13/06/23

Después de cuatro años, el tren de pasajeros volverá a llegar a Tucumán en octubre

El tren de pasajeros Buenos Aires - Tucumán volverá a llegar a la capital provincial en octubre próximo. El servicio funciona limitado hasta Cevil Pozo desde noviembre de 2019, debido a que una crecida afectó la estabilidad del puente sobre el río Salí. Los trabajos de reparación de la infraestructura culminarán en los próximos meses, permitiendo la normalización de las prestaciones.



El tren de pasajeros de larga distancia volverá a llegar a la estación Tucumán Mitre desde octubre próximo, después de cuatro años de operar con servicio limitado.

El anuncio fue realizado por el presidente de Trenes Argentinos Operaciones e Infraestructura (SOFSE-ADIF), Martín Marinucci, tras una visita en la que supervisó el avance de las obras de reparación del puente sobre el río Salí, que se desarrollan a buen ritmo.

Tal como explicó enelSubte, actualmente se trabaja en la reparación de los pilotes, bases y apoyos del puente, así como en la recuperación de las estructuras metálicas, que fueron desmontadas para la colocación de refuerzos y protecciones, y que actualmente están volviendo a ser emplazadas en su lugar.

Cabe recordar que se trata de un importante puente de tablero abierto, de 560 metros de largo y 28 tramos, cuya estabilidad se vio afectada por la erosión fluvial, producto de una crecida del río producida en 2019.

A causa de esto, desde noviembre de 2019 el servicio ferroviario de pasajeros entre Buenos Aires y Tucumán opera limitado hasta la estación Cevil Pozo, una pequeña estación secundaria ubicada en las afueras de San Miguel de Tucumán, de escasas aptitudes para funcionar como terminal de un tren de larga distancia.

Pese a que el ramal se encuentra concesionado a la carguera Nuevo Central Argentino (NCA), cuyo contrato venció y fue prorrogado por otros 18 meses por el Ministerio de Transporte, la realización de los trabajos fue tomada a su cargo por Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF). Tras varias idas y vueltas, y negociaciones fallidas con la concesionaria, el proyecto fue finalmente licitado en febrero del año pasado y adjudicado a la constructora Panedile en julio, comenzando las obras en el mes de septiembre.

Cabe recordar que el tren Buenos Aires – Tucumán demora 31 horas en unir ambas cabeceras. Si bien el servicio mejoró en los últimos meses su desempeño en el tramo Buenos Aires – Rosario (renovado y cuya gestión fue transferida de NCA a la estatal SOFSE), el tiempo ganado se pierde en los tramos aún bajo concesión privada, donde los tiempos de viaje se han incrementado producto del mal estado de la vía.

Fuente: enelSubte