La estadounidense Excelerate Energy tiene en sus planes incrementar la participación en el mercado argentino mucho más allá de ser la encargada del servicio de regasificación de los buques de gas natural licuado (GNL) que llegan al país cada invierno para apuntalar el abastecimiento ante el fuerte pico de la demanda.
La empresa con presencia en la Argentina desde 2008, cuando participó de la instalación en Bahía Blanca de la primera terminal de regasificación de América del sur, hoy es la propietaria del buque que inyecta hasta 20 millones de metros cúbicos diarios (m3/d) de gas al sistema desde la terminal de Escobar.
Conducida a nivel local y regional por Gabriela Aguilar, Excelerate avanzó en los últimos años con la transportadora TGS en el estudio técnico de una planta modular de producción de GNL en la terminal portuaria de Bahía Blanca, con una capacidad escalable de licuefacción de 4 millones de m3/d provenientes de Vaca Muerta.
El trabajo con TGS
Pero el avance del proyecto "GNL Argentina" que encabeza YPF con la malaya Petronas y que se abrió en los últimos meses a otros grandes jugadores locales que manifestaron públicamente su interés, desalentó la posibilidad de la iniciativa propia.
"Hoy el proyecto Excelerate-TGS queda de lado ante la dinámica que está adquiriendo la construcción de una planta única en el país y que es una muy buena idea ampliar su convocatoria", aseguraron las fuentes consultadas al explicar que se está ante un cambio de época y una dinámica de la industria que permite observar otros negocios localmente.
En marzo, el CEO de Pampa Energía, Gustavo Marini, había hecho referencia al estudio del proyecto modular que realizaban a través de su subsidiaria TGS.
Al respecto, expresó ante inversores que la impresión sobre el proyecto era que "la falta de escala es un problema" que le haría "carecer de la competitividad necesaria", por lo cual Pampa empezaba a analizar la posibilidad de sumarse al emprendimiento de YPF y Petronas.
Más allá del caso, la Argentina seguirá necesitando por muchos años una terminal regasificadora para cubrir las semanas de pico de consumo y Excelerate es la histórica compañía que viene ganando esas licitaciones, pero la presencia en el país y el vínculo con la industria y Vaca Muerta les permite planificar "una participación más activa en el país".
Si bien la compañía no planea ser parte de la mesa que lleve adelante el mega proyecto de infraestructura que hay por delante, sí -aseguran- está muy interesada en ser un off-taker o comprador energético con contratos de largo plazo de parte de esa producción de GNL argentino para abastecer a los clientes que tiene en otros mercados regionales y globales.
El downstream del GNL
Pero también está en carpeta en "integrar la cadena del GNL hacia el downstream, por ejemplo, ofreciendo ventas directas de gas regasificado a las grandes centrales termoeléctricas" en un mercado que se piensa avanzará hacia la desregulación para permitir ese tipo de operaciones entre privados, ya sin la omnipresencia de Cammesa.
También está el interés de "optimizar la utilización de la terminal regasificadora de Escobar más allá de los tres o cuatro meses de invierno" y avanzar hacia proyectos de menor escala para llevar GNL en barcazas río arriba del Paraná para abastecer localidades e industrias de Uruguay, sur de Brasil y Paraguay, teniendo en cuenta la retracción del aporte de Bolivia.
También se está analizando la ingeniería para descargar GNL desde el barco hacia camiones y distribuir ese energético a decenas de localidades del interior de la provincia de Buenos Aires que no cuentan red de gas natural, para lo cual ya hay diálogo con las distribuidoras para poder acordar el reemplazo del GLP que se utiliza actualmente allí.
Otra de las unidades de negocios que atrae a la gente de Excelerate es el bunkering, un sistema de repostaje que permite a las embarcaciones abastecer sus depósitos de combustible, en un escenario de creciente transformación de la flota naval global hacia un energético menos contaminante como el GNL.
Ese suministro -que se estima en 2040 representará el 10% de la demanda actual de GNL global- se podrá realizar con algunas pocas modificaciones en el actual barco regasificador para permitir el traspaso a otra barcaza desde la cual abastecer en la zona del Puerto de Buenos Aires a buques de carga o a los grandes cruceros.
Pero la compañía tampoco descuida su unidad original con la que participa en el país, ya que estima que en pocos años el país deberá analizar la posibilidad de contratar un segundo buque regasificador en Bahía Blanca ante la proyección del incremento de la demanda doméstica, lo que resultará mucho más económico que construir un nuevo gasoducto.
La importancia de prever como afrontar el crecimiento y los picos de demanda quedó demostrada días atrás con el problema de abastecimiento que registró el sistema por una combinación de factores que se hubieran evitado con una mayor disponibilidad de GNL.
Fuente: El Cronista