Llenar el tanque de un auto con nafta súper en el interior de Misiones sale más caro que hacerlo con combustible premium en la Ciudad de Buenos Aires. El absurdo se concretó esta semana, cuando YPF aplicó incrementos de casi 5% en el valor de los combustibles en sus puntos de venta en la provincia, ensanchando la brecha entre los surtidores del Centro y del Nordeste del país.
Un automovilista que carga 45 litros de nafta premium en una expendedora YPF de Buenos Aires abona 10.471,50 pesos, pero si el reabastecimiento lo hace en la Ciudad de las Cataratas, por la misma cantidad de litros deberá desembolsar 13.122 pesos (+25%). Si opta por economizar y lo hace con súper, pagará 10.566 pesos, es decir casi cien pesos más de lo que paga en un surtidor de CABA por esos 45 litros de Infinia.
Con los incrementos de esta semana, en el interior de Misiones YPF vende la nafta premium a 291,60 pesos por litro y la súper a 234,80 pesos; mientras que el gasoil común trepó hasta los 261 pesos; y el diesel premium llegó a 347,80 pesos.
En Posadas, la petrolera tiene precios un poco más bajos, pero la capital misionera no deja de ser uno de los lugares más caros para llenar el tanque, ya sea de nafta o diesel. Los precios de las otras petroleras son aún más elevados.
Si se toman los precios más altos de YPF en Misiones y se los compara con los surtidores porteños de la firma, en la Tierra Colorada los automovilistas pagan 50,10 pesos más por litro de nafta súper y 58,90 pesos extras por el litro de nafta premium. En el diesel las diferencias son aún mayores: 62,60 pesos en el común y 69,10 en el Infinia.
Las diferencias son de tal magnitud que en Misiones el propietario de una camioneta que haga dos reabastecimientos mensuales de 70 litros cada uno deberá desembolsar casi 10.000 pesos extra por la misma cantidad de combustible que carga un porteño.
La brecha también se ensanchó en el interior del país porque las petroleras no respetaron los porcentajes de incremento que habían acordado con el Gobierno el año pasado. En Misiones, las estaciones de servicio de frontera mantienen su nivel de ventas en gran medida por la demanda de automovilistas de Brasil y Paraguay.
El presidente de la Cámara de Expendedores de Combustible y Afines del Nordeste, Faruk Jalaf, ya había advertido el año pasado que la diferencia de precios entre los surtidores de CABA y del interior del país se iba a ensanchar cada vez más. “Es porque aplican un porcentaje de incremento. Sería diferente si se aplicara una suma fija por litro en todo el territorio”, agregó.
Sobre la última actualización de los valores por parte de las petroleras, el dirigente dijo que “no deberíamos hablar de un aumento, sino un descenso del precio de los combustibles, porque si hubo una inflación de 8,4% y las naftas aumentaron un 4%, significa que bajó el costo un 4,4% por la devaluación que sufrió nuestra moneda”.
Fuente: Clarín