05/03/24

En medio de los ajustes tarifarios de luz y gas, el Gobierno se prepara para aumentar un 209% las facturas de AySA

Al igual que en los servicios de luz y gas, las tarifas de AySA pasarán a actualizarse todos los meses con una fórmula que combinará la inflación minorista

Por Antonio Rossi




En medio de los aumentos de 130% y 350% que rigen desde mediados de febrero en las tarifas residenciales y comerciales de Edenor y Edesur y los incrementos de hasta el 400% que se aprobarían para las facturas de gas; el Gobierno de Javier Milei puso en marcha el andamiaje legal para habilitar un ajuste promedio del 209% en las boletas de la empresa estatal AySA.

Al igual que en los servicios de luz y gas, tras el ajuste del 209% que se aplicará a partir de abril a todos los clientes hogareños, comercios e industrias; las tarifas de agua potable y saneamiento de AySA pasarán a actualizarse todos los meses con una fórmula que combinará la inflación minorista, la variación de los precios mayoristas y los incrementos salariales del sector.

Más allá de los aumentos, las cuentas de AySA continuarán en rojo y requerirán para este año una asistencia estatal por encima de $1 billón para poder cubrir su déficit operativo y las obras de mejoras y mantenimiento del servicio.

El puntapié inicial para la aprobación de los aumentos de AySA quedó plasmado en la resolución 2/24 de la Secretaría de Obras Públicas que pilotea el cordobés Luis Giovine, uno de los funcionarios de la gestión de Juan Schiaretti que se incorporó a la administración mileísta.

Audiencia pública

Por medio de esa norma, el Gobierno convocó a una audiencia pública para el 27 de marzo destinada a exponer y analizar la propuesta de actualización tarifaria que elaboraron las autoridades de AySA.

La conducción de la empresa –que durante los cuatro años de la administración de Alberto Fernández estuvo bajo el mando de la ex diputada y esposa de Sergio Massa, Malena Galmarini- se quedó sin el presidente que había asumido a fines de diciembre. Se trata de Marcelo Papandrea, un empresario proveniente de los rubros inmobiliario y financiero que había desembarcado en AySA con el visto bueno del Jefe de Gabinete, Nicolás Posse.

Tras su sorpresiva salida –que algunos analistas atribuyen a un encontronazo con Posse y el ministro de Economía, Luis Caputo-, las riendas de la empresa quedaron transitoriamente en manos del vicepresidente Oscar Ferrari.

Cómo será el nuevo cuadro tarifario de AySA

El nuevo cuadro tarifario diseñado por AySA contempla cuatro puntos salientes.

En primer lugar, un incremento a partir de abril del denominado "Coeficiente de modificación tarifaria K" de 364,7816 a 1127,1751. Representa una suba promedio del 209% para todos los clientes residenciales que se encuentran agrupados en tres bloques zonales (Alto, Medio y Bajo), según un esquema que toma en cuenta la ubicación geográfica y la valuación inmobiliaria de las propiedades.

Los hogares del nivel zonal Alto de CABA y el Gran Buenos Aires pasarían de pagar, por el servicio de agua y cloacas, un promedio de $6.236 (sin impuestos) a $19.269 en abril.

En tanto, para los hogares de nivel "Medio", la suba promedio implicaría que de $5.663 (sin impuestos) actuales salten a pagar desde abril un promedio de $17.500. A su vez, los clientes residenciales del zonal "Bajo" verán incrementada su factura promedio actual de $4.551 (sin impuestos) a $14.062.

En el caso de las pymes, comercios, hospitales y establecimientos educativos, la boleta promedio actual de $23.102 más impuestos se elevaría desde el próximo mes a $71.386.

Actualización mensual

En segundo lugar, se agrega un "mecanismo de actualización mensual" de las tarifas que entrará en vigencia a partir de mayo. Se basará en una fórmula compuesta de la siguiente manera: 45% por el índice de mejora salarial; 44% por la variación de los precios mayoristas y un 11% por la inflación a nivel minorista.

El tercer punto consiste en una "revisión tarifaria complementaria" en el mes de julio para poder compensar la "elevada volatilidad macroeconómica y los cambios de precios relativos".

En tanto, para morigerar el impacto de los aumentos se incluye en cuarto lugar un descuento especial del 15% para los hogares y baldíos localizados en las áreas zonales más bajas. Junto con eso, se mantiene para todos los usuarios residenciales la posibilidad de pasar sin cargo alguno de un régimen tarifario fijo a uno medido.

Lejos de poder eliminar sus números en rojo con el aumento en juego del 209%, AySA seguirá necesitando una fuerte asistencia estatal para cubrir sus costos operativos e inversiones.

Las autoridades de la empresa advirtieron que "para lograr el equilibrio financiero de la concesión continuará siendo necesario que el Tesoro Nacional complete con transferencias el déficit no cubierto, tanto para los meses en que aún no se alcanza el equilibrio en términos de gastos operativos e inversiones en mejora y mantenimiento como para el financiamiento de obras básicas y prioritarias para la expansión del servicio".

Remarcaron que "los actuales niveles tarifarios resultan sensiblemente menores a los establecidos como de equilibrio económico - financiero en el Marco Regulatorio (Ley 26.221)12, por cuanto los ingresos tarifarios no alcanzan a cubrir la totalidad de los costos derivados de la prestación de los servicios".

Auxilio estatal

De acuerdo con el informe de situación elevado para la audiencia pública, AySA tendrá que afrontar en 2024 un monto total de $ 1,255 billones en gastos de operación y en la ejecución de obras de mantenimiento y mejoras del servicio.

Frente a esos egresos, la recaudación por ingresos tarifarios prevista alcanza solo a $ 255.000 millones, cubriendo apenas el 27,3% de los gastos operativos y demandando un auxilio estatal de $ 1,050 billones a largo de 2024.

Frente a esta situación, la empresa consideró que "para alcanzar la sostenibilidad financiera en la operación es necesario continuar con una política de incrementos tarifarios, en términos reales, durante los próximos años. De no implementarse un programa de tarifas consistente con los elevados niveles de inflación que se vienen observando, el deterioro de la cobertura de gastos e inversiones en mejora y mantenimiento con ingresos tarifarios alcanzaría el peor valor en la serie histórica, comprometiendo la prestación del servicio".

Fuente: iProfesional