La Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA) resolvió hoy iniciar un plan de lucha que impactará en la denominada Hidrovía a lo largo de las próximas semanas, escalonando acciones por parte de distintos sindicatos del sector. La demanda es por la derogación de un decreto del gobierno de Juntos por el Cambio sobre el Puerto de Buenos Aires -que sigue vigente- y en demanda por una solución de fondo al impuesto a las Ganancias que tributan trabajadores y trabajadoras del sector, tras definir como "insuficiente" el último alivio dispuesto por Sergio Massa.
"En el Gobierno de Cristina Kirchner éramos la aristocracia obrera, (Mauricio) Macri nos dijo que ningún trabajador iba a pagar ganancias y ahora el anuncio no es claro", cuestionó Juan Carlos Schmid, secretario general de la Federación y del Sindicato del Personal Embarcado de Dragado Y Balizamiento que la integra. Y añadió, en referencia al último dólar agro: "Mientras tanto se le otorga tratamiento especial a otros sectores de la economía."
Aunque se había hablado temprano a la mañana de diversas acciones que arrancarían durante la jornada y se prolongaría por tiempo indeterminado hasta recibir una respuesta favorable, finalmente se dispuso que las acciones comiencen el lunes 17 de abril próximo. Luego, informaron desde el FeMPINRA, se seguirá estableciendo un cronograma sucesivo de medidas de fuerza escalonadas, semana a semana.
Los paros buscan que el Ministerio de Transporte cumpla el acuerdo firmado para derogar el decreto 870/18, del gobierno de Macri, que define la utilización de una sola terminal en el Puerto de Buenos Aires. En enero pasado, Schmid se había reunido con el titular del área, Diego Giuliano, para plantearle este pedido.
"También, solicitamos la plena participación de los trabajadores en la Hidrovía y revisamos en conjunto los reclamos pendientes del área marítimo portuaria", difundió entonces el líder gremial. "Tal como lo hicimos durante todo el 2022, y en particular con el paro nacional y la masiva movilización del pasado noviembre, este 2023 seguiré poniendo en la agenda de Transporte las problemáticas que enfrenta nuestro sector", añadió.
De esta forma, el lunes 17 de abril se paralizarán las actividades de la Hidrovía y de los puertos cerealeros por la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA). Dos días después, el miércoles 19, los portuarios realizarán un paro en las terminales del puerto de Buenos Aires, Dock Sud y en el corredor Zarate-Campana. Y el viernes concluirán las medidas de fuerza con la paralización del Astillero Río Santiago.
Según aseguran desde la federación, las medidas de fuerza no pueden ser levantadas por medio de la conciliación obligatoria porque "la herramienta ya está agotada". Aseguran que ya hubo dos períodos de negociación en 2022 sin acuerdo, por lo que "solo podrá ser finalizada por decisión de la Federación".
Reclamo por Ganancias
Luego de conocerse la medida dispuesta por el Ministerio de Economía, a cargo de Sergio Massa, para aliviar los bolsillos de hasta 600 mil trabajadores y trabajadoras que abonan Ganancias, algunas voces salieron a reclamar que se avance en una modificación profunda del impuesto a través de una nueva ley que rediseñe las escalas. Entre ellos, la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval , que en la noche del lunes anticipó la voluntad de ir a un paro desde esta misma semana.
"Los anuncios por ganancias son insuficientes. Hay un fuerte malestar", se expresó por las redes sociales Schmid. Desde su entorno contaron a El Cronista que estaba la voluntad de impulsar, desde el mismo martes, diversas medidas de fuerza que arrancarían en los puertos, serían sorpresivas e intermitentes para evitar la conciliación obligatoria. Además, se hablaba ya de paros en puntos estratégicos, que podrían comenzar por los puertos y el sector de la pesca.
Acorde al primer comunicado, el paro se terminaría de resolver a las 15:30 del martes en una reunión de la Federación. Prometían alcanzar "todo el ámbito marítimo, portuario y fluvial" lo que tendría consecuencias económicas sobre la actividad comercial y productiva. Por la noche, a la disconformidad con Massa por no convocar a los trabajadores gravados con el tributo, se añadió el persistente reclamo por la derogación del decreto de 2018 sobre el puerto porteño.
Paradójicamente, el acuerdo que trascendió el domingo y que fue oficializado 24 horas más tarde, se presentó como un entendimiento entre Massa y la CGT con potencial de alcanzar a más de 600.000 trabajadores en relación de dependencia dejarán de pagar el Impuesto a las Ganancias. La medida permite eximir una serie de adicionales de convenio del pago del tributo, lo que impacta directamente sobre el salario de bolsillo.
Según difundió Economía en una tabla desglosada, el acuerdo beneficiará a 135.657 maestros, policías y fuerzas de seguridad; 101.325 empleos del sector industrial; 81.504 trabajadores de la salud y servicios auxiliares a la salud del sector privado; 74.925 empleados del transporte y 50.078 del comercio, entre otros trabajadores y trabajadoras.
También a 46.666 trabajadores de empresas de servicios; 22.909 de los bancos y el sector asegurador; 18.201 de la enseñanza privada; 12.632 de la construcción y 56.103 de otras actividades sentirá una mejora salarial en el bolsillo por las modificaciones en Ganancias.
No obstante, algunos gremios vienen reclamando una reforma de mayor profundidad. Los de mayor peso han volcado esta discusión a la mesa paritaria, incluso consiguiendo determinados alivios puntuales que ahora se trasladan al resto de los registrados y registradas. Sin embargo, el riesgo es que la nominalidad, en el marco de una inflación de tres dígitos, vuelva a colocar a estos salarios eventualmente en la órbita del tributo.
La semana pasada, el Sindicato de Conductores Navales (Siconara) ya había adelantado el "malestar" en el personal de la flota pesquera por la continuidad de la aplicación del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios. En un comunicado, Jorge Maldonado, coordinador nacional de Políticas Pesqueras del sindicato, y Daniel Flores, delegado gremial en Mar del Plata, remarcó que el tributo "tiene en vilo a la actividad pesquera" luego de infructuosas negociaciones con el Ejecutivo.
"En breve podría paralizarse la flota pesquera. El Siconara plantea el tema de Ganancias desde que su conducción asumió, ya que cada vez absorbe más el salario. La expectativa era ser escuchado y que un porcentaje de la producción quedase exento del tributo, pero solo se señaló que 'se analizarán los recibos de sueldo'", señaló Maldonado. Y agregó que los trabajadores y trabajadoras del sector "no aguantan más esa retención" luego de desempeñarse "en el medio del mar, sin francos o sábados o domingos".
Cómo impacta el alivio en Ganancias
De acuerdo a cálculos del Gobierno, la mejora salarial de bolsillo será de hasta un 16 por ciento, dependiendo de los rubros. Los conceptos comprendidos en el alivio incluyen todos los bonos por productividad, fallo de caja y conceptos de similar naturaleza; movilidad, viáticos y otras compensaciones análogas; y horas extras, adicionales por turno rotatorio y similares.
Del total de 600.000 empleadas y empleados beneficiados por adicionales salariales en el Impuesto a las Ganancias, 270.000 corresponden a Buenos Aires, 75.000 a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 4.400 a Catamarca, 4.890 a Chaco, 11.800 a Chubut, 48.800 a Córdoba, 7.200 a Corrientes, 15.300 a Entre Ríos, 5.000 a Formosa, 5.500 a Jujuy, 7.400 a La Pampa, 3.600 a La Rioja, 21.600 a Mendoza, 8.200 a Misiones, 12.707 a Neuquén, 10.600 a Río Negro, 7.400 a Salta, 7.200 a San Juan, 6.300 a San Luis, 3.800 a Santa Cruz, 46.400 a Santa Fe, 4.400 a Santiago del Estero y 14.300 a Tucumán.
Fuente: El Cronista