La empresa estatal Enarsa acercó en las últimas dos semanas una propuesta a YPFB -la petrolera controlada por el gobierno boliviano- que consiste en volver a comprarle gas directamente a los productores de ese país, entre los que figuran Repsol, Pan American Energy (PAE) y Tecpetrol, entre otros. La iniciativa apunta, en un primer paso, a regularizar la cadena de pagos por el gas que el país del Altiplano exporta hacia la Argentina, debido a que como resultado de la falta de dólares que enfrenta Bolivia, el gobierno de Luis Arce no les está pagando a las empresas privadas que explotan hidrocarburos en ese país.
En rigor, en septiembre del año pasado YPFB dejó de abonarles a los productores el gas que direccionan tanto al mercado interno como hacia la Argentina. Se estima que la deuda que tiene YPFB acumula con los productores por el hidrocarburo que se exporta hacia nuestro país ronda los US$ 150 millones, según cuantificaron fuentes privadas a EconoJournal.
El gas boliviano que se exporta hacia Brasil sí se está remunerando en tiempo y forma porque Petrobras les paga directamente a las petroleras sin la intermediación de YPFB. Esto último fue lo que precisamente propusieron las autoridades argentinas a sus pares de Bolivia. En los hechos, no es más que volver al esquema que existía hasta 2018, cuando Enarsa le abonaba de manera directa el gas a las empresas privadas sin intermediación de YPFB. Ese formato finalizó tras la corrida cambiaria registrada en el segundo semestre de ese año, cuando el gobierno de Mauricio Macri estableció que los pagos en dólares debían concretarse a YPFB por ser la contraparte de Enarsa en el contrato de importación.
Situación actual
La Argentina pagó a la petrolera estatal boliviana la factura del gas correspondiente a octubre, noviembre y diciembre del año pasado, pero el dinero nunca llegó a los productores por la delicadísima situación cambiaria que enfrenta Bolivia. A raíz de eso, la administración de Arce no autorizó el giro de esos dólares a los productores privados.
El gobierno argentino está al tanto de esta situación y por eso propuso pagarle directamente a las empresas ya que una de las prioridades de la secretaria de Energía, Flavia Royón, es asegurar al menos la entrega de 8 millones de metros cúbicos (m3) por día de gas para el próximo invierno. Es un piso mínimo para cubrir la demanda prioritaria de gas de la región del norte argentino.
Fuentes que están al tanto de la negociación le explicaron a EconoJournal que el gobierno boliviano no ha contestado la propuesta argentina. Allegados a YPFB dejaron entrever incluso que si Enarsa no abona el gas que se exportó en marzo podría ejecutarse la carta de crédito del Banco Nación de Argentina (BNA) que figura como garantía en el contrato firmado en 2006. Esa cláusula establece que cuando el rojo de Enarsa supera los US$ 250 millones, YPFB puede utilizar ese salvoconducto para que Bolivia cobre la deuda.
Fuente: EconoJournal