Por Antonio Rossi
En sintonía con lo indica el dicho popular, la nueva programación estacional del mercado eléctrico mayorista (MEM) trajo "una de cal y otra de arena" para los hogares de altos ingresos N1 que no tienen más subsidios y los grandes clientes comerciales e industriales que pagan la tarifa plena de electricidad.
Entre noviembre y enero, el precio de la energía para esos dos grupos de usuarios registrará un descenso promedio del 9,4% con respecto a los valores que estuvieron vigentes entre el 1 de agosto y el último día de octubre. Pero desde el 1 de febrero y hasta el 30 de abril, volverán a tener que afrontar un aumento en el precio mayorista que alcanzará un promedio del 20,6%.
Los nuevos valores de referencia del mercado eléctrico mayorista (MEM) -que regirán en el período semestral que abarca desde noviembre hasta abril del próximo año- fueron aprobados por medio de la resolución 884/23 de la Secretaría de Energía, que conduce la massista salteña Flavia Royón.
La reducción temporaria del precio pleno de la energía responde básicamente a tres factores: un mayor consumo de las centrales térmicas del gas de Vaca Muerta que se transporta por medio del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), una menor demanda de combustibles líquidos alternativos que son más caros que el gas local y un mayor aporte de las generadoras hidroeléctricas que tienen los costos operativos más bajos del sistema eléctrico.
Qué establece la nueva "Programación Estacional de Verano para el MEM"
La nueva "Programación Estacional de Verano para el MEM" estableció que el precio pleno estabilizado de la energía (PEE) para los usuarios que ya no tienen más subsidios bajará de los $ 22.578 por MW/h (Megavatio-hora) facturado entre agosto y octubre a $ 20.466 MW/h en el período trimestral que va de noviembre a enero. A partir del segundo mes de 2024, ese valor del PEE registrará un salto de $4.251 MW/h y durante tres meses se mantendrá en torno de los $24.717 MW/h.
Esas variaciones en el precio de la energía que reciben los generadores implicarán para los hogares de altos ingresos y los grandes usuarios una reducción en la tarifa final que oscilará entre el 4% y 5% en el trimestre noviembre-enero y un posterior incremento del 10% promedio para el período febrero-abril.
En cambio, tanto para los usuarios residenciales de bajos ingresos agrupados en el Nivel 2 (N2), como para los hogares de sectores medios del segmento N3 los precios mayoristas seguirán en el freezer y continuarán pagando las mismas tarifas con subsidios que rigen desde el mes de mayo.
En el caso de los hogares N3, el subsidio cubre hasta un tope de consumo mensual de 400 kWh y superado ese escalón pasan a pagar la misma tarifa plena que tienen los usuarios N1.
Tras los reclamos planteados por los gobernadores y legisladores de las regiones más calurosas, la resolución 884/23 determinó que, entre diciembre y febrero, ese tope de consumo subsidiado subirá a 650 kWh mensuales para los N3 de las provincias de Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, La Rioja y San Juan.
Cuánto se paga de luz en Argentina
Por la quita de subsidios, desde mayo de este año el segmento residencial N1-que agrupa a casi 5,4 millones de clientes hogareños de todo el país- está abonando la tarifa plena de energía eléctrica. En tanto, los usuarios de bajos ingresos N2 y los del sector medio N3 --que totalizan casi 11 millones de hogares –siguen manteniendo distintas porciones de subsidios y pagan solamente entre 13% y 17% del costo total de la energía eléctrica, mientras que el Estado cubre entre el 87% y 83% restante.
Desde agosto del año pasado, la tarifa eléctrica en términos reales de un hogar N1 lleva acumulado un aumento por encima de la inflación del 209%. En cambio, por el mantenimiento de subsidios, las facturas promedio de los hogares N2 y N3 han registrado en los últimos 12 meses caídas reales de 16% y 6% respectivamente.
En línea con el relato oficial que viene esgrimiendo el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa; la resolución firmada por Royón resaltó que "los subsidios a la energía son una herramienta del Estado para el cumplimiento del principio de igualdad y no discriminación".
Destacó, además, que "las políticas de segmentación llevadas adelante permitirán identificar en forma más adecuada a distintos grupos de consumidores y consumidoras en un marco de mayor equidad distributiva y justicia social".
Tras consignar que la política oficial apunta a "instaurar un sistema de incentivos económicos a los usuarios a partir de criterios basados en el consumo con el fin de contribuir a la transformación de sus hábitos y trazar un sendero claro hacia el incremento en la eficiencia energética", la resolución estipuló que "para transparentar la aplicación de fondos públicos resulta necesario informar en las facturas el monto correspondiente al subsidio del Estado Nacional visualizando claramente el importe que debería abonar en caso de no existiera".
Fuente: iProfesional