23/06/24

Mindlin y Sielecki anuncian la primera mega inversión por el RIGI y los aumentos de tarifas

Sería, también, el primer proyecto de iniciativa privada del gobierno de Milei. Ayudará a ahorrar US$ 700 millones en importaciones y US$ 500 millones en subsidios. TGS estima desembolsar US$ 700 millones con dos propuestas para llegar antes del invierno de 2026.



La empresa Transportadora de Gas del Sur (TGS), propiedad de Pampa Energía (Marcelo Mindlin) y del Grupo Inversor Petroquímica (Daniel Sielecki), anunció este miércoles la primera mega inversión gracias a la sanción del Senado de la Ley Bases, que contiene el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), y a los aumentos de tarifas que decidió el Gobierno a principios de 2024.

Será la primera vez en casi 20 años -desde 2005- que TGS pondrá fondos propios en el sistema regulado de transporte de gas -por encima de las indispensables para mantener la seguridad de la red-, luego de décadas de congelamiento tarifario.

Los directivos de TGS presentaron esta mañana dos propuestas a las autoridades del Ministerio de Economía y la Secretaría de Energía, que suman unos 700 millones de dólares. En conjunto, ayudarán a la Argentina a obtener un ahorro comercial en importaciones por US$ 700 millones y un ahorro fiscal de US$ 500 millones, que puede influir en una baja de los subsidios o menor necesidad de aumentos de tarifas en el futuro.

Cómo serán las inversiones de TGS en los gasoductos

Se trata, por un lado, de la ampliación en 14 millones de m3 diarios en la capacidad de transporte de la etapa 1 del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK I), que va desde Tratayén (Neuquén, a la salida de Vaca Muerta) hasta la planta Saturno en Salliqueló (en el sudoeste de Buenos Aires). La obra costaría unos US$ 500 millones y se abriría a un concurso privado de interesados.

Hoy ese caño tiene 11 millones de m3 por día (MMm3/d) y durante la primavera saltará hasta 21 MMm3/d con la entrada en operación de las plantas compresoras que se están construyendo en ambas puntas del gasoducto.

Esta etapa vendría primero a reemplazar y luego a complementar la construcción del segundo tramo del GPNK, que iría desde Salliqueló hasta San Jerónimo (Santa Fe) a un 15% del costo total que se proyecta en el GPNK II -estimado en US$ 2.500 millones-.

La ampliación del GPNK I será con la instalación de 6 equipos turbocompresores por un total de 90.000 HP de potencia en 4 plantas compresoras que estarán en Tratayén (la planta la terminará de construir Sacde el 8 de julio), Casa de Piedra, Chacharramendi y Doblas, estas tres últimas en la provincia de La Pampa.

Si el Gobierno aprueba la propuesta de TGS, deberá declararla de interés público y llamar a licitación o concurso en el que se establezca una fecha de adjudicación antes del 1 de noviembre de 2024, si quiere tener la obra terminada para antes del invierno 2026.

La competencia entre TGS y los otros interesados (posiblemente Transportadora de Gas del Norte -TGN-, que es propiedad de Paolo Rocca y Eduardo Eurnekian, accionistas de Techint y CGC, respectivamente) será por precio: el que ofrezca la menor tarifa para el comprador del gas se quedará con la obra.

Actualmente, el off-taker (quien compra el gas) del GPNK I es la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) a un precio de US$ 0,91 por millón de BTU (la unidad de medida), para luego distribuirlo entre las generadoras eléctricas que tienen centrales termoeléctricas.

Con la desregulación que tienen en mente el presidente Javier Milei y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, las generadoras como Central Puerto, Pampa Energía, YPF Luz, AES y Albanesi, entre otras, podrán comprar el gas directamente a las petroleras. Y, en este caso, pagarían una tarifa que podría estar por debajo de los 60 o 70 centavos de dólar. A igualdad de precio, TGS tendrá la preferencia para esta ampliación del GPNK I.

Por otra parte, TGS se comprometerá a destinar inversiones por 200 millones de dólares en los "tramos finales", cercanos a las zonas de consumo en la Ciudad y el Gran Buenos Aires. Allí hará 2 particiones de plantas compresoras, con las que sumará 15.000 HP de potencia, y construirá 20 kilómetros de caños paralelos (loops) en 36 pulgadas al gasoducto Neuba II.

Entre todas las etapas, la inversión podrá generar 10.000 puestos de trabajo de manera directa e indirecta, e impulsará desembolsos de otras empresas en la producción de gas natural en Vaca Muerta por US$ 400 millones -unos 20 pozos que otorguen los 14 MMm3/d-, así como otros 450 millones de dólares en el midstream, un negocio no regulado de TGS con el que puede acondicionar el gas y separar los líquidos del fluido que sale de la Cuenca Neuquina.

Con los 35 millones de m3 diarios que saldrían de Vaca Muerta hasta Buenos Aires, unos 16 MMm3/d se podrían transferir desde el sistema de TGS hasta Transportadora de Gas del Norte (TGN), hacia el Litoral y el Norte del país, para reemplazar las importaciones de combustibles líquidos -gasoil y fuel oil- y de gas natural de Bolivia, que tienen precios entre 3 a 5 veces más caros que la producción nacional -cerca de US$ 20 por millón de BTU contra US$ 4,50 en invierno-.

Fuente: Clarín