Por Antonio Rossi
En medio del conflicto con el gremio de pilotos, el presidente Javier Milei decidió "terminar" con Intercargo. Pese a que ninguna empresa manifestó interés, hay cuatro operadoras del sector que podrían pujar para quedarse con la compañía estatal responsable del servicio de rampa y asistencia en tierra.
Fuentes del área de Transporte dijeron a Letra P que, en las actuales circunstancias, la opción más factible para lograr el objetivo pretendido por el primer mandatario no sería la privatización y cesión de la compañía a una operadora privada, sino la liquidación y venta de equipos con traslado de personal a quienes quieren ingresar al negocio de los servicios de handling.
Si bien ninguna empresa manifestó su interés en ocupar el lugar de Intercargo, hay cuatro candidatas que ya están en el sector y podrían participar para quedarse con la compañía estatal.
Paradójicamente, una es Aerohandling, que pertenece a Aerolíneas Argentinas y que en condiciones normales podría ampliar sus servicios a otras compañías.
Otra es Flybondi, que ya opera de manera limitada sus propios servicios de rampa y equipajes.
También podría sumarse American Airlines, la única aerolínea extranjera que tiene desde hace varios años su propia prestadora de servicios de handling.
Completa la lista de posibles interesadas Swisport, una de las operadoras aeroportuarias a nivel global que presta servicio de atención a pasajeros, salas VIP y seguridad área en Aeroparque, Ezeiza, Córdoba, Mendoza y Rosario.
Incluida en la lista de privatizables
Incluida en la lista de las “privatizables” de la ley Bases junto con Enarsa, AySA, SOFSE, Belgrano Cargas, Corredores Viales, Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) y Nucleoeléctrica Argentina; la empresa Intercargo tiene el camino legal despejado para ser transferida a nuevos dueños en cualquier momento.
El escollo principal que enfrenta la administración libertaria es que con el actual encuadramiento gremial y la incertidumbre operativa que jaquea su funcionamiento, resultaría casi imposible encontrar alguna interesada que quiere hacerse cargo de la empresa.
Según técnicos de Transporte, si se acelera un llamado a licitación para privatizar la compañía se corre el riesgo de no obtener ninguna oferta, lo cual llevaría al Gobierno a seguir manteniendo a Intercargo hasta que mejoren las condiciones o haya una mayor cantidad de operadoras privadas de servicios de handling en el mercado aerocomercial.
Dos puntos positivos de Intercargo
En el actual escenario, uno de los puntos fuertes de Intercargo es su presencia en 19 aeropuertos y el hecho de que presta servicios a la mayor parte de las compañías aéreas que operan en el país. El otro que, a diferencia de otras estatales deficitarias, presenta números positivos.
Según los últimos datos oficiales de la empresa y de la Jefatura de Gabinete, cuenta con un plantel de 1.575 agentes, tras la desvinculación de 97 personas que se fueron este año por despidos, retiros voluntarios y acuerdos de prejubilación.
Asimismo, cerró 2023 con un superávit financiero de $1.245 millones, mientras que en el primer semestre de 2024 llegó a acumular un saldo positivo de $9.636 millones.
Hasta la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada, la empresa corrió con ventajas dado que todas las aerolíneas tenían la obligación de contratar sus servicios para poder operar en el país.
A partir de 2016, dejó de tener el monopolio y cualquier compañía aérea paso a tener la posibilidad de autoprestarse los servicios de handling. Sin embargo, por razones de escalas y costos, casi todas las líneas aéreas siguieron contratando a Intercargo.
Comparativamente, la empresa funciona con un esquema operativo y financiero similar al que tiene Aeropuertos Argentina 2000: las ganancias que provienen de las terminales áreas de mayor movimiento como Aeroparque, Ezeiza, Córdoba y Bariloche, son utilizadas para cubrir las cuentas en rojo de las estaciones menos rentables como Calafate, Río Gallegos, Formosa y Santa Fe.
Javier Milei quiere "terminar" con Intercargo
Para cumplir con la orden de Milei de “terminar" con Intercargo, el camino a seguir por la Agencia de Transformación de Empresas Públicas que conduce Diego Chaher sería el cierre y liquidación, para luego salir a vender los activos y equipos con el personal específico incluido a las nuevas operadoras que se incorporen al negocio.
El primer paso sería abrir un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). Es una herramienta prevista en la ley de Empleo 24.013 que habilita una negociación de emergencia e implica una especie de “conciliación forzosa” para revisar las condiciones laborales, la viabilidad económica de la empresa y la aplicación de despidos y suspensiones por razones de fuerza mayor.
A diferencia de los concursos preventivos en los que un juez termina convalidando las medidas, en un PPC el árbitro es el propio Gobierno a través de la autoridad de Trabajo y, hasta que no concluya esa instancia, quedan suspendidas las huelgas y las acciones gremiales que puedan afectar el funcionamiento de la empresa.
Para facilitar esa transición, el Gobierno avanzó con una nueva desregulación destinada a facilitar el ingreso de nuevas operadoras.
A fines de setiembre, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) habilitó y flexibilizó los pasos para que las aerolíneas puedan tener sus servicios de handling y prestárselos a otras compañías.
Ahora, a través de la resolución 49/24, la Secretaría de Transporte comandada por Franco Mogetta aprobó que “cualquier persona física o jurídica podrá prestar los servicios aeroportuarios operacionales y de rampa en general en todos los aeropuertos del país por un plazo de 15 años y con una renovación automática, siempre y cuando cumpla con los estándares de seguridad operacional".
Nota Editada en LetraP