27/11/23

Polémica por el GNL de reserva que le "regalamos" a Brasil

Por la ola de calor en Brasil, Argentina debió quemar parte de las reservas de GNL que se dejan para el verano, un gas mucho más caro que el que recibieron los brasileños.



Por la ola de calor que se viene registrando en Brasil, se dispararon el uso de aires acondicionados en ese país, pero por una concatenación de acciones que involucran a Bolivia, ayer fue Argentina la que terminó pagando un mayor costo, ya que no solo debió quemar parte de las reservas de gas natural licuado (GNL) que se dejan para el verano, sino que lo hizo quemando un gas mucho más caro que el que recibieron los brasileños. Y lo seguirá haciendo mañana.

El Reporte Diario del Sistema del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) reveló que, a pesar de que las temperaturas en Argentina se encontraban dentro de lo habitual, desde el buque regasificador de Escobar se estaban inyectando un total de 3 millones de metros cúbicos de gas licuado en las redes del país.

Este tipo de gas, que se importa en buques a pedido de Enarsa se utilizan en los inviernos para completar el consumo del país, y en este año (como en anteriores) se dejó un cargamento entero en el buque regasificador de Escobar para poder atacar las clásicas olas de calor del verano, que representan un segundo pico de consumo de energía en el país.

Esa reserva de gas para contingencias fue la que ayer comenzó a ser inyectada en las redes del país por instrucción de la misma Enarsa, porque desde Bolivia se achicó a la mitad la cantidad de gas que por contrato debían enviar, según explicó el sitio 'EnergíaOn' que dio cuenta de esta "pérdida".

Desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), según la última adenda del contrato de importación de gas, debe enviarse en esta época del año un mínimo de 4 millones de metros cúbicos de gas por día, que son necesarios para cubrir el consumo de las siete provincias del Noroeste Argentino, las mismas que hoy están en riesgo de no avanzar con la obra de la reversión del Gasoducto Norte.

Desde el miércoles, sin embargo, los envíos de YPFB se desplomaron a solo 2 millones de metros cúbicos, la mitad del mínimo a raíz de que la firma estatal boliviana elevó los despachos hacia Brasil para atender a sus pedidos ante la ola de calor.

Brasil importa habitualmente 16 millones de metros cúbicos de gas por día desde Bolivia, pero ya el miércoles esos despachos se habían elevado a 17 millones y ayer llegaron a los 18 millones de metros cúbicos. Es decir que desde YPFB se dejaron de enviar 2 millones de metros cúbicos de gas a la Argentina y ese mismo volumen se redireccionó a Brasil.

Así, a la Argentina no le quedó más opción que apelar a su reserva de GNL, en una maniobra que implica literalmente quemar parte del acopio para las olas de calor del verano, dado que el cargamento que se guardó para tal fin cuenta con menos de 57 millones de metros cúbicos, y entre ayer, hoy y mañana se prevé utilizar 9 millones de metros cúbicos.

Pero además, este es un reemplazo costoso para la Argentina ya que mientras debería haber pagado US$7,50 por millón de BTU por el gas que no recibió de Bolivia, terminó ayer quemando el GNL que se pagó a US$13,54

Y en una polémica internacional, la triangulación de despachos le permitió a Brasil recibir más gas de Bolivia, el cual tienen fijado por contrato que pagan a razón de solo US$6 por millón de BTU.

Según Enargas, hasta mañana sábado las entregas de gas de Bolivia a la Argentina seguirán a la mitad de lo que fija el contrato y en esos días desde el buque de Escobar se inyectarán 3 millones de metros cúbicos de gas regasificado y caro.

Fuente: Urgente 24