Pasaron más de 20 años desde que la filial argentina de la generadora eléctrica AES Corporation inició el juicio más viejo que tiene la Argentina en el CIADI, el tribunal arbitral del Banco Mundial. Un juicio que tuvo idas y venidas, años en suspenso a pedido de las partes y un giro en las últimas semanas cuando la empresa intentó cobrar parte de lo reclamado y en el gobierno recibió dos respuestas disímiles.
El juicio se originó en diciembre de 2002 a raíz de un reclamo por la no aplicación, tras la ruptura de la convertibilidad, de los mecanismos de ajuste y cálculo de las tarifas de energía eléctrica acordados en los años 90. Entre otras cosas, la multinacional norteamericana denunció el incumplimiento del Tratado Bilateral de Inversiones Argentina-Estados Unidos de1991 y aseguró que sufrió una expropiación indirecta. AES es dueña de la central de generación de San Nicolás y de aproximadamente 10% de la potencia instalada en el país.
En las últimas semanas, desde la empresa se acercaron a Carlos Zannini, procurador del Tesoro, para intentar desbloquear los pagos que Macri les había prometido. El kirchnerista los despachó con burlas apenas disimuladas.
Cabe recordar que a 2019, el reclamos de AES ascendía a 417 millones de dólares. Se trata de pagos que quedaron en suspenso luego de que, tras el cambio de gobierno, Argentina decidiera cambiar de estrategia en el Ciadi e ir por la descalificación de los tres miembros del tribunal en noviembre de 2021, solicitud rechazada por el tribunal en abril de 2022.
El planteo de la empresa, pudo saber LPO, es un reclamo por lo adeudado más un ajuste por inflación de un 30% en dólares por la postergación de los pagos. Zannini se mostró sorprendido por la voracidad de los ejecutivos, cuando es pública la falta de divisas que enfrenta el país.
Los directivos de AES entonces se acercaron al Banco Central para ver la forma de destrabar el pago. Las fuentes consultadas señalan que Pesce se ofreció a ver qué podía hacer por ellos. La versión fue desestimada a LPO por allegados al presidente del Banco Central: "No suena a algo que haría Pesce", afirmaron.
Como sea, cuando se filtró la posibilidad que AES cobre parte de su deuda en dólares frescos del Banco Central, escaló fuerte la furia de otros operadores de generadoras eléctricas que no han podido importar usinas por falta de divisas. Consideraron un agravio que el Central analice priorizar el pago de un viejísimo juicio del Ciadi, antes que bienes de capital que se necesitan urgente para reforzar la exigida provisión de energía.
En efecto, los datos de la Aduana muestran que el porcentaje más bajo de aceptación de solicitudes de importación mediante SIRA entre octubre y febrero fue para los bienes de capital con el 55%.
Fuente: LPO