18/01/24

Javier Milei recalcula y habilita el Gasoducto Norte, pero no estará para pasar el invierno

Enarsa relicitará el único tramo de la obra que quedó desierto. Retrasos y financiamiento externo. Techint-SACDE, las ganadoras principales.

Por Antonio Rossi



Javier Milei podría entregarle una obra clave a Paolo Rocca

El área energética de la administración de Javier Milei, a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo, puso el GPS en modo “recalculando” y buscar contrarreloj reactivar la obra de reversión del Gasoducto Norte que la gestión de Alberto Fernández y Sergio Massa dejó a mitad de camino y con los tiempos licitatorios vencidos.

Aunque se sabe que no estará concluida para el inicio del invierno, como inicialmente se había previsto; la reconfiguración del Gasoducto Norte reúne para las autoridades de Energía dos requisitos que la alejan del Plan Motosierra que paralizó la obra pública: tiene asegurado financiamiento internacional por el 75% del monto total y es un proyecto prioritario para garantizar el abastecimiento gasífero.

La reversión del Gasoducto Norte tiene como objetivo reemplazar el gas que dejará de enviar Bolivia a las provincias del Noroeste (NOA) con una mayor producción local proveniente de Vaca Muerta. De los u$s710 millones que demandarán los trabajos, el Gobierno ya cuenta con u$s540 millones de una línea de crédito del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF, quedando por cubrir con recursos presupuestarios sólo u$s170 millones.

Licitada en medio de la campaña electoral, la obra tenía que haber sido adjudicada antes del cambio de mando en la Casa Rosada, para que estuviera terminada antes del período invernal. El objetivo era alcanzar un "ahorro anual" por sustitución de importaciones de u$s1.960 millones, según las estimaciones de los equipos técnicos massistas. Como no estará habilitada cuando lleguen las bajas temperaturas, las autoridades de Energía ya comenzaron a evaluar alternativas para cubrir las menores entregas de Bolivia: importación de Gas Natural Licuado (GNL) desde Chile y sustitución de parte del gas que demandan las centrales térmicas con combustibles líquidos más caros.

Cuatro renglones

Las obras del Gasoducto Norte se dividieron en cuatro renglones. La provisión de 184 kilómetros de caños fue contratada de manera directa y anticipada por la estatal Enarsa a SIAT-Tenaris, la empresa de Techint que utilizará para la fabricación local de las tuberías chapas de acero de una proveedora brasileña que también está bajo el control del grupo liderado por Paolo Rocca, uno de los principales ganadores de la era Milei.

A su vez, las obras de ingeniería y montaje quedaron segmentadas en tres partes. En el "Renglón 1" se incluyeron los trabajos más significativos, como la reversión de cuatro plantas compresoras y el tendido de 84 kilómetros de ramales paralelos. Contaba con un presupuesto actualizado de $96.023 millones, pero las dos ofertas recibidas superaron ese monto. El tándem Techint-SACDE, integrado por la constructora de Marcelo Mindlin y los principales ejecutivos de Pampa Energía, cotizó $141.410 millones y la empresa BTU, $183.334 millones. Ante esas ofertas, la nueva conducción de Enarsa encabezada por Juan Carlos Doncel Jones resolvió declarar desierto ese tramo de la licitación.

Para el “Renglón 2”, que contempla el tendido de un gasoducto de 50 kilómetros, la oferta mejor fue de Techint-SACDE por $57.055 millones y se ubicó por debajo del presupuesto actualizado de $58.955 millones. Desde el 28 de diciembre, cuenta con dictamen favorable de la comisión evaluadora para ser adjudicada por Enarsa.

En el caso del “Renglón 3”, que abarca otro tramo de 50 kilómetros de montaje de tuberías, el presupuesto autorizado era de $58.590 millones. Inicialmente la única oferta de Techint-SACDE había sido de $62.656 millones y tras un pedido de “recotización”, el consorcio terminó ajustando el valor final al presupuesto oficial de $58.590 millones y desde el 13 de enero tiene el visto bueno para ser adjudicado.

Ahora Enarsa se encamina a volver a licitar el “Renglón 1” que quedó desierto. Según las reglas de juego, Techint-SACDE no podrían participar en esa compulsa porque ya tiene dos de los tres tramos del proyecto, pero no se descartan cambios de última hora para despejar ese escollo y que la totalidad de las obras queden en manos de ese consorcio que el año pasado había sido el principal ganador de los contratos del Gasoducto Néstor Kirchner.

Nota Editada en LetraP