Uno de los principales cuellos de botella que pone un techo a la producción de gas de la cuenca neuquina es la falta de capacidad de transporte, pese a los grandes avances de las obras en los últimos dos años. Es por esa razón que se torna estratégica la ampliación del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), que ya cuenta con una propuesta de TGS bajo la modalidad de iniciativa privada.
El ceo de la compañía, Oscar Sardi, destacó el proyecto de inversión del orden de los 700 millones de dólares para ampliar la capacidad de transporte en unos 19 millones de m diarios (MMm3).
“Esperamos que prontamente el gobierno saque la licitación de esta iniciativa privada que permitirá al país ahorrar unos 700 millones dólares al año en importaciones de GNL y combustibles líquidos”, dijo Sardi al participar del Argentina Texas Energy Summit, que se realiza en el Hotel Hilton de Neuquén capital.
El directivo señaló que la obra puede estar operativa en 2026, con lo cual aventaja a otros proyectos en carpeta. Uno de ellos es la licitación que lanzaría Enarsa para construir la segunda etapa del GPNK, con una inversión estimada en torno a los 2.000 millones de dólares, para construir un tramo hasta la planta compresora La Carlota que permitiría transportar otros 20 millones de m3 diarios.
La visión de TGN
Mientras que Daniel Ridelener, CEO de TGN, mencionó un proyecto similar que estudia su compañía. “Entendemos que la demanda existe, la potencialidad de Vaca Muerta está, aunque hay una necesidad de que el gobierno termine de modificar algunas condiciones regulatorias tanto en el sector gas como sobre todo en el sector eléctrico que van a permitir materializar contratos de la largo plazo”, indicó.
Ridelener detalló los tres cuellos de botella para el desarrollo del gas neuquino. El primero es la capacidad de evacuación de la cuenca, el segundo las obras necesarias para llevar más producción neuquina al norte del país (que demandarán una inversión de 300 millones de dólares), y el tercero la vinculación regional para proveer al sudeste de Brasil.
Para a llegar a tierras brasileñas con gas de Vaca Muerta, Rideneler detalló las opciones como el gasoducto entre Uruguaiana y Porto Alegre, que demandaría unos 400 millones de dólares de inversión en Argentina y 1.200 millones en el país vecino, para transportar hasta 10 millones de m3 diarios. La otra alternativa que se baraja es el Corredor Bioceánico de Paraguay, que demandaría la construcción de 1000 km de ductos para transportar unos 25 MMm3d y abastecer al norte argentino, Paraguay y Brasil.
Fuente: Más Energía
