Alberto Fernández y Axel Kicillof volvieron a compartir un acto después de dos meses de distanciamiento para presentar la licitación del Canal Magdalena una obra de dragado de $40.000 millones para construir una nueva ruta marítima.
La obra supone el dragado de un canal sobre aguas argentinas para dejar de utilizar el canal Punta Indio que obliga a los barcos que ingresan y que salen de los puertos argentinos a utilizar los servicios del puerto de Montevideo.
Una vía nacional para ingresar a los puertos del Río de la Plata supone la creación en territorio bonaerense de un hub portuario donde se reúnan las cargas para luego ser redistribuidas. Se trata de un puerto que funciona como centros de conexiones y logística de distribución.
Eso permitirá ofrecer en la provincia todos los servicios portuarios que ofrece Montevideo. Hoy, ese tipo de servicios no los ofrecen los puertos argentinos.
El anuncio se llevó a cabo en el Puerto La Plata, ubicado en Ensenada. Es que si bien los especialistas descartan que ese puerto pueda funcionar como el nuevo hub, entienden que el lugar indicado es en la Ensenada de Barragán. Esto va a significar "un polo de desarrollo en la ciudad de Ensenada", dijo el Presidente durante el acto.
Desde hace años, los barcos que ingresan al Río de la Plata deben esperar entre 8 y 12 horas para entrar en una zona común -frente a La Plata-. Una vez allí deben esperar días hasta que desembarque el práctico del Río de la Plata y embarque el práctico del Río Paraná. Sucede que los capitanes de los barcos sólo pilotan en alta mar, pero el ingreso a los canales lo lleva adelante personal especializado de cada puerto.
Durante esas esperas, los buques demandan diferentes servicios, como combustible, agua potable, cambios de tripulación, asistencia sanitaria, inspectores de cargamento, víveres, provisiones, repuestos, reparaciones. Todos esos servicios los provee Uruguay y es lo que Argentina quiere disputar.
Un informe elaborado por el Centro Naval calcula que la demanda por esos servicios beneficia a Uruguay con ingresos que rondan entre 100 y 150 millones de dólares anuales.
No puede ser que los argentinos tengamos que pedir permiso para navegar libremente por nuestros ríos y mares. La solución a esa deuda que tenemos hace mucho tiempo se llama Canal de Magdalena.
Especialistas en cuestiones portuarias consultados por LPO confirman que el costo de la obra rondará los $40.000 millones tal como lo comunicó el gobierno.
La única empresa con capacidad para hacerlo es la belga Jan De Nul. El proyecto está planteado en dos etapas: una de relevamiento y otra de dragado, en tanto que posteriormente se llevarán a cabo tareas de balizamiento.
Sin embargo, las alertas se posan sobre el mantenimiento del canal. No está clara la ecuación económica y asoman muchas dudas sobre quién se hará cargo del costo que implica sostener un dragado de 14 metros para que puedan navegar los Neopanamax, los buques de mayor tamaño que llegaron para reemplazar a los Panamax.
Para el Frente de Todos el canal es una cuestión de soberanía. Hoy -más allá de los costos- la logística para ingresar o salir del Río de la Plata se hace en conjunto con Uruguay, pero con obra de dragado terminada y la nueva vía en funcionamiento, el transporte marítimo pasará a depender sólo de Argentina.
"Nuestra soberanía está partida si no podemos unir dos puertos argentinos o bonaerenses sin atravesar por una jurisdicción extranjera", dijo Kicillof en Ensenada durante el acto.
"No puede ser que los argentinos tengamos que pedir permiso para navegar libremente por nuestros ríos y mares. La solución a esa deuda que tenemos hace mucho tiempo se llama Canal Magdalena", agregó.
En tanto, el Presidente aseguró que "la trascendencia que tiene hoy la navegabilidad en el mundo" y la necesidad de "viabilizar caminos navegables, ríos, mares, para poder transportar la producción que va de un hemisferio al otro, del este al oeste, y que hacen a la construcción de la economía de un país y al desarrollo de una sociedad".
Fuente: LPO