A pesar de las causas judiciales que enfrenta su propietario y de las constantes denuncias sobre la falta de obras y los malos servicios que se ofrecen, el Gobierno decidió mantener a Néstor Otero y su empresa TEBA al frente de la terminal de ómnibus de Retiro.
La decisión se deja trascender en la Disposición 25/2023 de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), publicada en el Boletín Oficial de este lunes 16 de enero.
La medida se dio a conocer en momentos en los cuales la temporada de verano se encuentra en pleno auge para ratificar el formato de redeterminación del valor del canon mensual que debe pagar Otero, el llamado "zar de Retiro", que enfrenta varias causas en la justicia, una de las cuales se vincula a la causa de los Cuadernos y a la entrega de un departamento al exsecretario de Transporte, Ricardo Jaime, a modo de "coima" para mantener la concesión de la terminal de micros más importante de la Argentina.
Además de establecer el cálculo del monto que debe pagar, que es algo mayor a los $3,6 millones por mes pero que se calcula en base al movimiento que el predio tuvo durante la pandemia del Covid-19, la Disposición asegura que ese monto debe ser percibido por la CNRT por el plazo de 12 meses a partir de la publicación de esta norma.
La nueva licitación no tiene fecha
Esto significa que Otero mantendrá la concesión de la terminal por lo menos hasta enero del 2024, aunque sea a modo precario y mientras el Gobierno prepara los pliegos para el llamado a una nueva licitación que no tiene plazos ni fecha de inicio.
De esta forma, el empresario seguirá sosteniendo su "reinado" en el negocio de la salida e ingreso de los micros de mediana y larga distancia desde y hacia la Ciudad de Buenos Aires que opera desde 1992 cuando el entonces presidente Carlos Menem emitió un decreto para ceder la explotación del predio ubicado en el barrio porteño de Retiro.
De hecho, el plazo anterior de vencimiento de la concesión de Otero fue en el 2016 y, luego de varios intentos que terminaron en fracaso, las autoridades decidieron mantener a TEBA al frente del servicio.
Beneficios "permanentes"
Ahora, la nueva norma del ente controlado por el Ministerio de Transporte que orienta Diego Giuliano, no sólo extiende la concesión por otro año más sino que además le mantiene los beneficios en el pago de un canon subsidiado hasta esa fecha.
Esto ocurre porque se ratifican los beneficios otorgados a Otero en la Resolución 847 emitida en noviembre del año pasado que le concedió un régimen de emergencia que consiste en el pago del canon anterior que era de $150.000 durante los meses de la pandemia en los que la terminal permaneció cerrada.
En ese sentido, para establecer el pago mensual de TEBA se aplica una fórmula que toma en cuenta la proporción de acuerdo a cuánto era el movimiento antes del Covid y cuánto es ahora, teniendo en cuenta el nivel de recuperación de actividades que presenta actualmente la terminal.
El Artículo 1º de la disposición dada a conocer en esta jornada establece que para determinar el valor del canon mensual se tomarán en cuenta los porcentajes de recuperación de los niveles de actividad de la terminal respecto de aquellos registrados en forma previa a la pandemia de Covid-19.
A tal efecto, se comparará la actividad de la terminal de ómnibus durante el mes a liquidar, con el mismo período mensual correspondiente al año 2019.
La norma aclara que "se entiende por nivel de actividad la cantidad de toques de dársena en adelante QTD; cantidad de módulos de ventanillas de expendio de pasajes alquiladas en adelante QVA y cantidad de módulos de mostradores de recepción y envíos de encomiendas alquiladas en adelante QEA".
Se entiende entonces que TEBA no pagará los $3,6 millones netos hasta enero del año próximo, sino que el canon contemplará qué nivel de crecimiento de la actividad muestra la terminal y aplicará ese aumento al monto establecido.
Recién una vez vencidos los 12 meses de aplicación del presente esquema de emergencia, se aplicará el canon previsto en la Resolución N° 36/2020 de la Secretaria de Gestión del Transporte, aún cuando no se hubiesen recuperado los niveles históricos de actividad de la terminal de ómnibus.
Resistencia permanente
La terminal de Retiro se entregó a TEBA en 1993 por un plazo de 12 años pero en el 2006, cuando Ricardo Jaime era secretario de Transporte, se le extendió el plazo por 10 años más, es decir, hasta septiembre de 2015. Pero a pesar de estar vinculado a importantes causas judiciales y haber estado detenido en la causa Cuadernos, Otero pudo mantener la concesión y hasta resistió varios intentos de licitar la terminal de Retiro llevado a cabo en los últimos ocho años.
El primero lo encaró el entonces ministro de Transporte, Florecio Randazzo en 2015, quien firmó un decreto para llamar a licitación. Luego, en los albores del gobierno de Mauricio Macri, el ex ministro de Transporte, Guillermo Dietrich también intentó ceder Retiro a otra empresa, pero fracasó en las tres oportunidades en las que se lanzó el proceso licitatorio. De hecho, en octubre del 2017, se abrieron los pliegos con cuatro ofertas, pero un mes después se anuló la licitación y se llamó a una segunda que tampoco avanzó.
En el caso del actual gobierno del Frente de Todos, le cedió a Otero un contrato de tenencia precaria y no tiene intenciones de concesionar nuevamente la terminal, por lo menos mientras Alberto Fernández y el kirchnerismo se mantengan en el poder.
Fuente: iProfesional
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