02/08/23

Massa sumó a AySA a la ola de aumentos de agosto con un ajuste sorpresivo para los hogares que oscila entre el 20% y 197%

La única y solapada comunicación oficial sobre el aumento de tarifas apareció colgada en la página del ERAS. ¿Cuándo pagará cada barrio porteño?

Por Antonio Rossi



A los aumentos en las facturas de energía eléctrica y en los boletos de colectivos y trenes que comenzaron a correr desde el primer minuto de agosto, el Gobierno le agregó de forma sorpresiva un nuevo ajuste tarifario para empresa estatal AySA.

La compañía que preside la esposa del ministro de Economía, Sergio Massa y precandidata a intendenta de Tigre, Malena Galmarini, empezó a aplicar desde hoy un nuevo cuadro tarifario que implica para los usuarios residenciales aumentos que van del 20% al 197%.

Aprobado por medio de de la resolución 331/23 de la Secretaría de Obras Públicas, el ajuste—que no fue informado ni tratado previamente en la “Sindicatura de Usuarios” que funciona en el ERAS (Ente Regulador de Agua y Saneamiento)-- impactará en forma plena en los hogares de zonas de “alto valor” y de manera parcial y diferenciada en las viviendas catalogados de “valor medio y bajo”.

A diferencia de otros acontecimientos y acciones que la empresa se encarga de difundir ampliamente en la mayoría de los medios, esta vez AySA mantuvo un llamativo silencio sobre los incrementos tarifarios que fue autorizada a aplicar.

La única y solapada comunicación oficial sobre el aumento de tarifas apareció colgada en la página del ERAS. Con un mensaje solo comprensible para los que conocen el sector, el ente regulador conducido por Walter Méndez dejó constancia de que “se dispuso a partir del 1 de agosto de 2023, un cambio en el nivel de la tarifa por segmento zona con un nuevo valor del coeficiente de modificación tarifaria K de 364,7816, equivalente a un incremento de 197% junto con un esquema de descuentos según el coeficiente zonal de cada factura, por lo que la modificación antes señalada impacta de manera diferenciada según el segmento zonal (alto, medio o bajo) que corresponde aplicar”.

A diferencia de los servicios de luz y gas donde rige una segmentación y quita de subsidios según los niveles de ingresos de los clientes residenciales, en el caso de AySA los niveles tarifarios se basan en un esquema geográfico y de valuación inmobiliaria que diferencia tres bloques de usuarios que viven en “zonas de valor alto, medio y bajo”.

La zona de alto valor comprende los barrios porteños de Núñez, Belgrano, Palermo, Recoleta, Caballito, Puerto Madero y Retiro. A ellos se suman los barrios privados y countries ubicados en la zona norte del Conurbano. Como hogares de nivel medio quedaron incluidos, entre otros, los que están localizados en Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Villa del Parque, Almagro, Balvanera y San Nicolás. Y dentro de la categoría más baja aparecen los usuarios que habitan en Mataderos, Villa Soldati, Villa Lugano y en la gran mayoría de las localidades del norte, sur y oeste de la provincia de Buenos Aires.

Cada año, la empresa tiene que elaborar su presupuesto de gastos e inversiones y solicitar la actualización del denominado “Coeficiente de Ajuste Tarifario K” que utiliza para facturar y obtener los recursos que le permitan cubrir los costos de operación, mantenimiento y mejora de los servicios de agua potable y saneamiento.

Ante un pedido de más fondos elevado por AySA para poder sostener el funcionamiento de la empresa en lo que resta del año, las autoridades de Obras Públicas resolvieron implementar un ajuste de casi 200% que elevó el valor del “Coeficiente K” de 112,9079 a 364,7816.

Junto con esa suba se introdujo una escala descendente de descuentos que apunta a morigerar parcialmente el alcance de los aumentos para los usuarios residenciales de las zonas de valor medio y bajo.

El nuevo esquema tarifario quedó delineado de la siguiente manera:

-Para los usuarios de los barrios y sectores zonificados como de "valor alto", el incremento en facturas será del 197% si mantienen el mismo nivel de consumo de agua potable que en los meses anteriores.

--Los usuarios residenciales cuyos inmuebles se localizan en áreas de coeficientes zonales bajos tendrán que afrontar un aumento del 20% en las facturas de agosto y setiembre seguido de otro de 36% en el período octubre y noviembre y uno más de 22% en los meses de diciembre y enero de 2024.

--En el caso de los hogares de las zonas de valor medio el incremento en juego para los meses de agosto y setiembre llegará al 80%, al cual se agregará otro adicional del 33% para el bimestre octubre-noviembre. Esa misma secuencia de aumentos correrá para los comercios e industrias de la Capital Federal y los 26 partidos del Gran Buenos Aires que integran el área de concesión de AySA.

--A su vez, los beneficiarios del “Programa de Tarifa Social” seguirán pagando los valores actuales porque contarán con descuentos adicionales que neutralizan las subas establecidas para la mayor parte de los clientes residenciales.

Desde 2019 hasta mediados del año pasado, el coeficiente de ajuste tarifario K de AySA se mantuvo sin cambios. Desde que Massa se hizo cargo de la cartera de Economía, ese coeficiente comenzó a acumular una marcada sucesión de aumentos por actualizaciones económicas y quita de subsidios. Tomando en cuenta el nuevo valor fijado a partir de agosto, el incremento registrado desde agosto del año pasado llega al 727%.

Un usuario residencial de un barrio porteño de zona media que hace un año había pagado por 25 metros cúbicos de agua $ 750 pasó abonar este mes, por el mismo nivel de consumo, una boleta de $ 4.100. Con el nuevo aumento, desde agosto tendrá que desembolsar por una factura similar $ 7.400 mensuales, suma que dos meses después se elevará, por la reducción de los descuentos transitorios, a $ 9.300.

Desde las entidades de usuarios advirtieron que se vieron sorprendidas por el ajuste tarifario que el Gobierno convalidó casi a las escondidas y sin haberles dado la participación previa que prevén las normas vigentes.

La titular de ADECUA, Sandra González destacó que “la aprobación del ajuste tarifario se hizo sin tener en cuenta la opinión de los usuarios. Ni las autoridades de la empresa, ni los responsables del ente regulador pusieron a consideración de las asociaciones de consumidores los alcances del nuevo régimen tarifario que debería haber sido tratado en audiencia pública”.

En el mismo sentido, el presidente de DEUCO (Defensa de Usuarios y Consumidores), Pedro Busetti apuntó que “vamos a analizar los pasos a seguir con las restantes entidades porque este nuevo ajuste que golpea a los usuarios no solo no ha pasado por audiencia pública, sino que además tampoco ha sido fundamentado y explicado por las autoridades de la empresa”.

Fuente: iProfesional