La Mesa Federal Energética (MFE) y el Instituto de Energía Scalabrini Ortiz (IESO) fijaron su posición con respecto al futuro de las centrales hidroeléctricas del Comahue que el Gobierno de Javier Milei busca volver a privatizar una vez que expiren las concesiones otorgadas durante la administración menemista.
Por medio de un documento, los especialistas y profesionales que integran esas asociaciones plantearon los siguientes puntos y advertencias:
- El Gobierno Nacional a decidido privatizar las hidroeléctricas del Comahue, basándose en sus facultades del inconstitucional DNU 70/23. Para ello ha creado nuevas sociedades anónimas para cada una de las represas con la finalidad de concesionarlas a empresas privadas, apenas venza el plazo de mantenimiento del servicio que permite el contrato con las actuales concesionarias hasta el próximo mes de agosto.
- Esas represas pertenecen al Estado Nacional de puro derecho desde agosto del año pasado y lo lógico es que hubieran retornado a la operación estatal, dada la ausencia de mejoras y mantenimiento durante los últimos 30 años de operación privada.
- Bajo el control y operación de organismos estatales, las centrales pueden recuperar su eficiencia, colaborando asimismo con un precio razonable de la electricidad para los usuarios, industrias y el desarrollo económico. Al mismo tiempo puedan ser un factor de creación de fondos para nuevas hidroeléctricas.
- En manos del Estado, también se lograría aprovechar la intensa experiencia de los profesionales que contribuyeron en la construcción de las centrales, como así también en la creación de la Autoridad Interprovincial de Cuencas (AIC) y del Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP).
- En lugar de eso, la administración mileísta pretende que sean el negocio de nuevos grupos empresarios y amigos del poder con un notable encarecimiento de los precios energéticos.
- Rechazamos esas privatizaciones que desconocen la Constitución Nacional porque mantener a las hidroeléctricas en el ámbito estatal representa un ejercicio real de soberanía energética.
Fuente: TyE