, con la misma tarjeta de crédito o débito, con la SUBE, en formato físico o digital, una opción disponible desde la semana pasada.
También siguen vigentes otros pases especiales, que se tramitan desde la página web del Gobierno de la Ciudad o en forma presencial. Benefician a jubilados y pensionados, personas con discapacidad y trasplantados. Además, hay abono social y estudiantil.
Según información oficial, la Ciudad destina anualmente USD 390 millones para el funcionamiento del sistema de transporte público (USD 170 millones en colectivos y USD 220 millones para el subte).
De acuerdo con las mismas fuentes, "la cobertura a través de ingresos tarifarios representó, a diciembre 2024, el 23,7% de los costos. Es decir que se subsidia el 76,3%, mientras que históricamente osciló entre el 35 y el 40%".
Como argumento para sostener el aumento, también agregaron que "los costos aumentaron un 84,85% desde el último cálculo en diciembre 2023 hasta septiembre 2024".
El subte también tiene previstas inversiones para este año. Las más importantes tienen que ver con obras de puesta en valor de estaciones y la renovación de la flota completa de la línea B, que está en proceso de licitación y funciona con formaciones que, en algunos casos, tienen 60 años de antigüedad. Y el Gobierno, en plena campaña, lanzó el llamado a licitación de la línea F, que recién estaría terminada en 2031.
Peajes
El aumento en los peajes será el segundo del año. Tras sufrir un incremento en junio de 2024, las tarifas subieron un 10% en marzo. Y ahora tendrán otra suba del 4,4%.
Por eso, en hora pico costarán $ 3.528,70 en las autopistas Perito Moreno y 25 de Mayo, y $ 1.467,01 en la autopista Illia, siempre para vehículos particulares. En hora no pico los valores serán $ 2.489,97 y 1.037,38, respectivamente.
Entre los argumentos, se sostiene que "se ha encomendado a AUSA la ejecución de un importante plan de obras públicas que se encuentran actualmente en sus etapas iniciales, pero cuyo volumen continuará incrementándose en los meses venideros del año 2025, donde se espera se produzca el grueso de las certificaciones de los contratistas y, consecuentemente, de la obligación de pago de AUSA".
Por ley, total de la recaudación de peajes, el 10% se destina a subsidiar la tarifa del subte. Del resto, y de acuerdo a los que marca la ley, AUSA sólo puede destinar el 40% para gastos operativos y mantenimiento. El 5% va para la ampliación de la red subterránea y el 55% lo tiene que destinar obligatoriamente a obras viales.
Es la inversión que la Ciudad ya anunció que va a destinar obras como las del Paso Bajo Nivel de la calle García Lorca, en Caballito, que está en la etapa inicial, y la ampliación de la autopista Dellepiane, que sumará áreas parquizadas y un carril central.
Fuente: Clarín