En la misma jornada en la cual fueron publicados dos decretos que reglamentaron como "esencial" al servicio aeronáutico, el Gobierno avanzó también contra el cuasi monopolio que tiene la empresa estatal Intercargo, que presta servicios de "handling" en los aeropuertos de todo el país.
A través de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el gobierno de Milei entregó la habilitación y certificación a la aerolínea Flybondii para dar servicios de rampa a otras líneas aéreas.
Es la primera aerolínea en la Argentina habilitada para dar esos servicios a otras líneas aéreas, en competencia directa con la empresa estatal de rampas Intercargo.
"De esta manera, Flybondi se convierte en la primera aerolínea argentina en poder prestar este tipo de actividad a terceros", señaló Flybondi, de capitales estadounidenses y locales, en un comunicado.
Desde la Secretaría de Transporte confirmaron la noticia: "Flybondi ya tiene la habilitación de la ANAC y de la Subsecretaría de Transporte Aéreo para hacer servicios de rampa y otros para terceros", dijeron fuentes del organismo que encabeza Franco Mogetta.
¿Qué son los servicios de "handling"? Es bastante más que la carga y descarga de las maletas en la bodega, se trata de la asistencia integral desde tierra a los aviones.
La lista de tareas es extensa: remolcar un avión hasta la calle de rodaje: señalización de ingreso de la aeronave a la posición que ocupará en el aeropuerto; carga y descarga del equipaje; cuando el aeropuerto no tiene mangas para los pasajeros, la empresa de handling se encarga de proveer y acercar las escalerillas y trasladarlos hasta la terminal en bus. Y también la empresa de handling se encarga de las actividades que involucran a la pista.
Todas las líneas aéreas que aterrizan en el país tenían hasta ahora la obligación de contratar ese servicio a Intercargo.
Sólo había tres excepciones: Aerolíneas Argentinas, que tiene su propia empresa de rampas, Aerohandling; American Airlines, que en Argentina no sólo se "auto presta" ese servicio sino que además tiene un taller para hacer reparación de parte de su flota internacional, donde trabajan cientos de operarios; y Flybondi, que comenzó "auto prestándose" sus servicios de rampa en el aeropuerto de El Palomar y otros aeropuertos del interior, cuando comenzó a operar en 2018.
Con el gobierno de Alberto Fernández, Flybondi debió mudar sus operaciones primero hacia Ezeiza y luego hacia Aeroparque y actualmente tiene su propio servicio de handling tanto en Ezeiza como en la mayoría de las provincias a donde opera, a excepción de Aeroparque, Ushuaia, El Calafate y Comodoro Rivadavia.
Con esta movida, el Gobierno le quita a Intercargo el monopolio y posiciona a Flybondi como competidora, tal como afirmó el CEO de Flybondi, Mauricio Sana.
“Ahora, estamos certificados para ofrecerlo a otras aerolíneas, brindando una nueva opción para el resto de las compañías nacionales e internacionales y reafirmando la solidez de nuestra operación” dijo el ejecutivo.
La autorización del Gobierno va más allá de lo comercial: la empresa Intercargo fue utilizada a lo largo de los últimos 15 años como una extensión de la política comercial de Aerolíneas Argentinas, principalmente para "atender" a los vuelos de competidoras directas como en su momento fue LATAM Argentina.
En el mismo sentido, en las últimas tres semanas los reclamos de los gremios aeronáuticos que negocian su paritaria salarial con Aerolíneas se combinaron con las "asambleas informativas" del personal de Intercargo.
Sólo en la última semana hubo dos de esos episodios.
Una fue la noche del martes en Aeroparque, cuando los maleteros de Intercargo no descargaron el equipaje de los vuelos que llegaban durante más de dos horas. Se trató de una "asamblea informativa" del personal de Intercargo afiliado a la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), gremio que encabeza desde 2004 Edgardo Llano. El gremialista, ese mismo día a la tarde se había tomado un vuelo hacia Madrid con su familia, poco antes de lanzar la medida de fuerza.
El viernes a la noche fue la siguiente "asamblea": comenzó en el aeropuerto de Ezeiza cerca de las 21.30, cuando comenzaba el embarque de varios de los vuelos transatlánticos de la noche, con aviones de 300 pasajeros. De esa manera, a los 300 vuelos cancelados de Aerolínas, se sumaron las demoras generadas por la "asamblea informativa".
En ese contexto, desde Flybondi señalaron que "ya hay conversaciones con varias (aerolíneas) internacionales que están muy interesadas".
Fuente: Clarín