Por Antonio Rossi

La quita temporaria de las retenciones a los granos que decidió el Gobierno de Javier Milei, para incentivar las liquidaciones de los exportadores y frenar el drenaje de reservas, agravó la crisis de las productoras pymes de biodiesel que desde la semana pasada han comenzado a paralizar sus plantas.
La suba inmediata superior al 30% que tuvo el precio del aceite de soja—el insumo principal del sector—tiñó más de rojo el quebranto operativo que arrastran desde hace varios meses debido a que la administración libertaria no reconoce los mayores costos y sigue fijando un valor de venta de biodiesel a las petroleras que está más de un 20% abajo de lo que cuesta producirlo.
El especialista en biocombustibles, Claudio Molina, advirtió que “la cotización actual del aceite de soja, sin la retención que tenía de 23,5%, ya ha superado el precio de biodiesel que aprobaron las autoridades de Energía para este mes. Es como si en el negocio de los hidrocarburos, el petróleo que reciben las refinadoras costara más caro que el gasoil que producen y venden”.
Desde la semana pasada, cerca de 30 plantas de biodiesel nucleadas en la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (CEPREB) y en la Cámara Santafesina de Energías Renovables (CASFER) tienen frenadas sus producciones. Reclaman que la gestión libertaria revea la forma de determinar el valor interno de biodiesel en pesos por debajo de los costos operativos y pase a fijar el precio en dólares como ocurre con todos los combustibles que se comercializan entre compañías de energía.
La CEPREB denunció que “la crisis que afecta al sector ya lleva 15 meses y es producto del atraso de precios forzado por la Secretaría de Energía que establece precios de comercialización que ni siquiera cubren los costos de elaboración del biodiesel".
Según los números de la entidad que encabeza Federico Martelli, el precio fijado por el Gobierno para setiembre de $1.436.861 por tonelada no cubre ni el costo de fabricación real que es de $1.641.000, ni el precio de comercialización que, según la normativa, debería ser de $1.691.000 por tonelada.
Por medio de un comunicado, la CEPREB remarcó que "hemos probado en reiterados documentos técnicos presentados ante las autoridades de Energía que no ha sido el biodiesel el responsable de las distorsiones de precio del gasoil sel en el pico de surtidor, sino que ha sido el propio Estado, en connivencia con las compañías refinadoras y expendedoras, el que al liberar el precio de comercialización de os combustibles líquidos propició una suba vertical de los mismos que recayó sobre los consumidores".
La semana pasada los titulares de CASFER, Marcelo Kusznierz, y de la Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados (CAPBA), Axel Boerr, habían advertido a las autoridades energéticas que la fijación de precio del biodiesel de manera tardía y por debajo de los costos de producción le está generando "quebrantos y pérdidas millonarias al sector de las pymes".
A través de una nota remitida al secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González; a la titular de Energía, María Tettamanti, y al subsecretario de Combustibles Líquidos, Federico Veller; las cámaras puntualizaron que "las empresas elaboradoras de biodiésel han sufrido una pérdida de ingresos acumulada de u$s 78,8 millones y un quebranto operativo de u$s 45,5 millones entre julio de 2024 y agosto de 2025″.
La mayor cantidad de plantas elaboradoras de biodiesel se concentran en la provincia de Santa Fe, donde se ha consolidado un polo industrial paralelo al aceitero. El resto de las industrias están localizadas en las provincias de Buenos Aires, San Luis, Entre Ríos, Santiago del Estero y La Pampa. La demanda doméstica se cubre con un sistema de cupos que beneficia a las pymes y empresas no integradas del sector. En tanto, las grandes plantas que controlan las compañías cerealeras y agroexportadoras solo pueden destinar sus producciones a mercados del exterior.
Según la ley de biocombustibles, el porcentaje de mezcla de biodiesel con el gasoil debe ser de 7,5%. Por problemas de producción e incumplimientos de las refinadoras, ese nivel de corte había llegado en noviembre de 2024 a solo un 4%. De acuerdo con los datos relevados por las entidades del sector, en los primeros meses de este año se ubicó en el 6% en febrero; 5,9% en marzo y 6,6% en abril. En agosto llegó a 6% con una tendencia a la baja para los próximos meses debido a la crítica situación que enfrentan las productoras pymes.
El principal cuestionamiento de las entidades apunta al impacto que tiene el tipo de cambio en la estructura de costos de las empresas y el tiempo que demora en ser actualizado por los funcionarios cuando tienen que aprobarse los nuevos precios mensuales.
El 95% de los costos de producción del biodiesel –como aceite crudo de soja, metanol y gas natural, entre otros componentes—están dolarizados. En cambio, el precio de venta de biodiesel que pagan las petroleras locales está fijado en pesos y se actualiza una sola vez por mes.
El mecanismo de ajuste que tiene el precio doméstico de biodiesel toma en cuenta un tipo de cambio promedio de los 30 días previos al séptimo día hábil anterior al inicio del mes de aplicación.
"Esta situación –advirtieron las cámaras-- genera una importante distorsión, ya que el ingreso que recibe el productor se basa en un tipo de cambio pasado, mientras que los pagos de insumos se realizan a una cotización que, en promedio, es 25 días posterior a la utilizada en el cálculo del precio".
Según indicó Molina a Letra P, "desde hace más de un año el precio de biodiesel no se actualiza según la fórmula prevista en la resolución 963/2023. En la actual administración de Milei, solo se cumplió con ese esquema de ajuste durante la gestión de extitular de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. Después de su salida, los precios pasaron a definirse de manera arbitraria y sin tener en cuenta los costos de producción".
Nota Editada en LetraP