Por Antonio Rossi
Las licitaciones para comprar colectivos eléctricos que lleva adelante el gobierno porteño de Jorge Macri ya tienen una empresa ganadora local que se adjudicó la provisión y operación de 12 minibuses y otras seis compañías extranjeras que buscan quedarse con el negocio de suministro de 64 vehículos de piso bajo y 60 cargadores de potencia donde está en juego un presupuesto oficial de US$ 50.150.000.
La primera pelea licitatoria por los minibuses eléctricos del proyecto MinuMUBE quedó en manos de Transportes Atlántida, empresa controlada por el grupo DOTA que concentra casi el 50% de las líneas urbanas de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y está en manos de la familia Faijá.
El contrato preadjudicado el mes pasado por el ministerio de Infraestructura porteño que conduce Pablo Bereciartua comprende la provisión y habilitación de un servicio de 12 minibuses eléctricos que estarán manejados por mujeres y conectarán las zonas de Retiro, el centro histórico, San Telmo y el Parque Lezama. La prestación de los servicios arrancará en el segundo trimestre de 2025 y durante los dos primeros años de funcionamiento, los viajes en los minubuses eléctricos serán gratuitos y de libre acceso para todos los usuarios.
Para este llamado a licitación, la administración macrista había previsto un presupuesto de referencia de $ 7.207 millones destinado a cubrir los costos de operación de los servicios que debía brindar la empresa ganadora con vehículos de su propiedad.
A la hora de presentar ofertas aparecieron tres competidores: el grupo DOTA; la empresa ETACER – perteneciente al grupo Flecha Bus de los hermanos Raúl y Guillermo Derudder que domina alrededor del 40% del sector de larga distancia—y la Nueva Metropol (LNM), la compañía de los hermanos Eduardo y Javier Zbikoski que opera más de 20 líneas metropolitanas.
El dato llamativo que arrojó la evaluación de las ofertas fue el hecho de que la propuesta presentada por Transportes Atlántida no llegó a superar el 50% del presupuesto que habían fijado las autoridades capitalinas y quedó apenas en $ 3.427 millones.
Para los analistas del sector, la jugada de DOTA fue quedarse a toda costa con el contrato, aún a riesgo de ir a pérdida, con el fin de comenzar a pisar fuerte en el negocio de la electromovilidad en el transporte de pasajeros que ha salido a impulsar el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El plazo de operación del servicio de minibuses será de 24 meses, pudiendo las autoridades locales prorrogarlo por razones técnicas, económicas y de conveniencia social. El contrato inicial de dos años contiene un mecanismo para actualizar el monto correspondiente a la prestación de los servicios. El precio por kilómetro recorrido a pagar se ajustará "toda vez que se observe una variación superior al 5% en un coeficiente de actualización" conformado por tres indicadores: valor del kilowatt (20%), índice de precios mayoristas (30%) y aumentos de salarios (50%).
La cabecera principal y guarda nocturna de los minibuses estará en la intersección de las avenidas Dellepiane y Brasil, desde donde se iniciarán y finalizarán los servicios que unirán Puerto Madero Sur, la zona histórica, Plaza San Martín y Retiro. Los vehículos funcionarán de lunes a lunes desde la 5 hasta la medianoche en un recorrido de ida a Retiro de 7,3 kilómetros y otro de regreso, de 5 kilómetros con un total de 36 paradas.
La empresa ganadora deberá operar con 12 vehículos eléctricos 0 km. de piso bajo y de hasta 7,3 metros de largo que cuenten con aire acondicionado, motorización 100% eléctrica a baterías de potencia, autonomía igual o mayor a 180 km y una vida útil mínima de 12 años o 1.000.000 de kilómetros de uso. Junto con los minibuses, Transportes Atlántida tendrá que contar con 6 equipos propios que permitan recargar las unidades en el término máximo de 3 horas.
NUEVA LICITACION EN CAMINO
En tanto, la nueva licitación en curso contempla la adquisición de un paquete de 60 equipos de recargas y 64 colectivos eléctricos de mayores dimensiones que se utilizarán para la corrida de nuevos servicios en el denominado “Corredor Costero” que iría desde el Parque de la Innovación y Ciudad Universitaria hasta el barrio de la Boca.
En este caso, el proceso licitatorio bajo la modalidad de “orden de compra abierta llave en mano” está a cargo de la empresa estatal porteña Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) que encabeza Javier Ibañez.
El presupuesto oficial en juego asciende a US$ 50.150.000 y comprende los siguientes renglones:
- 59 vehículos eléctricos 0 km. tipo autobús urbano, de piso bajo, aire acondicionado y con una capacidad de 70 a 85 pasajeros. Para este ítem, el valor de referencia fijado es de US$ 35.400.000
- 15 ómnibus urbanos articulados con aire acondicionado y una capacidad mayor a 120 pasajeros que están valuados en US$ 12.750.000
- 60 Cargadores de potencia (EVSE – Electrical Vehicle ServiceEquipment) que tienen precio total calculado en US$ 2.000.000.
- Para este negocio, ya habría al menos 6 empresas extranjeras interesadas que serían de la partida a la hora de presentar ofertas el próximo 12 de diciembre
A ellas se suman cuatro competidores de China que dominan el mercado asiático y buscan ampliar sus presencias en Latinoamérica. Uno de ellos es el gigante BYD que lidera la fabricación a nivel mundial de vehículos eléctricos para el transporte de pasajeros. En los últimos 10 años, BYD logró expandirse fuertemente en la región con la venta de ómnibus eléctricos a Chile, Ecuador, Perú, Colombia y Uruguay.
Otro grupo chino que comenzó a analizar los pliegos para arrimar una oferta es Zhongtong. Ocupa el cuarto lugar entre los principales fabricantes de ómnibus de mediano y gran porte y ya tiene unidades circulando en Paraguay y Colombia.
A ellos se agrega el grupo Yutong, que desde 1963 fabrica carrocerías para ómnibus y maquinaria pesada. Con filiales en más de 30 países, su sede principal y planta ensambladora regional se encuentra en Venezuela.
Completa el listado chino de interesados el grupo Higer, que tiene una capacidad de producción anual de 25.000 vehículos eléctricos y ya está presente en los mercados de Brasil y Uruguay.
La empresa que gane la licitación tendrá un plazo de 36 meses para completar la totalidad de los ómnibus eléctricos y los equipos de recargas.
Los oferentes deberán incluir en sus propuestas el precio total tanto de los suministros importados, como de los nacionales y de todos los trabajos, trámites y gestiones necesarios para el cumplimiento del contrato. Entre otras variables, tendrán que consignar los tiempos de fabricación y embarques y asegurar la provisión de los primeros ocho vehículos comprometidos antes del 31 de julio de 2025.
Fuente: iProfesional
