30/04/23

Las aseguradoras suman una tasa millonaria por los viajes de larga distancia

Con aval oficial, las compañías embolsarán $6.250 millones anuales con un nuevo cargo extra que pagarán quienes viajen en ómnibus. Las cuatro ganadoras.

Por Antonio Rossi




Con la ayuda del Gobierno, las compañías aseguradoras de las empresas de ómnibus interurbanos decidieron cubrir una parte de sus déficit y números negativos con el cobro de una tasa adicional al seguro de transporte vigente que deberán afrontar todas las personas que realicen viajes de media y larga distancia.

La medida contempla la inclusión de una suma fija de $250 en cada pasaje de larga distancia que las compañías de ómnibus deberán agregar al valor del viaje desde mediados de mayo como un nuevo concepto tarifario que luego tendrán que transferir a una cuenta que será administrada por las compañías de seguros y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).

Más allá de la doble imposición que implica la aplicación de la nueva tasa con la vigencia de las pólizas de seguros que pagan obligatoriamente las empresas de ómnibus, el dato que más llamó la atención en el sector es la recaudación adicional que comenzarán a embolsar anualmente las aseguradoras.

De acuerdo con los cálculos que hicieron las líneas interurbanas, el cobro del nuevo cargo tarifario implicará para las compañías de seguros un ingreso extra de $6.250 millones por año que saldrá de los bolsillos de pasajeros y pasajeras y se sumará a los $2.048 millones que pagan las empresas por su lado.

Las cuatro fantásticas

Las principales beneficiarias de la medida son las cuatro mutuales de seguros que concentran las pólizas de las transportistas de pasajeros de larga distancia: Protección, Rivadavia, Garantía y Argos.

La entrada en escena de la nueva tasa complementaria del seguro que ya abonan las empresas que prestan servicios interprovinciales cuenta con el visto bueno de dos normas oficiales: la resolución 684/2022 del ministerio de Transporte que conduce el massista rosarino Diego Giuliano, y la resolución 4/2023 de la Superintendencia de Seguros de la Nación, que pilotea Mirta Adriana Guida, la exgerente general de Provincia Seguros de Vida.

Según lo informado a las empresas de transporte, la nueva tasa corresponde a un seguro complementario de “accidentes de pasajeros” y equivale inicialmente a una suma asegurada de hasta $ 7.000.000 por persona.

Tras aclarar que el costo de la nueva tasa “no forma parte de la banda tarifaria que rige para los pasajes de larga distancia”, la comunicación oficial a las transportistas remarco que el cobro de los $ 250 por cada boleto será “por cuenta y orden de las Mutuales del Seguro”.

Sin especificar cómo, las aseguradoras anticiparon que esa suma fija inicial de $ 250 se irá actualizando en los próximos meses y que todas las empresas de ómnibus “deberán darse de alta en una plataforma informática desarrollada específicamente para la administración, gestión de cobranza y emisión de las nuevas coberturas”.

Las principales operadoras de larga distancia advirtieron que el impacto de la nueva tasa triplicará, en promedio, lo que están pagando de póliza mensual. Actualmente, el costo del seguro por coche oscila entre $50.000 y $ 60.000 por mes y equivale al 0,7% de los ingresos que tienen las empresas. Con el nuevo cargo extra que se trasladará a pasajeras y pasajeros, las aseguradoras se llevarán, en promedio, el equivalente al 3% de la facturación mensual de cada ómnibus.

Distorsiones

Un aspecto relevante que salieron a cuestionar las compañías de transporte gira en torno a la suma fija por persona que aprobaron en el Ejecutivo y las mutuales de seguros sin tener en cuenta las diferencias de kilómetros y tarifas que existen entre los viajes más cortos entre dos provincias limítrofes y los más largos que atraviesan varias provincias.

“En un trayecto inferior a los 300 kilómetros, la nueva tasa implicará un recargo del 10% en el precio del boleto; pero en un viaje entre Retiro y Salta de más de 1.400 kilómetros, el cargo extra representará solo un 2% del valor del pasaje, pese a que los riesgos de accidentes son más elevados que en el primer caso”, indicaron fuentes de las empresas de larga distancia.

En tanto, otra cuestión significativa que, según la óptica de las empresas, el Gobierno pasó por alto por desconocimiento y por no haberlas consultado previamente es quién se hará cargo de pagar la tasa de quienes viajan de manera gratuita, como las personas con discapacidades e integrantes de las fuerzas de seguridad.

Nota Editada en LetraP