El jefe de Gabinete del Ministerio de Transporte, Álvaro Errea, junto a la titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Paola Tamburelli, se volvieron a reunir ayer con representantes de las líneas aéreas para discutir la reglamentación del decreto 879/2021 que encomendó reinstaurar un sistema de bandas tarifarias con tarifas mínimas para vuelos dentro del país.
En esta oportunidad -y después de una primera reunión en la que hicieron votar a las compañías sobre la conveniencia o no de las bandas- los encuentros ocurrieron por separado, es decir que los funcionarios celebraron tres reuniones distintas: una con Pablo Ceriani, presidente de Aerolíneas Argentinas; otra con Gonzalo Perez Corral, gerente general de Jetsmart; y otra con Mauricio Sana, CEO de Flybondi.
En el caso de Aerolíneas Argentinas, la empresa de bandera volvió a defender el régimen de bandas tarifarias porque, según ellos, aporta “previsibilidad y sustentabilidad al sistema”. “Está muy bien que el Ministerio continúe con las reuniones con los diferentes actores del sistema y que recoja las diferentes miradas y posturas”, dijeron fuentes de la compañía a LA NACION.
En tanto, fuentes de Jetsmart dijeron que fueron convocados al Ministerio de Transporte para brindar nuevamente su punto de vista sobre el tema de las bandas tarifarias y otros puntos de la agenda aerocomercial.
“Volvimos a presentar evidencia sobre la necesidad de aprovechar más la infraestructura aeroportuaria, el tema de los amarres y la conveniencia para todos los actores de que la actividad se pueda recuperar entre todos”, señalaron.
Sin embargo, más allá de esto, dijeron que los reproches a la banda mínima son parte de la percepción compartida con Flybondi y de la argumentación que cada compañía dio.
“La posición de Flybondi continúa siendo la misma. No hay nada positivo en que se resuelva volver a poner bandas tarifarias cuando lo que necesita la industria es crecer. La banda mínima dejará afuera a miles de personas que ya no podrán viajar en avión”, sostuvieron fuentes de la low cost.
En este sentido, volvieron a presentar los datos de la nota que le acercaron al ministro de Transporte, Alexis Guerrera, a fines de enero. Según la misiva, las bandas tarifarias tienden a eliminar los beneficios de la libre competencia y acrecientan artificialmente los precios de los pasajes hasta igualarlos entre los distintos operadores en perjuicio de los usuarios. Asimismo, limitan la posibilidad de realizar ofertas a los pasajeros, en desmedro de estos.
De acuerdo con el escrito, “en 2018, con el ingreso al mercado de Flybondi, se eliminan las bandas tarifarias y la tarifa se reduce un 30% aproximadamente, permitiendo que con un salario mínimo el consumidor pueda seguir comprando cuatro tickets al igual que en años anteriores sin recibir el impacto del incremento en el valor del dólar, dado que la reducción de tarifas acompañó la pérdida de poder adquisitivo sufrida por el consumidor”.
Sin embargo, en el último semestre de 2021, la falta de oferta con la salida de Latam y Andes y nuevas subas del dólar generaron un incremento de tarifas, que tuvo como consecuencia que solo se puedan comprar entre dos y tres tickets con un salario mínimo.
“En Argentina no hay tarifas predatorias, hay precios bajos que se sostienen con modelos de negocio eficientes. Flybondi es eficiente en la gestión de sus costos y uno de los ejemplos más claros está dado por la productividad de su flota, sus comandantes y primeros oficiales. La información brindada por ANAC da cuenta de que la utilización de flota de Flybondi excede ampliamente a la de todos sus competidores. Es este mejor aprovechamiento de los recursos lo que le permite diluir el mismo costo del avión entre más pasajeros y así ofrecer precios más atractivos”, agregaron.
El impacto sobre la conectividad
Además del efecto sobre precios, en las reuniones de ayer se discutió sobre las consecuencias en la cantidad de rutas de cabotaje de una reinstauración de las bandas tarifarias.
Durante el período con bandas (2002-2014) la cantidad de rutas dentro del país disminuyó 10% y aquellas que no pasan por Buenos Aires lo hicieron un 40%. Con la desregulación del sistema, la Argentina volvió a contar con mayor oferta en el mapa aerocomercial (hubo un incremento del 52% en las rutas saliendo desde Bs. As) y con más rutas sin pasar por la capital (aumentaron un 95%) y la actividad de Aerolíneas Argentinas creció. Según ANAC, entre 2017 y 2019, la empresa de bandera tuvo 700.000 pasajeros más y en total se movilizaron 3,6 millones de pasajeros adicionales.
Fuente: La Nación
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