Desde este miércoles, las cámaras de fotomultas de la Ciudad comenzarán a registrar infracciones y acciones de los conductores en el interior de los vehículos. Gracias a la tecnología, se busca hacer foco en conductas que se volvieron clave en campañas de seguridad vial. Pero que hasta ahora solo podían ser castigadas si un agente de tránsito las detectaba desde la calle.
En toda la Ciudad hay 215 cámaras. De ellas, 100 tienen la tecnología necesaria para registrar la utilización del celular y la falta de uso del cinturón de seguridad al conducir, además de los giros en sitios indebidos. Hasta el momento, estas tres faltas eran labradas por agentes de tránsito. Y se suman a otras dos que ya se controlan con cámaras: exceso de velocidad y el cruce de semáforos en rojo.
El objetivo del Gobierno porteño es que las fotografías aporten una evidencia incontrastable; como se dijo, hasta ahora estas infracciones eran elaboradas por los agentes de tránsito. Y al mismo tiempo surgen dudas y preguntas sobre qué se puede hacer y qué no en el interior del auto.
Por ejemplo, qué pasa si las cámaras toman una foto de un conductor que manipula su teléfono celular mientras está detenido en un semáforo.
"Lo que está prohibido es tomar el teléfono con las manos" aclaran desde la Secretaría de Transporte porteña. Si en la foto, además se ve que el conductor hablando o mandando mensajes, no hay dudas de la infracción.
Las fuentes consultadas agregan que lo que puede hacer el automovilista es consultar el recorrido que tiene que hacer mediante una app o hablar utilizando el sistema de manos libres, "siempre y cuando el celular esté colocado en un soporte".
Otra duda que surge es qué pasa si la cámara detecta a un automovilista que sostiene un mate o una botella en sus manos. Aunque la recomendación del Código de Tránsito es que los conductores deben tener la mayor parte del tiempo las dos manos sobre el volante, no está tipificado como infracción tomar mate ni sostener una botella.
¿Se puede fumar? El ejemplo es similar al de tomar mate. Usar una de las manos para sostener un cigarrillo no está tipificado como infracción.
En ambos casos, explican las fuentes del Gobierno porteño, puede ocurrir que el software con el que funcionan las cámaras detecte la irregularidad. Pero ahí se activa el segundo método de chequeo, que lleva a cabo un agente de tránsito que analiza la imagen y, en estos casos, las descarta por no existir infracción.
Otra pregunta que surge es qué ocurre con los acompañantes. Y aquí se ponen en juego las dudas sobre cómo se garantiza la privacidad de los ocupantes del vehículo.
En este caso, si la cámara detecta que la persona que va sentada como acompañante no tiene puesto el cinturón de seguridad, la imagen se descarta como infracción. En este caso, explican desde la Secretaría de Transporte, se prioriza la privacidad.
Sí se procede a infraccionar si es el conductor el que no lleva puesto el cinturón. En este caso, el sistema está programado para generar la foto del asiento del acompañante tapado, de manera que no pueda percibirse si hay una persona.
Desde el Gobierno porteño subrayan que el objetivo es hacer foco sobre tres infracciones puntuales y que está garantizada la protección de la privacidad y de los datos de las personas.
Sin embargo, el debate sobre hasta qué punto puede el Estado, en este caso el porteño, "meterse" en el interior de un vehículo, está abierto y seguro sumará nuevos capítulos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Transporte porteña, "se observa un aumento de casi el triple de conductores usando el celular". Y agregaron que, cuando un conductor mira el celular durante 3 segundos a 40 km/h, recorre 33 metros a ciegas.
Respecto de la utilización del cinturón de seguridad, los datos del Observatorio porteño de seguridad vial determinaron que, en todos los ocupantes del vehículo, se redujo del 68,5% en 2019, al 63,8% en 2021".
En cuanto a la ubicación de las cámaras, se encuentran identificadas con cartelería y además se visualizan en las aplicaciones de movilidad como Waze o Google Maps.
Los criterios de ubicación se analizan según el tipo de conducta a fiscalizar: por ejemplo, para las cámaras que detectan cruces en rojo se identifican las intersecciones más peligrosas, con mayor riesgo peatonal y con mayor circulación, como los centros de trasbordo.
Mientras que las que registran exceso de velocidad están ubicadas mayormente en las autopistas porteñas y en las principales avenidas, como Libertador, Figueroa Alcorta, Córdoba, Cabildo, General Paz, Gaona, Eva Perón, Elcano, entre otras.
Las multas
Exceso de velocidad: de $ 4.086 a $ 233.480 (70 a 4.000 Unidades Fijas).
Violación de semáforo en rojo, de $ 17.511 a $ 87.555 (300 a 1.500 UF).
Uso de celular, de $ 7.571 a $ 15.142 (100 a 200 UF).
No usar el cinturón de seguridad $ 7.571 (100 UF).
Giro indebido, $ 7.571 (100 UF).
Fuente: Clarín