Por Antonio Rossi
La administración capitalina de Jorge Macri arrancó el 2025 con una movida que va a contramano de los aumentos light en los servicios públicos que pretende el ministro de Economía, Luis Toto Caputo y promete romper la uniformidad tarifaria existente entre los colectivos porteños y las líneas del AMBA que dependen de la Nación y la provincia de Buenos Aires.
Tras haberse hecho cargo en setiembre pasado de los subsidios y el control de las 31 líneas que empiezan y terminan sus recorridos en su territorio; el Jefe de Gobierno porteño resolvió implementar un esquema de boletos propio que entrará a regir desde marzo.
El nuevo cuadro tarifario para los colectivos porteños --que se tratará en una “audiencia pública virtual” agendada para el 10 de febrero—se basa en tres puntos clave:
- Un aumento inicial del 10% para todas las secciones.
- La introducción de una nueva categoría de “servicios expresos” con boletos 25% más caros que los de las líneas comunes.
- Un mecanismo de ajuste automático y mensual que prevé ir cargando un 2% a las tarifas en curso más las variaciones que registre el Índice de Precios al Consumidor de los dos meses anteriores.
En los tres casos, el aumento inicial de 10% supera con creces el nivel de subas mensuales del 1% al 1,5% que Caputo quiere aplicar durante la primera parte de 2025 para apuntalar el descenso de la inflación y la estabilidad cambiaria.
En el caso de los “servicios comunes”, el boleto mínimo actual de $ 371 para la primera sección de recorrido de 0 a 3 kilómetros de los colectivos porteños pasará a $ 408,24. La segunda sección (3 a 6 km.) de $ 413 aumentará a $ 454,78; mientras que la de 6 a 12 km., se ubicará en $ 489,82 y la de 12 a 27 km., subirá a $ 524,89.
Para los nuevos “servicios expresos”, el boleto mínimo será de $ 510,30. En las siguientes secciones, las nuevas tarifas llegarán a: $ 568,48 (3 a 6 km.); $ 612,27 (6 a 12 km.) y $ 656,11 (12 a 27 km.).
Los aumentos en juego a partir de marzo recaerán sobre las siguientes líneas que prestan servicios entro de los límites de la Ciudad de Buenos Aires: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.
Más allá de esgrimir que busca reducir el “atraso tarifario existente”, la jugada de la administración macrista apunta básicamente a reducir el peso que tienen los subsidios a los colectivos en el presupuesto capitalino.
Actualmente, la Ciudad destina algo más de $ 12.000 millones por mes cubrir el 70% del costo real de cada viaje en los micros locales. Con el nuevo esquema tarifario, los funcionarios porteños prevén llegar a fin de 2025 con una relación de 55% de subsidios y 45% a cargo de los usuarios.
En el terreno político, ahora tanto los empresarios del sector, como las entidades defensoras de usuarios aguardan expectantes lo que harán la Secretaría de Transporte nacional que pilotea Franco Mogetta y el nuevo ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci con las tarifas de las líneas del AMBA que están bajo sus jurisdicciones.
Si no siguen la ruta de los aumentos definida por Macri, se caerá la paridad tarifaria vigente hasta ahora y un mismo recorrido dentro de la Capital Federal podría tener dos tarifas distintas: las correspondientes a los colectivos locales y las que se fijen para las líneas del Conurbano que ingresan y atraviesan la ciudad.
Aún con el aumento del 10% estipulado para marzo, el boleto mínimo de colectivo en la Capital Federal que pagan los usuarios seguirá siendo uno de los más bajos a nivel nacional.
Según el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP (UBA-CONICET), el promedio ponderado de las tarifas de colectivos del interior que abonan los pasajeros se ubica actualmente en $1.047 por viaje, casi un 160% más que el valor del boleto mínimo ($ 408) que regirá desde marzo en la Capital Federal.
El trabajo reveló que varias ciudades la tarifa mínima de colectivos ya ha superado los $ 1.000 como en los casos de Bariloche ($1.613); Corrientes ($1.290); Rosario, Córdoba y Santa Fe ($1.200); Mar del Plata ($1.1180), Resistencia ($1.150), Comodoro Rivadavia ($1.114,3) y Paraná ($1.100). En el otro extremo, los boletos más bajos del país se encuentran en Trelew ($700), San Luis ($600), San Juan ($560) y La Rioja ($300).
Nota Editada en LetraP
