Por Antonio Rossi
Tel 3, la compañía de ingeniería eléctrica del holding Peréz Companc con ofertas llamativamente bajas, y la sociedad integrada por la neuquina Electrificadora del Valle S.A. (EDVSA), que atraviesa una convocatoria de acreedores, y la empresa IPE Energía del grupo Neuss, se encaminan a convertirse en las ganadoras de la licitación de ALIPIBA II; una obra de interconexión eléctrica en alta tensión clave para la Patagonia.
Programado desde hace varios años, el proyecto de ALIPIBA II comprende el tendido de una nueva línea de transporte eléctrico en alta tensión que unirá las localidades de Alicurá, Pilcanyeu y Bariloche. Se trata de una obra de significativa importancia para la región patagónica que tendrá 137 kilómetros de extensión y permitirá incrementar la capacidad de transporte eléctrico en Bariloche y Pilcaniyeu; además de concretar la conexión definitiva de Villa La Angostura al Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
Para Bariloche representa una obra esencial, porque dejará de depender de grupos de generación diésel que tienen un costo operativo elevado y a los que debe recurrir para garantizar el abastecimiento y atender los picos de consumo. En el caso de Villa La Angostura, el nuevo electroducto también le permitirá prescindir de la generación térmica y pasar a tomar la energía más barata y renovable proveniente de la central hidroeléctrica Alicurá.
Las obras complementarias y la provisión de equipos de ALIPIBA II, que demandarán una inversión total de US$ 75,8 millones a cargo de la Secretaría de Energía que conduce la massista salteña Flavia Royón, fueron licitadas a principios de año, divididas en tres bloques que abarcaron los trabajos de ingeniería y construcción de la línea, y las compras de transformadores y seccionadores eléctricos.
"Sorpresas y ruidos"
Tras haber descalificado a las empresas Teyma Abengoa y Power China por no cumplir con los requisitos exigido; la firma Transcomahue, a cargo del proceso licitatorio, recibió a principios de abril las propuestas económicas de las oferentes que quedaron en carrera. Las mayores sorpresas aparecieron en los tres renglones del paquete licitatorio que concentró las obras de montaje y tendido de la línea de alta tensión.
En el primer lote, Tel 3 presentó una oferta apenas superior a los US$ 15 millones, que superó por varios cuerpos a la segunda del tándem Cartellone-Vial Agro de US$ 19,3 millones y a la elevada por EDVSA-IPE Energía de US$ 23,6 millones. En el segundo lote de las obras de ingeniería, Tel 3 volvió a presentar la oferta más baja de US$ 3,7 millones frente a los US$ 4,8 millones cotizados por Cartellone-Vial Agro y los US$ 6,2 millones de EDVSA-IPE Energía.
En cambio, para las obras del tercer y último renglón, la que arrimó la oferta más económica de US$ 5,3 millones fue la sociedad de EDEVSA- IPE Energía. En segundo lugar quedó Tel 3 con una cotización de US$ 6,6 millones y luego se ubicó Lesko Semisa con US$ 7,2 millones. La diferencia de casi 30% entre las ofertas de Tel 3 y las de la segunda oferente quedó en la mira a raíz de que ambas propuestas tenían los mismos proveedores locales (Prysmian y Tesum) y la fábrica de estructuras metálicas turca MITAS.
Estrategias diferentes, el mismo objetivo
Piloteada en los primeros años de la década pasada por el expresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez; la empresa Tel 3 fue comprada por Pérez Companc en agosto de 2018 por un monto de US$ 33 millones. Con la incorporación de Tel 3, el grupo Pecom apostaba, en un principio, a expandir sus negocios energéticos con la provisión de servicios a las petroleras de Vaca Muerta y con las obras de los PPP de transporte eléctrico que había prometido licitar la administración macrista.
El freno registrado en el desarrollo de Vaca Muerta tras la crisis económica de 2018 y la no concreción de los PPP eléctricos dejaron en los últimos años a Tel 3 en una situación relegada frente a las empresas tradicionales del sector. Según los especialistas energéticos, con las ofertas por debajo de los valores del mercado que presentó para la línea patagónica, Tel 3 estaría buscando ahora recuperar posiciones y adquirir un mayor protagonismo en el sector a costa de salir derecho o terminar las obras con las cuentas en rojo.
En el caso EDVSA, lo que más ruido provocó es que se trata de una empresa que hace tres años estuvo bajo investigación judicial por presuntas estafas a raíz de una denuncia promovida por un grupo de 13 pymes neuquinas a las que les había pagado con cheques sin fondos. Además, la empresa se salvó de la quiebra con una convocatoria de acreedores que derivó en un acuerdo de pagos a varios años de plazo.
En lo que respecta a la provisión de los transformadores y seccionadores eléctricos de la línea, las ofertas en juego muestran que las que han quedado mejor posicionadas para adjudicarse los contratos son las empresas locales AIT y Artrans, y la japonesa Hitachi.
Nota editada en Letra P