YPF volvió a mejorar su rentabilidad y a incrementar su producción en el segundo trimestre del año, impulsada por la actividad en vaca Muerta y una mejora de los precios de los combustibles, del petróleo y del gas.
La compañía bajo control estatal obtuvo un EBITDA (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) de 1.084 millones de dólares, un 41% superior respecto del primer trimestre de 2021 y 100 millones de dólares más que en el mismo período de 2019 pre-pandemia.
El resultado neto antes de impuestos arrojó una ganancia cercana a los 18 mil millones de pesos en el período, más que duplicando los casi 7.700 millones de pesos del primer trimestre de 2021.
La mejora de la rentabilidad le permitió a la petrolera recortar un 60% las pérdidas netas, que alcanzaron 492 millones de dólares en el segundo trimestre de este año, en comparación con 1.258 millones en igual período de 2020.
Los resultados estuvieron sostenidos, fundamentalmente, por mayores precios del petróleo, de los combustibles en el surtidor y del gas natural, como resultado de la participación en el nuevo Plan Gas.Ar.
Durante el segundo trimestre del año, YPF invirtió 580 millones de dólares: 480 millones los destinó al segmento del upstream, con 16 equipos de perforación activos, el mayo nivel desde que se desató la pandemia de coronavirus en el país.
La actividad estuvo enfocada en el desarrollo de Vaca Muerta. En los bloques gasíferos, los pozos nuevos se concentraron en Rincón del Mangrullo y Aguada de la Arena, mientras que la actividad de workover en El Orejano permitió un aumento relevante en la producción. La mejora de la producción de shale gas de la compañía fue del 48%.
Mientras que en la ventana de petróleo de Vaca Muerta, YPF se concentró en la continuidad del desarrollo de su play más productivo, que incluye los bloques La Amarga Chica, Loma Campana y Bandurria Sur.
En el segundo trimestre de 2021 YPF registró un crecimiento de la producción total de hidrocarburos del 6% respecto del trimestre anterior y un 6% adicional en el mes de julio, al alcanzar 490 mil barriles equivalentes por día.
En particular, la producción proveniente de Vaca Muerta tuvo un crecimiento del 22%.
Por el lado del negocio del downstream, la demanda local de los principales productos refinados tuvo un comportamiento dispar. Mientras la demanda de naftas cayó un 17% respecto del trimestre anterior como consecuencia de las nuevas restricciones a la movilidad por la pandemia hacia fines de abril y durante mayo, la demanda de gasoil creció un 7% impulsada principalmente por el sector agropecuario y las usinas eléctricas.
Sin embargo, en julio se observó un fuerte repunte en la demanda de naftas que se ubicó solo un 7% por debajo de los volúmenes prepandemia.
Por último, el flujo de caja libre terminó nuevamente en territorio positivo lo que le permitió a la compañía reducir aún más los niveles de deuda neta que disminuyó en 253 millones de dólares al final del trimestre, con una baja de 600 millones de dólares en los primeros seis meses del año.
En este escenario, YPF ratificó su compromiso de inversión por 2.700 millones de dólares para este año y un crecimiento de su producción del 5% en petróleo y del 9% en gas en el segundo semestre comparado con el mismo período del año pasado.
Fuente: Más Energía
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