El gobierno oficializó durante el día de hoy al nuevo presidente de Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE), Matías Galparsoro, quien hasta el momento se desempeñaba como vicepresidente de la operadora ferroviaria.
La designación se da días después de conocerse el desplazamiento del anterior titular, Luis Adrián Luque, que fue desvinculado debido a internas partidarias del oficialismo. Luque, cabe recordar, había alertado meses atrás sobre los efectos del ajuste total implementado sobre el mantenimiento e inversión en ferrocarriles.
El flamante presidente es un funcionario vinculado al ex ministro Florencio Randazzo. En el 2013 ingresó a SOFSE como gerente general, luego ocupó posiciones en las líneas Sarmiento y Roca y entre 2015 y 2019 fue gerente operativo de la línea San Martín, para luego ocupar un rol similar entre 2019 y 2020 en la línea Belgrano Sur. En febrero de este año fue nombrado como vicepresidente de la empresa, como parte del complejo equilibrio entre distintos sectores políticos con que el Gobierno “pagó” su apoyo al oficialismo.
Pese a todos estos antecedentes, desde Transporte le bajaron el tono al perfil randazzista del designado y aseguraron que su nombramiento responde a una “apuesta personal” del secretario de Transporte Franco Mogetta por un hombre de “perfil técnico”.
Según las autoridades, Galparsoro “conoce en detalle sus necesidades y prioridades”, en relación al sistema ferroviario. Su designación, agregan, es “para trabajar en el marco de la emergencia ferroviaria con una fuerte impronta en la mejora del servicio y de la seguridad operacional”.
Sin embargo, la continuidad de Galparsoro a largo plazo no está garantizada. Según versiones a las que pudo acceder este medio, su designación podría ser temporal y estaría supeditada al visto bueno de la fracción del oficialismo que más influencia posea sobre el sector. De hecho, pese a la presentación oficial y a las intenciones de su sector de quedarse con la empresa, Galparsoro asumió automáticamente la presidencia de SOFSE por la renuncia de Luque, sin necesidad de una nueva asamblea.
La salida de Luque no fue sencilla: pese al comunicado paraoficial que había transmitido su despido, enelSubte pudo comprobar que el funcionario permaneció varios días más en el cargo, exigiendo que altas autoridades del Gobierno le comunicaran un cese formal. Su salida abre un potencial conflicto con el empresario Fabián Carballo, titular de varias saladitas ferroviarias, que, como Luque y el diputado provincial libertario Agustín Romo, es oriundo de San Miguel. El despido de Luque hace prever la salida de otros asesores y cargos designados, como Carlos Romo, padre del diputado oficialista.
Pese al nombramiento del randazzista Galparsoro, se espera que en las próximas semanas cobre mayor incidencia sobre la gestión de SOFSE Diego Chaher, el nuevo supervisor de las empresas públicas, con una misión contradictoria: profundizar el ajuste fiscal al mismo tiempo que la muy demorada emergencia debería permitir paliar los efectos de la reducción drástica de partidas que ejecutó el actual gobierno desde diciembre pasado. Según pudo saber este medio, por los despachos de la operadora ferroviaria estatal avanza un expediente con una fuerte reducción de estructuras.
En ocho meses de gobierno, los cambios de autoridades en las empresas ferroviarias fueron una constante. Esta situación demora aún más la implementación de la emergencia ferroviaria, que aún está dando sus primeros pasos administrativos. Además, numerosas áreas de importancia para la operación y la realización de obras aún permanecen vacantes. Las nuevas autoridades se enfrentan a un dilema: con el resultado cantado de la privatización, el mejor argumento para el gobierno de Javier Milei es el deterioro de la gestión estatal de los servicios ferroviarios.
Fuente: enelSubte