20/05/22

Un acuerdo contrarreloj y cargado de condicionantes

El gremio de la UTA y las empresas agrupadas en la FATAP firmaron un acuerdo de actualización salarial que quedó sujeto a la aparición de más subsidios que por ahora no está claro de dónde van a salir Por: ANTONIO ROSSI


Alexis Guerrera , ministro de Transporte

Un acuerdo contrarreloj y cargado de condicionantes alcanzado entre el gremio de la UTA y los empresarios nucleados en la FATAP permitió levantar el paro en los servicios de colectivos del interior que había sido anunciado en reclamo por la falta de actualización salarial.

Si bien se estableció la equiparación de los sueldos de los choferes del interior con los del AMBA tal como pedía la UTA, el convenio firmado en el ministerio de Trabajo quedó atado con alfileres y sujeto a que aparezcan los mayores subsidios necesarios para que las líneas provinciales y municipales puedan hacer frente a los aumentos pactados.

Lo que no quedó claro en la mesa de negociación, ni el acta que suscribieron todas las partes es de dónde saldrán los fondos de las compensaciones económicas que deben recibir las empresas para liquidar las nuevas escalas salariales.

En principio, esa cuestión clave podría comenzar a definirse el próximo martes en una reunión que el ministerio de Transporte comandado por el massista Alexis Guerrara ha convocado a las autoridades provinciales del sector que integran el Comité Federal de Transporte (Cofetra).

En esa instancia debería quedar determinado cuántos recursos adicionales girará la Nación y cuáles serán los desembolsos que efectuarán los gobiernos del interior para que los empresarios puedan cumplir con los aumentos salariales pactados.

Según los cálculos de los empresarios, los aumentos otorgados implicarán entre mayo y setiembre una suba en los costos opertivos de $ 15.000 millones que se debería cubrir con más subsidios o con incrementos en los boletos.

El acuerdo en juego establece la siguiente escala de ajuste salarial para un conductor inicial de corta y media distancia del interior del país: $ 121.000 en abril; $ 127.000 en mayo; $ 138.000 en junio y $ 150.000 a partir de agosto. A eso se agrega el pago por única vez de una "gratificación no remunerativa" de $ 69.000 en cuatro cuotas entre junio y setiembre.

Además, se agendó para la primera semana de setiembre la apertura de una instancia de revisión para determinar los salarios que regirán entre los meses de setiembre y diciembre.

La FATAP dejó expresamente aclarado que los pagos comprometidos “serán efectuados siempre y cuando las empresas perciban efectivamente de las jurisdicciones las acreencias provenientes del Fondo Compensador del Transporte y de los acuerdos celebrados entre aquellas y el Estado Nacional”.

Entre otros puntos que reclaman las empresas se encuentran: los desembolsos efectivos de los aportes atrasados que debe el Gobierno nacional y la totalidad de los pagos correspondientes a los meses de abril y mayo y el dictado de las normas necesarias para completar la distribución de los $ 46.000 millones comprometidos por la Nación a los servicios del interior.

Además, las empresas pidieron la declaración del estado de emergencia del transporte público del interior y que las provincias nucleadas en el Cofetra se comprometan a garantizar la sustentabilidad del sistema de transporte con el aporte de los fondos que les corresponda y la aplicación de las actualizaciones tarifarias que surjan de las normas, pliegos y contratos vigentes.

Tras conocerse los términos y las condiciones del acuerdo, ahora todas las miradas apuntan a la reunión que mantendrán martes los funcionarios nacionales de Transporte y sus pares provinciales para ver si se aclara el panorama respecto a quien pondrá los fondos para atender los aumentos salariales concedidos para los choferes del interior.

Nota Editada en Transporte y Logística