Alemania evalúa duplicar su capacidad instalada de generación eléctrica a gas natural para garantizar el suministro eléctrico, confiando en que tendrá suficiente infraestructura de LNG para garantizar la provisión del combustible. En ese sentido, el país europeo acaba de importar su primer cargamento de gas natural licuado.
El Ministerio de Economía y Acción Climática de Alemania analiza la construcción de hasta 21.000 MW de nueva capacidad de generación a gas, de acuerdo con documentos internos vistos por el medio Euractiv.
“Las inversiones en centrales eléctricas a gas (…) siguen teniendo sentido siempre que se creen las capacidades correspondientes de LNG y los precios se normalicen”, dice uno de los documentos del ministerio.
Necesidad de generación a gas
La capacidad instalada a gas actual es de 27,5 GW y representó el 16% de la electricidad generada en 2022 de acuerdo con el instituto Fraunhofer.
La nación europea estableció un objetivo de 80% de energías renovables en la matriz de generación eléctrica para el 2030. Con el cierre de las últimas centrales nucleares y el compromiso del gobierno de adelantar el cierre de las usinas a carbón para el 2030, se espera que el 20% faltante sea cubierto principalmente con generación a gas.
La necesidad de nuevas usinas para reemplazar la generación firme de las nucleares y el carbón había sido advertida tiempo atrás por el CEO de RWE, una las principales compañías de energía. “Todavía subestimamos las nuevas centrales eléctricas de gas que necesitamos»”, dijo Markus Krebber.
La generación a gas natural fue reconocida en la taxonomía europea para las actividades sostenibles como energía de transición. Significa que cualquier nueva usina a gas podrá recibir financiamiento público si cumple con una serie de requisitos. El gobierno alemán dice que las nuevas usinas a gas deben ser capaces de utilizar hidrógeno.
Primera importación de LNG
La invasión de Rusia a Ucrania incrementó la volatilidad en los precios del gas, llevando a varios países a reducir el consumo de energía y buscar combustibles más baratos. En Alemania el consumo total de energía retrocedió 4,7% respecto a 2021 y la generación a carbón registró un repunte de 13% interanual en el tercer trimestre de 2022.
No obstante, el gobierno confía en que la infraestructura de LNG logrará reemplazar el suministro de gas ruso. Alemania proyecta una reducción global en el consumo de gas en el largo plazo debido a la electrificación de los consumos energéticos residenciales.
En ese sentido, fue inaugurada en diciembre la primera terminal de regasificación del país. El primer cargamento de LNG (proveniente de Estados Unidos) arribó en la terminal flotante en Wilhelmshaven en los primeros días de enero.
Alemania tiene en carpeta otras cuatro terminales regasificadoras. Esta capacidad le permitiría reemplazar hasta dos tercios de los volúmenes que importaba de Rusia. Las importaciones totales de gas en Alemania cayeron un 12,3% en 2022 según el regulador alemán BNetZa. Noruega superó a Rusia como principal abastecedor de gas.
En la Unión Europea las importaciones de Rusia por gasoductos finalizarían el 2022 con una caída del 50%, de acuerdo con el último reporte de mercados de gas de la Agencia Internacional de Energía. Los países de la Unión Europea importan alrededor de 400 mil millones de metros cúbicos anuales. Entre 170 y 200 mil millones solían provenir de Rusia, mayormente a través de gasoductos. Entre enero y agosto del año pasado las importaciones europeas de LNG crecieron un 65% (unos 43.000 MMm3).
Fuente: EconoJournal