21/07/24

El Gobierno antisubsidios anima a pedirlos para evitar que el tarifazo impacte en sectores vulnerables

Energía busca a usuarios del servicio eléctrico de bajos ingresos para que se reempadronen y no los pierdan a partir de agosto. 1,5 millones de clientes, en riesgo.

Por Antonio Rossi



El Gobierno reconfigura el esquema de subsidios energéticos

Ante la respuesta escasa a la campaña oficial lanzada a principios de junio, el gobierno de Javier Milei salió a buscar a 1,5 millones de clientes hogareños del servicio eléctrico que corren del riesgo de quedarse sin subsidios y que pasarán a pagar la tarifa plena y más cara de no reempadronarse.

Alrededor del 20% de los 7,7 millones de hogares de bajos recursos que están encuadrados en el nivel N2 del esquema de segmentación tarifaria deben revalidar su inscripción en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) antes del 5 de agosto para no perder las bonificaciones tarifarias que tienen actualmente.

La clientela residencial que no cumpla con ese trámite de reempadronamiento quedará incorporados automáticamente en el nivel N1, lo cual implicaría que salten a pagar desde el próximo mes un 257% más por el valor de la energía eléctrica que consuman.

Quienes deben reinscribirse en el RASE son aquellos usuarios que cuando empezó a correr el esquema de segmentación tarifaria en agosto de 2022, quedaron incluidos de manera directa en el nivel N2.

Se trata de hogares que venían percibiendo algún plan o ayuda social en casi todas las provincias y que las autoridades nacionales de ese momento resolvieron encasillar en el segmento residencial que debía recibir los mayores niveles de subsidios.

Decisión preventiva del área de Energía

La decisión oficial que ordenó la reinscripción los N2 fue adoptada a fines de junio tras la entrada en vigencia del decreto 465/24, con el que la administración libertaria estableció un nuevo "Período de Transición hacia Subsidios Energéticos Focalizados" que se extenderá inicialmente hasta el 30 de noviembre de 2024.

Bajo ese marco normativo, la Secretaría de Energía a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo dispuso llevar adelante un "reempadronamiento de los usuarios residenciales en el RASE con el fin de realizar los cruces de información con otras bases de datos nacionales o provinciales, actualizar el padrón de beneficiarios y minimizar los errores de inclusión y exclusión".

Según datos que manejan técnicos del sector energético, cerca de 600.000 hogares de bajos recursos del total a nivel nacional que deberían cumplir con ese trámite se encuentran localizados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Tras comprobar que un número muy bajo de usuarios respondió al requerimiento oficial y con el fin de evitar las protestas que sobrevendrían por la aplicación de los aumentos tarifarios; Chirillo bajó una orden al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) para que contacte a los hogares N2 de la región metropolitana que podrían perder los subsidios.

Plazo y metodología

Por medio de llamadas telefónicas, el personal del órgano de contralor salió a comunicarles a usuarios residenciales de Edenor y Edesur incluidos en esa franja que tienen tiempo hasta el lunes 5 de agosto para anotarse en el RASE.

Esa movida se reforzó a nivel nacional con campañas informativas que desplegaron en forma conjunta las autoridades provinciales y las distribuidoras y cooperativas eléctricas del interior del país, que son las que tendrán que dar la cara a la hora de implementar la quita de subsidios a las familias de bajos recursos que no cumplan lo dispuesto.

Tras los aumentos aplicados desde el 1° de junio, los precios estacionales de la energía eléctrica quedaron fijados en $57.214 por megawatt por hora (MWh) para los hogares N1; en $16.074 por MWh para los N2 y en $ 25.219 por MWh para los N3.

Junto con los aumentos y el nuevo esquema de subsidios, la gestión libertaria introdujo dos modificaciones que achicaron los niveles de consumos que tenían bonificados clientes N2 y N3.

En el caso de los N2, que tenían la totalidad de los consumos bonificados, sólo quedaron subsidiados los primeros 350 kWh mensuales. En tanto para hogares de sectores medios N3, el tope de consumo bonificado que estaba en 400 kWh se redujo 250 kWh mensuales. Los consumos que superen esos límites son facturados al precio de la energía de los N1 de $ 57.214 por MWh, el mismo valor que pasarían a pagar los N2 que no revaliden su situación en el RASE.

Toto Caputo recorta fondo a Cammesa

Mientras corre el reloj para ese bloque de usuarios de bajos recursos; el ministro de Economía, Toto Caputo sigue frenando el desembolso de fondos destinados al sector energético.

Según un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP (UBA-CONICET), los aportes estatales al sector energético, que representan el 77% del total de los subsidios económicos, registraron una caída en términos reales del 46% en el primer semestre del año.

Las transferencias devengadas de la estatal Enarsa en ese período acumularon un descenso real del 55%, mientras que las correspondientes a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) tuvieron una baja real del 33% con respecto al primer semestre de 2023. A su vez, los giros para el Plan Gas.Ar también mostraron una reducción real del 92%.

El análisis del Observatorio de Tarifas y Subsidios destacó que en junio “el devengamiento de Cammesa fue muy bajo en junio debido a la falta de crédito disponible para ejecutar. Solo se devengó $ 42.344 millones mientras el promedio de los últimos tres meses fue de $525.277 millones, es decir, un monto equivalente sal 6% del promedio marzo-abril-mayo”.

Con su caja disminuida, Cammesa volvió a ralentizar los pagos a las usinas térmicas con el agregado de que ahora también sufren el recorte las generadoras renovables, que no cobraron la totalidad de las operaciones garantizadas con un fondo fiduciario específico.

Nota Editada en LetraP