Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) subastará un total de 14 coches CAF-General Eléctrica Española, que fueron retirados de servicio el año pasado de la línea E.
El remate estará a cargo del Banco Ciudad. Cada unidad saldrá a la venta con un precio base de 680 mil pesos. Los coches se subastan enteros (carrocería y bogies) y no tienen faltantes significativos, aunque se les retiraron algunos componentes mecánicos.
Los coches a vender son todos remolcados: se trata de las unidades UR2, UR4, UR6, UR7, UR9, UR11, UR16, UR18, UR19, UR25, UR26, UR27, UR28 y UR30.
La mayoría de ellos se encuentran almacenados en el Taller Mariano Acosta del Premetro, en el galpón originalmente construido para estacionar los coches La Brugeoise retirados de servicio, mientras que otros están en el túnel post estación Plaza de los Virreyes, en tanto que una solitaria unidad se encuentra en un depósito en Pompeya.
No son los primeros CAF-GEE en ser subastados: años atrás, SBASE ya había rematado algunas unidades en diversos estados de conservación, en tanto que otras unidades habían sido donadas a la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, en tanto que otros fueron cedidos al Centro Cultural Recoleta, donde fueron objeto de una polémica intervención artística.
Cabe recordar que los coches CAF-GEE fueron fabricados entre 1964 y 1969. Prestaron servicio en la red durante 57 años, entre diciembre de 1964 y el primer cuatrimestre de 2022, cuando las últimas unidades fueron retiradas de funcionamiento. Con su salida de servicio, no quedó en circulación regular ningún tren anterior a 1980 en las líneas de catenaria y 1500V.
La construcción de los coches había sido licitada en 1957 y fue adjudicada en 1961 a un consorcio integrado por las españolas Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) y General Eléctrica Española (GEE) y las argentinas Fabricaciones Militares y General Electric Argentina. El proyecto contemplaba la producción de 80 coches: 31 remolcados producidos por FM en la Argentina y 49 motrices, de los cuales 31 tenían una sola cabina y 18 eran bicabina.
Los coches tenían un aspecto y una mecánica bastante moderna para la época, que contrastaba con el resto de la flota de la red, cuya práctica totalidad había sido fabricada antes de la Segunda Guerra Mundial. En este sentido, llamaban la atención sus salones amplios, sus asientos acolchados revestidos en cuerina de color azul y la iluminación fluorescente. En tanto, cada coche motriz contaba con cuatro motores de 135 CV cada uno, bogies de concepción moderna y una aceleración y velocidad final superior a la del resto de la flota.
A lo largo de su carrera los coches sufrieron dos reformas de importancia: una en la década del 70, a cargo de la firma Igarreta, en la que perdieron parte de su aspecto moderno al asemejárselos a los más veteranos Siemens-Schuckert-O&K, y otra en la década del 90, a cargo de Tandanor. En la década del 2000 se proyectó una tercera reforma, a cargo de la firma Emepa, pero el proyecto quedó inconcluso: ni siquiera se llegó a terminar la formación prototipo.
Los coches prestaron servicio tanto en la línea D como en la línea E -en la que iniciaron y terminaron su carrera y a la que quedaron inevitablemente asociados-. En esta última fueron protagonistas de la película Moebius (1996, dir. Gustavo Mosquera), que versa en torno a la misteriosa desaparición de una formación encabezada por el coche UM86 -una numeración inexistente en la realidad- cargada de pasajeros. Una serie de murales que reproducen escenas del filme pueden encontrarse en la estación San José de la línea E.
Sus últimos años de funcionamiento estuvieron marcados por un notable desgaste mecánico y una alta tasa de fallas. Esto, sumado al hallazgo de asbesto entre sus componentes, llevó a acelerar su retiro del servicio luego de casi seis décadas de prestaciones, siendo reemplazados en la línea E por más unidades Fiat Materfer y Alstom Metropolis “Serie 100”.
Fuente: enelSubte