En este martes posnavidad, muchas personas volvieron a la rutina laboral hasta que termine el año, y se encontraron con la sorpresa de tener que hacer largas filas para subir a los colectivos, y esperar más hasta levantar el brazo.
Es que la mayoría de las líneas redujeron en un 50% el servicio de colectivos en el AMBA. La medida la tomaron las empresas, que piden más subsidios o ajustar la tarifa acorde a la inflación. Ahora el Gobierno convocó para el jueves a las empresas de micros de Capital y el Conurbano para solucionar el conflicto.
En Lanús, por ejemplo, desde las 8 de la mañana se venían filas inusualmente extensas, a la espera del 32, justo en el inicio de su recorrido. Una alternativa de los pasajeros fue cruzar hacia la estación de tren, para viajar hasta Constitución y desde ahí "improvisar" un nuevo tramo en alguna línea de colectivo conveniente.
En Ramos Mejía, antes de las 7 de la mañana ya se veían demoras en todos los recorridos del 96. Con ansiedad, se vio a pasajeros que, por separado, abortaban la espera y pedían un Uber.
A la baja de unidades en circulación, que amerita más tiempo en esas filas, se suma que los colectivos circulan completamente llenos, lo que impide el ascenso de más pasajeros.
"A las 7.45 llegué a la parada del 168, que está en Corrientes y Salguero. En esa cuadra también paran otras líneas: 24, 26, 71, 92, 124, 99... a todas las veía pasar, una detrás de la otra, mientras seguía esperando el 168 que no aparecía", le contó a Clarín Mariana, que viaja desde Almagro a Constitución.
"Se fue formando una larga fila: dos chicos que iban a trabajar, una señora grande con bastón, dos chicas, una mamá con dos hijos, dos señores más", sigue el relato, y concluye: "El colectivo vino a las 8.25. Llegó lleno, obviamente. Y uno solo. Logramos subir todos, luego de 40 minutos de espera".
"Hoy recibimos $ 400 entre tarifa y subsidios (por viaje, en promedio) pero el costo es de $ 800. El usuario hoy paga $ 39 en promedio + 360 de subsidios (total 400). Si se saca el subsidio deberíamos estar en $ 800 para garantizar que todo se cubra. Y si los subsidios bajan del 90%, como hoy, al 60% del costo, deberíamos multiplicar x 10 el cuadro tarifario", le dijo a Clarín Luciano Fusaro, vicepresidente de Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA).
Las cinco cámaras de colectivos que forman parte de esa entidad resolvieron reducir sus servicios en hasta un 50% en gran parte de las líneas metropolitanas. Apuntan a la brecha que existe entre el costo del viaje -el que se debita en la sube de cada pasajero, que está congelado desde agosto-, y los costos para las empresas, como el combustible, que vienen en ascenso por desde mediados de diciembre.
¿Cómo afectará concretamente a los pasaron que se reduzca la mitad el servicio?
"No es un porcentaje fijo, del 50%, en el servicio. Eso está ligado a la capacidad que tiene cada empresa. El lineamiento de los dirigentes de las cámaras a las empresas justamente es: 'Hagan lo máximo que puedan con el dinero que tengan'. Porque la idea es evitar un lock out patronal, que sería paralizar el servicio por completo porque no están dadas las condiciones. Entonces, hay empresas que redujeron un 30% el servicio, otras 40% y otras 50% o 60%", detalla.
Fusaro advierte que la baja en la frecuencia de los servicios se va a ir notando más a medida que no se recompongan los ingresos de las empresas.
"El cálculo de los subsidios está basado en valores que tenía la economía en agosto y septiembre, y nadie cubre el costo de los aumentos por inflación desde ese momento. El gasoil, por ejemplo, duplicó su valor. Lo mismo con los repuestos para el mantenimiento de los colectivos, dolarizados. Fue una cifra parecida de aumento, por el traslado por la devaluación", remarca.
La inflación, resume, "viaja a un 20% mensual" y los precios por viajar en bondi "están congelados desde hace más de dos meses".
La asociación mantuvo tiempo atrás una reunión con el flamante ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, a quien le advirtieron de la crisis que afronta todo el sector. "Tuvimos reuniones, pero no hay definiciones aún. Excepto que la Provincia y la Ciudad deberían hacerse cargo de esto", dice.
Según manifestó el ministro como plan a "mediano y largo plazo", a futuro buscará retirar a la Nación de la gestión de transporte en el AMBA. "Porque el área metropolitana corresponde a esas dos jurisdicciones, así que Provincia y Ciudad son quienes deberían definir qué hacer con los subsidios y quiénes lo financian, y cuál debería ser la tarifa. Pero para eso falta, y la injerencia hoy es de Nación".
José Troilo, presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros, destacó que "los subsidios son el 90% de los ingresos de las empresas de colectivos, que con la tarifa no alcanzan a pagar la cuarta parte de lo que necesita un colectivo para circular al día siguiente".
¿Cuánto tiempo se mantendría la reducción del servicio? Troilo aclara que esta medida "coincide en gran parte con las vacaciones de los colectiveros", por lo que, salvo que haya un nuevo acuerdo tarifario, la situación se mantendría sin complicaciones operativas para el personal, pero que "esto agrava la situación de las empresas, porque se están pagando salarios y vacaciones".
Fuente: Clarín