Una regular y una mala para las empresas concesionarias de las pocas rutas que todavía quedan en manos de grupos privados como las que son operadas por Autopistas del Sol (Ausol) y Grupo Concesionario del Oeste (GCDO), ambas propiedad del grupo español Abertis. El holding europeo de infraestructura controla ambas sociedades locales que operan las principales autopistas del país como son la Panamericana; el Acceso Oeste y también la Avenida General Paz.
En este sentido, el gobierno libertario tomó dos medidas que tienen efectos dispares en las arcas de una de las empresas, en este caso en Ausol, a la que le acaba de aplicar una millonaria multa y, a la vez, autorizar la vigencia de los nuevos cuadros tarifarios.
En el casos de los retoques en los peajes, desde las concesionarias advierten que "han quedado absolutamente desfasados respecto de la inflación" teniendo en cuenta que los anteriores aumentos acumulados entre enero del 2019 a mayo pasado, fue del %1.061 contra una inflación en igual período del %3.061, mostrando un enorme defasaje que ni el aumento que comenzará a regir desde las 00 del sábado próximo cubre.
La queja se vincula a la decisión de la Dirección de Vialidad Nacional de poner en marcha los nuevos precios de los peajes a partir de ese día en los accesos Norte y Oeste, tal como figura publicada en el Boletín Oficial de este jueves 16 de mayo en una resolución que explica que la decisión "se tomó luego de la consulta ciudadana llevada a cabo entre el 10 de abril y el 6 de mayo y la consiguiente evaluación técnica por parte de las áreas involucradas".
Subas insuficientes
De esta manera, los nuevos valores tendrán una actualización en torno al 100% que podrá verse reflejada en las estaciones de peaje y que responde al considerable aumento registrado en la variación de precios de algunos de los componentes principales de los rubros de explotación, conservación y mantenimiento y servicios de apoyo, que inciden en el nivel de prestación de los servicios al usuario.
Según Vialidad Nacional, para facilitar la gestión de cambio en vías de cobro, las tarifas se redondearán a múltiplos de $100 "siguiendo un nuevo lineamiento establecido por el Gobierno nacional, a partir del cual, durante el segundo semestre de 2024, se efectuará un procedimiento de revisión mensual de las tarifas a fin de evitar atrasos que puedan afectar la prestación de servicios".
El nuevo mecanismo tendrá como propósito verificar el valor que surge de multiplicar la tarifa vigente de la empresa concesionaria por el Coeficiente de Variación Tarifaria, cuya composición se encuentra disponible en la resolución publicada en el Boletín Oficial y que se aplicará hasta el 31 de diciembre siempre y cuando las tarifas sean equivalentes o inferiores a las que surjan de la actualización tarifaria prevista en el Pliego de Especificaciones Técnicas Generales del Contrato de Concesión.
De este modo, el menor precio del peaje rondará los $600 en adelante, bastante inferior al que el gobierno libertario decidió aplicar en las rutas a cargo de la sociedad estatal Corredores Viales que parte de los $900 para los vehículos de mayor uso.
Es más, si se tiene en cuenta la inflación de este año, sumada al atraso de los últimos seis años, el precio base en los peajes de las autopistas de Ausol y de GCDO debería ubicarse entre los $1.500 y los $.1.700.
Tareas esenciales
Un documento publicado por Ausol recuerda que en el 2023 se autorizó un ajuste en dos tramos, de 50% en mayo y 40% en agosto y que además se encuentra en curso el llamado a una Audiencia para aplicar un nuevo ajuste de 50% en noviembre próximo.
"De tal forma, con este último aumento autorizado, los peajes pasaron de costar $150 en horario no pico y $200 en horario pico, a $250 y $300, respectivamente", explica el paper de la compañía propiedad de Abertis que tiene presentado una demanda contra la Argentina ante el Ciadi por la falta de cumplimiento del nuevo contrato que se firmó a fines del 2017 con el entonces gobierno del ex presidente Mauricio Macri y que la gestión de Alberto Fernández anuló y judicialización para lograr la reestatización de las rutas bajo concesión de Ausol y de GCDO.
El documento también advierte que durante lo que va de este año, las concesionarias no recibieron ajustes de tarifas mientras la inflación acumulada desde noviembre de 2023 al mes actual de mayo es de 133,4%.
Recuerda además que las variaciones en los costos de los peajes son instrumentos de financiamiento clave para sostener las actividades inherentes al mantenimiento y preservación de la infraestructura vial de las autopistas: incluye repavimentación de las calzadas, la iluminación, demarcación, defensas, entre otros.
Se trata, siempre según la empresa, de tareas esenciales para garantizar la seguridad vial de los usuarios que las transitan diariamente.
Multa millonaria
Pero el fuerte atraso tarifario que sufren las concesionarias de Abertis en el país no es el único problema que deben enfrentar.
En el caso de Ausol recibió un castigo Vialidad Nacional que le acaba de aplicar una millonaria multa por incumplimientos varios que datan del 2018 y que la compañía rechaza y se prepara para encarar una estrategia que le permita refutar el pago de la sanción.
Se trata de dos multas aplicadas por el organismo público alegando incumplimientos que se habrían registrado en el 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri, con relación a disposiciones relativas a los sistemas de alumbrado del Ramal Pilar del Acceso Norte previstas en el Contrato de Concesión aprobado por el Decreto N° 1167/1994, con sus adendas modificatorias.
En una nota enviada por la compañía a la Comisión Nacional de Valores (CNV) se explica que las multas, "que no se encuentran firmes", totalizan en conjunto alrededor de $1.655 millones que suman todos los supuestos incumplimientos de Ausol
"La sociedad se encuentra analizando los cursos de acción de defensa a seguir con el objeto de lograr la desestimación de las citadas multas", advierte desde el comunicado enviado al organismo regulador del Vialidad explica que se trata de incumplimientos que datan del 2019 y que fueron rechazadas en su momento por la concesionaria a través de una serie de descargos sobre los problemas que afectaron en aquel momento la iluminación de la autopista en s ramal Pilar.
Decisión "sin fundamento"
Por eso, en la empresa califican como "extemporáneas" a las multas y entienden que las sanciones "no van a prosperar ya que carecen de fundamentos que serán explicados en las nuevas vías recursivas que utilizará la sociedad para rebatir los fundamentos oficiales que se aplican seis años después de haber supuestamente cometido estas irregularidades que se encuentran nuevamente en el área de vías recursivas de la DMV, al carecer de fundamentos.
También se aclara que los problemas técnicos que ahora se quieren sancionar nada tienen que ver con los actuales actos de vandalismo que sufre su concesión por el robo de cables, en el cual ya existen la actuación judicial, con denuncias ya radicadas por esos actos de vandalismo con los que Ausol viene trabajando con los municipios que atraviesan las rutas.
Menor iluminación
En la empresa aseguran que los robos de cable y otros componentes del sistema eléctrico suceden cada vez con más frecuencia, afectando la iluminación de calles, rutas y autopistas a lo largo de todo el país.
Estos hechos están relacionados con la posterior venta de los metales que forman parte del cable (cobre), y de componentes del tablero como llaves térmicas, medidores y hasta transformadores, entre otros elementos que luego son vendidos en el mercado ilegal.
Ante cada hecho detectado, las empresas realizan las denuncias ante las autoridades competentes y se trabaja de manera conjunta con las fuerzas policiales para tratar de evitar estos hechos que además implican un riesgo de vida para quienes los cometen, ya que se trata de sistemas de alta tensión que sólo deberían ser manipulados por personal especializado.
Desde la concesionaria se califica como "importante destacar que, para evitar la reiteración de robos, se intensifican acciones preventivas conjuntas con las fuerzas de seguridad que tienen incidencia en autopistas como Policía de la provincia de Buenos Aires y la Gendarmería Nacional".
Simultáneamente se activa un proceso de reparación y reemplazo que incluye, además, un análisis de la situación para incorporar medidas de seguridad adicionales de modo de prevenir nuevos robos en la zona.
Algunas de estas medidas son el soterramiento de cables, sellados de hormigón, el blindaje de las casillas y columnas, la instalación de enrejados y la incorporación de sistemas de alarmas y cámaras de seguridad.
En abril pasado, se repusieron los cables en algunas subestaciones paracomenzar a dar luz a la altura de la intersección con la calle Superí. También se arreglaron 10 pilares sobre el Acceso Norte para poder permitir el normal funcionamiento de la luminaria también de la Avenida General Paz que, tras los reclamos de Ausol, cuenta con un servicio adicional de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires para patrullar y evitar el robo de los cables.
Fuente: iProfesional