15/03/21

Cómo hará el Gobierno para garantizar la provisión de gas en invierno

Desde la Secretaría de Energía ya armaron un esquema para evitar el desabastecimiento con un bajo costo de las reservas; aportes de Bolivia, Chile y barcos de gas licuado.



En medio de otro año de incertidumbre económica por la pandemia y una fuerte retracción de la industria, el Gobierno aceleró las negociaciones para que los argentinos puedan pasar el invierno del 2021 sin problemas de abastecimiento de gas.

La apuesta de la Casa Rosada liderada por el secretario de Energía, Darío Martínez, apunta a evitar que las industrias se queden sin gas y que el invierno sea menos crudo en los hogares en un año donde el acecho de una segunda ola de Covid-19 aparece como una fuerte amenaza sanitaria.

Alberto Fernández encomendó al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y al de Economía, Martín Guzmán, establecer un esquema de abastecimiento de gas para el invierno con un agregado complejo: evitar al máximo el uso de las reservas en dólares del Banco Central.

La tarea no parece sencilla aunque en la Secretaría de Energía aseguraron a El Cronista que "con el plan trazado hasta ahora no habría riesgos de desabastecimiento de gas en el invierno".

En la Argentina se estima que la demanda total de gas natural alcanzará este año los 46.579 MMm3 llegando a los 24.114 MMm3 en el período estival y a los 22.466 MMm3 en el invernal.

Ante este panorama y en función de los acuerdos en los que ya avanzó la Secretaría de Energía, del volumen total demandado, la producción de gas natural nacional para abastecer la demanda interna total en el año aportará 38.4554 MMm3 lo que representa el 82% de la oferta total, el gas importado de origen boliviano aportará 4.450 MMm3 representando el 10%. Para completar el abastecimiento de la demanda, se requerirá GNL importado equivalente a 3.674 MMm3 que implica el 8% de la oferta total.

El foco del gobierno está puesto hoy en la provisión de gas para el invierno y hacia allí avanzan las negociaciones con Bolivia, Chile y otros mercados extranjeros que traerán gas licuado por barco.

En la temporada invernal, el gas nacional representará el 74% del global con 16.768 MMm3, se importarán 2.050 MMm3 de Bolivia que cubrirá el 9% de la demanda, y se requerirá importar 3.674 MMm3 equivalentes de GNL para cubrir el 17% restante.

Según un informe interno de la Secretaría de Energía al que accedió El Cronista, "la incertidumbre que la pandemia arrojó sobre el mercado de gas, produjo un desincentivo adicional a las inversiones en exploración y, sobre todo, en producción de gas natural".

Para el gobierno de Alberto Fernández esta realidad, a su vez, genera incertidumbre en relación a la capacidad de la producción local para abastecer la demanda de gas doméstico particularmente en el próximo invierno.

En este escenario de contracción económica en el mercado doméstico de gas los déficits de producción local son cubiertos con gas importado, lo que va a requerir de la utilización de reservas líquidas de moneda extranjera por parte del Estado Nacional. Esto generará "un triple efecto no deseado" por la Casa Rosada como es la salida de divisas, la exposición a precios internacionales y el alejamiento del objetivo fundamental y primario de buscar el autoabastecimiento.

"Es evidente a esta altura que se requiere minimizar la presión sobre las reservas de moneda extranjera del Banco Central y que, escenarios que deriven en menores necesidades de importación, son un instrumento idóneo en este sentido", dice el informe de la Secretaría de Energía.

Ante este panorama se estableció el Plan Gas Ar que prevé el abastecimiento de gas en el invierno 2021 de la siguiente manera:

-Aporte de Bolivia. Una parte la demanda de cubrirá con la Cuenca Noroeste que es abastecida con gas de Bolivia. Ya se cerró el acuerdo con el flamante gobierno socialista de Luis Arce para que Bolivia aporte 14.000MMm3 de gas de los cuales más de 2.000 MMm3 se utilizarán en el invierno. Aún hay abierta una negociación para ampliar esta oferta. Algo de esto habló el viernes pasado en La Paz el canciller Felipe Solá con el presidente Arce. La idea es poder contar con mayor cantidad de gas de Bolivia para evitar una mayor compra de gas licuado en barco. Pero en la Secretaría de Energía no tienen certezas de que Bolivia pueda cumplir con esa eventual ampliación de sus exportaciones de gas en el invierno.

-Aporte nacional. El gobierno calcula que la producción de gas natural de las cuencas Austral y Neuquén se podrá lograr unos 16.000 MMm3 para contar en el invierno con buena parte de esa producción. En este caso el costo fiscal para el Estado será de $ 78.812 millones que puede ascender a $ 84.833 millones conforme las ofertas recibidas en el marco de la II ronda que ascienden a un promedio de 3,9 MM M3/día (promedio junio a septiembre), y en tal sentido se requieran partidas presupuestarias adicionales por $ 29.188 millones.

-Gas por barcos. El GNL que se prevé importar por barco representaría para el invierno algo así como 3.600 MMm3 aunque la licitación para llevar adelante esta operación aun no está cerrada. Es que el gobierno apuesta a lograr importar más gas de Bolivia o eventualmente hacer un intercambio de gas con Chile para evitar el uso de reservas de BCRA. Se contempla que YPF, Total y Gazprom son las compañías que más aportarán en este esquema.

-Negociaciones con Chile. Tras la visita de Alberto Fernández a Chile el embajador Rafael Bielsa avanzó en las negociaciones por la importación de unos 6.000MMm3 al año. Aunque aún no están cerradas estas conversaciones en un acuerdo y según dijeron a El Cronista fuentes de la Cancillería "es muy probable que no se logren cerrar antes del invierno". Esto implicará que no se pueda cumplir con cubrir la demanda con gas chileno. De todas maneras, en el gobierno están muy conformes con el acuerdo que sellaron los presidentes Alberto Fernández y Sebastián Piñera ya que desde el 2006 que la Argentina no comercializaba gas con Chile. Este acuerdo a futuro contemplará el intercambio de gas a lo largo de los tres caños maestros que cruzan la Cordillera de los Andes y se prevé el envío de gas de Argentina en verano y la recepción de Chile en invierno.

Fuente: El Cronista