El secretario general del principal sindicato petrolero de Argentina, Marcelo Rucci, ha decidido no apoyar las medidas de fuerzas que propuso el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, en el conflicto que lanzó contra el presidente Javier Milei.
El mandatario local, miembro del PRO, amenazó con paralizar la producción de hidrocarburos en la región si el Gobierno Nacional no le aprueba una reestructuración de la deuda que tiene la provincia con la Casa Rosada.
Sin embargo, era una amenaza muy grave, pero vacía, ya que los gremios no lo apoyaban ni tenían pensado frenar la producción, y mucho menos, paralizar su distribución de todo el país.
Rucci dijo que el sindicato de petroleros privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa no se sumarán a las medidas de fuerza impulsadas por Torres, manteniendo así la actividad en la cuenca Neuquina y, en particular, en el yacimiento de Vaca Muerta, que es a la que se refería Torres en sus declaraciones.
“No desconocemos la legitimidad del reclamo, pero es un conflicto que debe resolverse por los canales correspondientes, ya sea por la política o directamente en la Justicia”, afirmó Rucci en declaraciones al medio especializado EconoJournal.
La posición de Rucci revela una incomodidad latente entre los dirigentes sindicales, quienes prefieren no involucrarse en una disputa que consideran ajena a sus intereses directos. Esta decisión podría dejar aislado a Torres, especialmente si se considera el peso que tiene Neuquén en la producción petrolera nacional y la influencia de Rucci en el sector.
El conflicto surge en un momento donde la industria petrolera argentina enfrenta desafíos significativos, y la estabilidad en la producción de Vaca Muerta es vista como crucial para el futuro energético del país. A tal punto que ni el sector privado ni los gremios están alineados con los deseos del grupo político "los patagónicos".
El conflicto entre el gobierno nacional y las provincias, liderado por Chubut, se centra en la disputa por los fondos de coparticipación federal. Ignacio Torres lideró un embate contra el Gobierno Nacional porque se niega a pagar una deuda que le dejó la administración anterior, y Milei ordenó retener $13.500 millones de pesos de la Coparticipación hasta que se pague, como estaba estipulado en el contrato de la deuda contraída.
Pero la situación es incluso más absurda, porque el Ministerio del Interior de Guillermo Francos y el Ministerio de Economía de Toto Caputo le habían respondido que se iba a permitir una reestructuración de la deuda, pero parecería que el ministro de Economía de Chubut, Facundo Ball, nunca abrió el mail que se le había enviado sobre el tema.
Fuente: La Derecha Diario