Tras el arreglo por un litigio de hace dos décadas, la acción de YPF tuvo un rebote de 10% en la bolsa de Nueva York. La cotización del papel de la petrolera registró el lunes una mejora del 10,2%, llegando a cotizar a US$ 12,30. Con esta suba, el repunte de YPF ya alcanza el 140% interanual, ya que estaba a US$ 5 en marzo del año pasado.
La acción de YPF -que llegó a valer US$ 3- sufrió durante la pandemia. Tras la invasión rusa a Ucrania, casi todas las petroleras tuvieron una suba fuerte en su cotización, por la mejora de los precios energéticos de petróleo y gas. Pero esa ola alcista le fue esquiva a YPF. El mercado la valoraba menos que a sus pares por el efecto “zipcode” (código postal, una expresión que refiere al riesgo de los países), la ligazón de la compañía con la política local, y los juicios que pesaban sobre la empresa, entre otros factores.
YPF se sacó “dos espadas de Damocles”, según Pablo González, su presidente. Una era el juicio del fondo Burford contra el Estado nacional e YPF por no haber hecho una oferta pública de acciones cuando cambió el control de la compañía. La justicia estadounidense encontró que el Estado nacional tiene que pagarle una compensación a los demandantes -cuyo monto es difícil de estimar-, pero desligó a YPF de toda responsabilidad.
Sobre YPF también pesaba otro juicio por una petrolera comprada en los ‘90. Es el denominado caso Maxus, ya que la compañía adquirida fue acusada de contaminar un río. El arreglo fue por US$ 575 millones, pagadero entre YPF y Repsol (anterior accionista).
La suba del 10% entusiasmó a YPF. Desde que arrancó este año, la acción de la petrolera viene navegando entre los US$ 10 y los US$ 12. En 2022, mientras los papeles de las petroleras (Exxon, Chevron) volaban con ganancias récord, YPF se movía en un rango de entre US$ 5 y US$ 9, muy por debajo de otras compañías del mismo sector de otros países.
Aunque la mejora actual -del 140%- es fuerte, la acción de YPF se está ubicando en valores cercanos a los que tuvo después de la expropiación, en mayo de 2012. Está muy lejos de haber tocado un máximo. En 2005, cada papel de la petrolera local llegó a valer US$ 60, es decir cinco veces más que la cotización actual.
Desde marzo desde 2005 y por cuatro años, la acción de YPF estuvo en valores elevados (entre US$ 45 y US$ 55). Entre agosto de 2019 y hasta la expropiación, también estuvo en una zona de cotización alta (entre los US$ 35 y los US$ 45). Desde febrero de 2018 y casi por un año, también cotizaba al doble que ahora (a un promedio de US$ 25). Tras las elecciones primarias de 2019 -con un holgado triunfo del Frente de Todos, que preanunciaba su victoria en las posteriores elecciones generales, YPF se cayó de US$ 16 a US$ 9. Y quedó en esa zona hasta la pandemia, donde bajó a US$ 3.
La pandemia por el COVID-19 fue un momento de crisis internacional aguda, donde la cotización del petróleo llegó a ser negativa. En los contratos del petróleo WTI -la referencia para los Estados Unidos-, las petroleras tenían que pagar para que alguien les almacene su petróleo durante los primeros días. Después fue corrigiendo.
Tras la invasión rusa a Ucrania, la cotización de las principales petroleras tuvo un salto de hasta 25%: es lo que pasó con Chevron, Exxon y Shell, por nombrar solo algunas. Su acción saltó y se mantuvo en ciertos techos. YPF no se subió a esa ola.
El boom en la cotización del petróleo crudo también se enfrío. El barril coqueteó con los US$ 100 tras el conflicto en Europa, pero ahora se estabilizó en torno a US$ 80.
El precio de la nafta casi se duplicó entre enero de 2022 y marzo de 2023. El combustible súper, que es el más económico, pasó de $ 90 a $ 170 en las estaciones de servicio de la petrolera en la ciudad de Buenos Aires. Durante 2022, YPF también resultó golpeada por los faltantes de gasoil en varios meses del invierno.
Durante 2022, la rentabilidad de YPF alcanzó casi US$ 5.000 millones, 27% por encima al año anterior, “configurándose como el tercero más alto de la historia de la compañía”, según aseguró un comunicado de la compañía distribuido el último jueves.
Fuente: Clarín