En las últimas horas, se han encendido las alarmas sobre el futuro de la empresa minera estatal Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) y no serían pocos los intereses que se tejen en torno a la Central Termoeléctrica. Fuentes bien informadas advierten que Carlos Miguens Bemberg, ex dueño de Cervecería Quilmes y actual accionista mayoritario de Minera Patagonia Gold, estaría manejando algunos hilos para quedarse con la Central Termoeléctrica.
El objetivo resultaría bastante auspicioso, ya que Bemberg, es operador de Central Puerto Nuevo, donde se habría dispuesto un equipo de profesionales para analizar las posibilidades técnicas y jurídicas de proceder al traspaso de la Central de Río Turbio a manos de Central Puerto Nuevo.
De acuerdo a información a la que pudo acceder El Diario, Bemberg comparte en Santa Cruz tenencias societarias con la familia Reca y la familia Escasany; pero más importante aún, el accionista mayoritario de Patagonia Gold habría tendido lazos con el actual interventor de YCRT, Thierry Decoud; a través de un lugarteniente, Alberto Carlocchia.
Si algún distraído todavía no logró deshilar el entramado, debería saber que Carlocchia es precisamente uno de los responsables de la compañía Minera Patagonia Gold, propiedad de Bemberg, y según fuentes confiables, estaría desembarcando en la Secretaría de Minería de la Nación.
De este modo, estarían todas las condiciones dadas para que Bemberg acceda al objetivo de adquirir la Central Termoeléctrica Río Turbio, contando con información de primera mano acerca de los requerimientos administrativos para hacerse del preciado bien.
Todo esto resulta completamente verosímil, si tomamos en consideración que Bemberg habría sido muy generoso con su aporte financiero a la campaña de Javier Milei. Después de todo, el gobierno no ha ocultado su intención de privatizar YCRT, y con esta maniobra estaría recompensando generosamente a Carlos Miguens Bemberg.
Sin embargo, existe una variable que no estaría contemplada en el traspaso y es la laboral; lo que motiva la preocupación acerca de los puestos de trabajo que se perderían en el camino.
Fuente: Patagonianexo