05/03/25

Las verdaderas razones detrás del mega apagón que dejó sin luz a más de 600 mil usuarios y puso en la mira a Edesur

Los cortes de luz afectaron a más de 600.000 personas en el AMBA. No funcionaron los subtes y hubo caos en el tránsito. El lado B de la cuestión

Por Antonio Rossi




Más allá de lo que digan las auditorías técnicas sobre los motivos que provocaron la interrupción del suministro, el doble mega apagón de Edesur que afectó a casi 600.000 usuarios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, puso otra vez en la mira tanto el desempeño operativo de la distribuidora controlada por el grupo italiano Enel, como la política mileísta para el sector eléctrico que llevan adelante la Secretaría de Energía y el ENRE (Entre Nacional Regulador de la Electricidad).

Una doble falla -al inicio de la mañana y pasado el mediodía- en dos líneas de alta tensión de 220 KV de Costanera-Hudson, que pertenecen al sistema de distribución de Edesur, provocaron un corte de servicio de 800 MW y la desconexión del sistema del AMBA de unos 2.500 MW de generación de las centrales Dock Sud, Costanera y Barragán.

Edesur, en la mira por el mega corte de luz

Tras haber solucionado los cortes derivados del primer apagón cuando el reloj se acercaba a las 800, una nueva falla en las líneas operadas por Edesur volvió a dejar sin luz a más de medio millón de usuarios cerca de las 13:00, cuando la sensación térmica superaba los 42 grados.

Tal como había sucedido en los últimos veranos, los apagones de Edesur dejaron expuesta la endeble situación operativa que arrastra la empresa desde hace varios años, por la falta de inversiones y su particular organización interna que está condicionada a las decisiones que bajen de Italia.

En línea con la "auditoría técnica integral" que había realizado a fines de 2023 el exinterventor massista del ENRE, Walter Martello, sobre la gestión operativa de la empresa; la mayoría de los expertos energéticos coinciden en señalar que uno de los grandes problemas de Edesur ha sido la decisión de posponer inversiones y subejecutar los planes de obras en los sistemas de Media Tensión (MT) y Alta Tensión (AT).

Si bien esperan conocer los resultados de las pericias técnicas, especialistas del sector estiman que los cortes se habrían originado en la falta de mantenimientos correctivos y preventivos de las instalaciones de alta tensión que tienen una marcada obsolescencia y funcionan casi al límite de sus capacidades.

De los cortes no pudieron zafar ni los jerárquicos y empleados de casa central de Edesur de Alsina y San José, quienes en su gran mayoría se tuvieron que irse a sus casas al no poder trabajar por la falta de energía eléctrica.

El mega apagón encuentra a Edesur y a las autoridades de Energía de la gestión libertaria en el tramo final de la aprobación de la "Revisión Quinquenal Tarifaria" (RQT) con las obras, inversiones y aumentos de tarifas que regirán hasta el año 2030.

Reclamo por tarifas y duro traspié del Gobierno

Para ese período, la empresa propuso implementar un plan de inversiones cercano a los u$s900 millones para ampliaciones de instalaciones de alta tensión, incorporación de nuevas subestaciones y expansión de las redes en todos los niveles de tensión. A cambio, solicitó incrementar sus ingresos específicos en casi un 30%, lo cual implicaría una suba en las facturas finales del orden del 10%. A eso se agrega un nuevo mecanismo de actualización automática mensual del Valor Agregado de Distribución (VAD) basado en las variaciones de los índices de precios minorista y mayorista y las mejoras salariales del sector.

En lo que atañe a la Secretaría de Energía que conduce la macrista María Tettamanti, el mega apagón de Edesur representa un duro traspié para el "Plan de Contingencia y Previsión para los meses críticos del período 2024/26" que la administración mileísta había puesto en marcha en octubre pasado con el fin de limitar los cortes de luz durante el verano.

Entre otras medidas, el plan contemplaba que las distribuidoras metropolitanas iban a "implementar acciones de mantenimiento preventivo para evitar fallas mayores y asegurar que la infraestructura existente funcione a su máxima capacidad". Además, las empresas debían instalar "Unidades de Generación Móvil (UGEM) propias o contratadas en las zonas más críticas" para evitar y morigerar el impacto de los cortes de servicio.

Además, la Secretaría de Energía —tal como sucede con las inversiones necesarias para ampliar el parque de generación— sigue retrasando la licitación del proyecto AMBA I, que está planificado desde hace 10 años para ampliar y mejorar las redes de transporte de esa región metropolitana que concentra casi el 40% del consumo eléctrico a nivel nacional. Las obras en juego comprenden nuevos tendidos de líneas de alta tensión y estaciones transformadoras para asegurar el abastecimiento en las zonas densamente pobladas del Norte y Oeste del Gran Buenos Aires y limitar los riesgos de fallas en las subestaciones de Ezeiza y General Rodríguez que están operando al límite de sus capacidades técnicas.

En el caso del ENRE —que tiene como interventor al ex Edesur, Osvaldo Rolando— el mega apagón sirvió para exponer la fragilidad de su funcionamiento al no contar con un equipo de generación de emergencia que le permitiera esquivar los cortes, para poder informar en tiempo real sobre las condiciones de abastecimiento y atender los reclamos de los usuarios afectados.

Para el exsecretario de Energía, Jorge Lapeña, la situación planteada con los cortes de Edesur "resulta sumamente rara". Destacó que "el primer corte se registró con una demanda muy baja del sistema. Cuando parecía que se había normalizado, se produce el segundo corte que expone un evento mayor, que debe ser investigado a fondo para saber si las fallas fueron técnicas, humanas o de los equipamientos".

Tras indicar que "en su discurso en el Congreso el presidente Milei no hizo ninguna referencia a cómo piensa resolver la crítica situación eléctrica", Lapeña apuntó que "es muy grave lo que ha sucedido con los cortes y ahora las autoridades deberán deslindar las responsabilidades".

Por su parte, el exdirector del ENRE y fundador del Instituto de Energía Scalabrini Ortiz (IESO), Marcos Rebasa, señaló que "el motivo principal del apagón hay buscarlo en la constante falta de inversiones de los accionistas de Edesur". Resaltó que "es altamente preocupante la ausencia de mantenimiento y la falta de renovación de transformadores y líneas de alta y media tensión que se ven afectadas cada vez que sube la demanda en los días de intenso calor".

Agregó que "pese a que cambió su decisión de retirarse del país tras la llegada de Milei, el grupo Enel dueño de Edesur en ningún momento se comprometió a llevar a adelante un plan de acción claro y concreto para poder corregir la crítica situación de la empresa y evitar los grandes cortes de suministro".

Fuente: iProfesional