22/11/22

Odisea por los trenes a la Costa: largas filas en Constitución, página colapsada y un mito alrededor de los pasajes más demandados

Salen hasta 10 veces menos. Hay pasajeros que llevan hasta dos días esperando por un boleto en temporada alta.


Más de 24 horas esperando

"Todavía seguimos esperando y nos dan vueltas y más vueltas", dice Cristian, de 45 años, que llegó a Constitución a las 22 del viernes para sacar pasajes a Mar del Plata para su familia. A las 17 del sábado siguen aguardando en las reposeras que trajeron junto a su cuñado, con calor y muy lejos de la boletería.

A su alrededor suenan aplausos. "Queremos nuestros boletos, nos queremos ir a casa a regresar con la familia, a dormir. Además, estar acá es gastar más plata. Porque nos trajimos bebida y comida, pero ahora ya no tenemos nada. Si tenemos que pasar la noche acá, no nos va a quedar otra que gastar parte de lo que teníamos para los pasajes en algo para comer", asegura.

En la boletería dicen que todavía hay muchos boletos, que quedan más de 200 mil y que se seguirá trabajando por la noche hasta agotar los asientos disponibles. Se calcula que las filas pueden seguir hasta el domingo o incluso el lunes. La humedad, la temperatura que no da tregua y las horas de espera impacientan a las personas a su alrededor.

La fila, que podría extenderse por cuadras en el exterior del edificio, serpentea por todo el hall de la estación. No hay lugar donde no haya personas esperando en colchonetas, de pie o en banquitos.

A Teresa ya le falta poco para alcanzar la boletería, pero todavía le calcula algunas horas más. Llegó a las 16.30 del viernes desde Don Orione, en el partido bonaerense de Almirante Brown para sacar pasajes, y espera hace más de 24 horas.

"No organizaron nada. Anoche nos dejaron durmiendo afuera, no nos dieron seguridad y a cuatro o cinco les robaron. Nos cerraron la puerta y apagaron la luz, nos dejaron sin baño. Tuvimos que hacer pis en medio de la nada. Y tienen acá esperando a los jubilados con este calor. No les importa nada", asegura.

"Como ovejas nos tratan", opina Sara, de 69 años, que llegó a las 3 de la madrugada del sábado y espera sentada con su marido, que tiene una discapacidad, para comprar pasajes. "Todos te dicen que no tienen nada que ver, que esperemos, que nos pongamos allá, que nos corramos. Es malísimo", opina.

Qué datos se necesitan

Según explican de Trenes Argentinos a Clarín, la estación de Constitución permanecerá abierta hasta que terminen de atender a todos los turistas que quieran comprar pasajes. Poco después del mediodía habían despachado unos 67.000 entre todas las bocas de expendio, cerca del 15 por ciento.

"Pero históricamente la gente prefiere venir acá", dicen desde Trenes. Hay habilitadas unas 24 bocas, pero la demanda es más grande que cualquier recurso que tengan disponible.

Atender a cada pasajero demanda entre 10 y 20 minutos, dependiendo de cuántos boletos necesite. El máximo que se venden es ocho, y para cada uno hacen falta el número de documento y el número de trámite. Como las fechas se van agotando, en la boletería se multiplican los llamados con un familiar para chequear a ver qué día es mejor, a qué hora y sumar algún otro dato que falte. Eso ralentiza el trámite.

"Hoy tendría que estar descansando", se queja María Cristina (77). Está en la fila de pensionados y discapacitados, una sensiblemente menor pero más compleja. También traviesa casi todo el hall de Constitución.

Ella quiere irse solo una semana. Paciente oncológica, viuda reciente, no iba a tomarse vacaciones pero su hermana la convenció anoche de que viaje para verla a Mar del Plata. "Esto me levanta la autoestima. Salir de casa, ver las cosas. Pero más que el placer de viajar, nos someten a un martirio", protesta.

Por primera vez, desde este verano es obligatorio confirmar el viaje. Entre las 72 y hasta las 24 horas antes de comenzar el recorrido habrá que hacer un check in, como sucede con los vuelos.

Es que con los pasajes tan baratos, comenzó a circular el mito de que eran comprados por las empresas de micros, con el objetivo de eliminar la competencia. Varios pasajeros consultados por Clarín lo mencionan. Desde Trenes Argentinos lo niegan.

"Con los pasajes tan baratos, mucha gente los saca y después no va. Nunca cancela, no vale la pena hacer ese trámite por $ 1.000. Entonces aparecen las fotos de formaciones vacías", explican. A eso se suma que en General Guido hacen el traslado a Pinamar, por eso llegan raleadas muchas veces las formaciones.

Cada tren tiene una capacidad de 450 personas. Durante la temporada, habrá cuatro formaciones por día. Una más los días viernes.

Fuente: Clarín