30/05/23

El cepo al dólar llega al surtidor: el Gobierno busca que petroleras financien sus importaciones de combustibles

En medio de la crisis de reservas, el Gobierno lanzó un nuevo "parche" que modifica las reglas para los pagos de naftas y gasoil al exterior

Por Antonio Rossi




Mientras busca a dos puntas en China y en el FMI el ingreso de fondos adicionales para poder sostener las exiguas reservas del Banco Central y no seguir restringiendo las operaciones de comercio exterior, el ministerio de Economía piloteado por Sergio Massa cerró preacuerdo con las petroleras para que, en los próximos 90 días, financien sus importaciones de nafta y gasoil con sus casas matrices o con entidades bancarias locales e internacionales.

El nuevo mecanismo —que el "relato oficial" salió a instalar como una "optimización del uso de dividas"— representa otro parche transitorio que apunta a tratar de morigerar las trabas cambiarias derivadas de la escasez de dólares que enfrenta la economía en medio de un proceso inflacionario creciente y un escenario doblemente negativo generado por los efectos de la sequía y la incertidumbre política.

De acuerdo con las nuevas reglas de juego que quedarían oficializadas cuando Massa retorne de China, las petroleras dejaran de tener el tratamiento diferencial del sistema SIRA que les permitía acceder en uno o dos días a las autorizaciones y los dólares oficiales para poder concretar sus importaciones de combustibles.

Dólares para importar nafta y gasoil: qué deberán hacer las petroleras

A partir de ahora, las empresas petroleras deberán conseguir una financiación por 90 días de un banco internacional o de sus casas centrales para poder cubrir los pagos de las importaciones de nafta y gasoil. A cambio de los fondos que ingresen anticipadamente por esas vías van a recibir un bono del BCRA ajustable por "dólar lindken".

Al igual que el esquema establecido para las terminales automotrices, los dólares que obtengan las petroleras para financiar importaciones serán canjeados por el Banco Central por una letra liquidable en pesos y ajustada por el tipo de cambio oficial (LEDIV).

Cuando tengan que devolver los fondos a los bancos o a las casas matrices que financiaron las compras externas de combustibles, las petroleras entregarán esos bonos a la entidad monetaria y recibirán los pesos equivalentes al tipo de cambio de ese momento para poder acceder a los dólares oficiales.

Desde el Gobierno plantearon que se trata de una especie de "seguro de cambio" contra la financiación externa y que, en la práctica, se asemeja al plazo fijo "chacarero" atado al valor de los granos y dólar oficial que se había lanzado a mediados del año pasado para que los productores agropecuarios y exportadores adelanten la venta de sus producciones al exterior y vuelquen parte de los ingresos a ese instrumento financiero.

Cepo al dólar "petrolero": qué alivio espera obtener el Gobierno

La negociación con YPF, Raizen, Trafigura y Axion Energy por el nuevo dispositivo destinado a cubrir la importación de naftas y gasoil para atender la demanda interna fue llevada adelante por la titular de Energía, Flavia Royón; el secretario de Comercipo, Matías Tombolini y el timonel del BCRA, Miguel Angel Pesce.

La movida comprende un plazo inicial de tres meses que se extiende hasta después de las PASO y, según los cálculos oficiales, permitiría descomprimir temporariamente una demanda de divisas de las petroleras de u$s810 millones.

De acuerdo con las planillas de Energía, las petroleras tienen previsto importar hasta setiembre un promedio de 6 barcos de gasoil y naftas cada 30 días que implican una salida de divisas del orden de los u$s270 millones mensuales, tomando en cuenta la sumatoria de los valores actuales de los combustibles en el mercado mundial y las tarifas de los fletes marítimos.

Mientras los directivos de las empresas evalúan los alcances y riesgos de la nueva variante del cepo cambiario, el Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa salió a advertirle al Gobierno que si no se revierte la falta de maquinarias y equipos se verá seriamente comprometida la capacidad productiva de crudo y gas de Vaca Muerta.

En línea con los planteos que vienen efectuando en off las petroleras, el gremio conducido por Marcelo Rucci alertó que el principal problema que afecta la producción de Vaca Muerta son las trabas a las importaciones que están retrasando la llegada de insumos, repuestos y equipos necesarios para la actividad extractiva.

Desde la entidad sindical precisaron que actualmente se encuentran operando solo 37 equipos de perforación cuando se necesitarían, como mínimo, un total de 75 para incrementar la producción y las exportaciones de gas.

En cuanto a los equipos de fractura, los números del gremio indican que solo hay 8 activos cuando se requieren entre 20 y 30 para poder elevar la escala productiva y aprovechar al máximo las capacidades de transporte de los oleoductos de Oldeval y Oiltanking y del futuro gasoducto troncal Presidente Néstor Kirchner (GPNK).

Fuente: iprofesional