08/09/23

Por la escasa participación en el proceso de venta y el complejo panorama del país, Enel aplazó su salida de Edesur hasta 2024

Por instrucción de Enel, el banco Santander -que está a cargo del proceso de venta de Edesur- decidió enfriar el avance de las negociaciones con los interesados en la distribuidora eléctrica. Se llegaron a presentar tres ofertas, aunque ninguna demasiado tentadora. A esta altura, la hipótesis más probable es que la desinversión de la empresa italiana en Edesur se dilate hasta 2024.



El banco Santander recibió durante los últimos 10 días algunas ofertas económicas para adquirir la participación accionaria que la italiana Enel posee en Edesur. Si bien podría sumarse alguna adicional en los próximos días, lo cierto es que son menos propuestas que las que, en un principio, se esperaba recibir. La entidad bancaria invitó a participar y sondeó el interés de varios de los principales grupos empresarios del país, pero la altísima incertidumbre tanto en el plano económico como el político terminó jugando en contra y la mayoría declinó de la convocatoria.

A raíz de eso, Enel habría tomado la decisión de aplazar temporalmente el proceso de venta o en todo caso, diferir su salida final del país hasta el año que viene, cuando el panorama macro del país esté más claro. Así lo indicaron a EconoJournal tres fuentes privadas sin contacto entre sí con acceso al proceso que lleva adelante el Santander. “El contexto de la Argentina no ayuda. La definición final podría dilatarse hasta el primer cuatrimestre de 2024”, explicó una fuente directamente ligada al proceso. Desde Edesur evitaron realizar comentarios ante la consulta de este medio.

Propuestas

Lo concreto es que durante los 10 últimos días de agosto, al menos tres empresas presentaron propuestas económicas en firme para adquirir el 51% de la participación accionaria que Enel posee en Distrilec, sociedad controlante de Edesur, que a su vez posee un 56% del capital social de la segunda distribuidora eléctrica del país. La intención de Enel es también desprenderse del 43% de Edesur que está en poder de Enersis, que posee acciones Clase B (secundarias) de la empresa eléctrica.

En total, a través de Distrilec y Enersis, Enel controla un 70% del paquete accionario de Edesur. Ese activo es lo que está a la venta y por el que presentaron ofertas Electromecánica, una empresa cordobesa presidida por Eduardo Montich, dedicada a la fabricación de tableros industriales y automatizaciones; un grupo de empresarios vinculados al sector energético cuyo principal emergente es Osvaldo Sortino; y también el Grupo Olmos, que es dueño del Grupo Crónica y de Evolución Seguros, entre otros negocios. Otros actores como Disvol, la sociedad de Alejandro Macfarlane, y el Grupo Werthein, que evaluaron el porfolio que preparó el Santander, finalmente desistieron de presentar ofertas. Del relevamiento realizado por este medio entre fuentes privadas se desprende que ninguna de las ofertas presentadas —una de las propuestas valoriza el total de Edesur en US$ 120 millones— habrían cautivado el interés de Enel.

Aún así, pese a que el escenario más probable es el aplazamiento del proceso de venta por al menos dos o tres meses, hasta que concluya el calendario electoral que definirá al próximo presidente, lo que postergaría la definición para el año próximo, algunos actores privados siguen creyendo que existe algún resquicio de poder cerrar la operación antes de fin de año. “No es que Enel frenó la venta o cambió de opinión y quiere seguir en la Argentina. La idea de vender sigue firme, aunque con menos fuerza por el tembladeral que es hoy la Argentina”, analizó una de las fuentes consultadas. Más allá del voluntarismo, parece que la salida de Enel se dilatará un poco más de lo previsto.

Fuente: EconoJournal