Por Antonio Rossi
En medio de la fuerte pelea interna por el acuerdo con el FMI entre la Casa Rosada y la vicepresidenta Cristina Kirchner y cuando aún perduran los chispazos por la dura nota de Darío Martínez que hizo responsable de un virtual colapso energético al ministro de Economía, Martín Guzmán; la administración de Alberto Fernández se encamina a enfrentar una instancia clave para el inicio de la obra de infraestructura gasífera más emblemática y demorada que tiene en carpeta.
Se trata del gasoducto troncal "Presidente Néstor Kirchner" (PNK) destinado a ampliar la capacidad de transporte de gas natural desde el yacimiento de Vaca Muerta hasta los centros de mayor consumo de la región metropolitana del AMBA y las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.
La empresa estatal IEASA conducida por el camporista santacruceño Agustín Gerez tiene agendada para el próximo jueves 31 la apertura de las ofertas del primer llamado licitatorio correspondiente a la compra de las tuberías del tramo que unirá las localidades de Tratayén (Neuquén) con Salliquelo (Buenos Aires).
Lo que está en juego es la provisión de casi 670 kilómetros de cañerías para la etapa inicial del gasoducto PNK que una vez terminado y habilitado permitirá incrementar en 24 millones de metros cúbicos diarios el despacho de gas desde la cuenca neuquina hacia las zonas de mayor demanda.
Gas: una obra millonaria y muchas dudas
Las inversiones previstas en el primer tramo de PNK y las obras adicionales contempladas para la región del AMBA en el plan de gasoductos Transport.Ar se ubican entre los 1.300 y 1.500 millones de dólares. Para el pago de las obras, el Gobierno armó un esquema financiero alimentado con recursos presupuestarios y una porción de los ingresos recaudados por el impuesto a la riqueza.
En una segunda etapa, se prevé ampliar la capacidad de transporte a 40 millones de metros cúbicos diarios con un paquete de obras valuadas entre US$ 1.000 y US$ 1.200 millones que comprenden la extensión de Salliqueló a San Jerónimo (Santa Fe); la reversión del Gasoducto Norte, la ampliación de la capacidad de transporte del GNEA, la conexión GNEA a San Jerónimo y Loops y Compresión del Gasoducto Entrerriano en Aldea Brasilera.
Pese a los pedidos de prórroga que solicitaron las empresas locales y chinas que están interesadas en el suministro de los caños, hasta ahora las autoridades de Energía y de IEASA no han dado señales de querer postergar la recepción de las ofertas.
Lanzada a fines de febrero, la licitación se ha visto afectada por el marcado cimbronazo económico que produjo a nivel global la sangrienta invasión de Rusia a Ucrania. A los aumentos en los precios de los insumos y materias primas que han elevado los costos de producción de las acerías se sumaron los incrementos en los fletes marítimos y la menor disponibilidad de barcos para transportar cargas provenientes de los mercados asiáticos.
Del lado local, la principal candidata a quedarse con el contrato de provisión de las cañerías es Tenaris, la empresa del grupo Techint que es uno de mayores fabricantes a nivel mundial de los tubos sin costura que se utilizan en la actividad hidrocarburífera y en el tendido de gasoductos.
A Techint le ha surgido un problema inesperado por el lado judicial que, sin bien no tendría que influir en el armado de la oferta, puede generarles bastante ruido y complicaciones a sus directivos y a los funcionarios que eventualmente tengan que ponerle el gancho al contrato de compra de los caños.
La Justicia de Italia pidió cuatro años y seis meses de cárcel para el CEO del grupo, Paolo Rocca, por el supuesto delito de corrupción internacional registrado mediante el pago de sobornos a la empresa brasileña Petrobras. El requerimiento fue presentado por la fiscal de Milán, Donata Costa y alcanza también al hermano de Rocca, Gianfelice Rocca, y a su primo Roberto Bonatti, quienes están acusados de haber ordenado el pago de una coima de 6,5 millones de euros al entonces gerente de Servicio de Petrobras, Renato Duque. El 19 de abril próximo, las defensas de los empresarios deberán presentar sus alegatos y una semana después se conocería el veredicto del tribunal.
Por el lado de China, habría al menos tres holdings energéticos interesados en arrimar ofertas. Uno de ellos sería Gezhouba—que lidera el consorcio constructor de las represas santacruceñas—y otro Power China.
Aunque se estima que podrían venir con cotizaciones muy convenientes, el principal desafío que enfrentan es el acotado plazo de entrega que establecen los pliegos. Según las reglas de juego fijadas por IEASA, las tuberías tienen que estar stockeadas y disponibles en los destinos indicados entre los meses de agosto y noviembre, una condición nada fácil de cumplir para los grupos chinos.
Gas para 100.000 hogares: señales preocupantes
Los funcionarios que llevan adelante el proceso licitatorio se toparon en la última semana con una señal de alerta que podría complicar el suministro de las tuberías del PNK.
La compañía estatal santafesina ENERFE tuvo que declarar desierta la licitación convocada para la compra de las cañerías del "Gasoducto Metropolitano", la obra que prevé extender el servicio de gas a unos 100.000 nuevos usuarios de la capital provincial.
Por segunda vez, ninguna empresa se animó a presentar ofertas por la gran volatibilidad que registran los precios de referencia y por el hecho de que el acero utilizado en el país para la fabricación de caños tiene componentes importados que registran una marcada inestabilidad.
De acuerdo con los tiempos que barajan las autoridades energéticas, la primera etapa del gasoducto PNK debería estar concluida a mediados del próximo año para reducir las importaciones de GNL y abastecer la mayor demanda invernal con producción gasífera local proveniente de Vaca Muerta.
Para los técnicos del sector, ese plazo suena demasiado ambicioso y solo podría cumplirse si se alienan todos los planetas y no se registran demoras en los pagos de los certificados de obra. El mayor escollo que tendrán que superar los funcionarios se encuentra por el lado de los trámites de expropiaciones de terrenos y los acuerdos de servidumbre de paso que deberán tener listos y finalizados para poder iniciar los trabajos a partir de setiembre.
Obras claves para el suministro de gas: alarmas en el sector
En cuanto a los recursos comprometidos para la financiación de la obra, la polémica nota enviada por el secretario de Energía a Guzmán la semana pasada disparó las alarmas entre las empresas del sector.
Martínez advirtió que "se han demorado un mes más las transferencias de fondos a IEASA por $58.000 millones que corresponden al financiamiento de la primera etapa de las obras del sistema Transport.Ar, ya iniciada con la licitación de adquisición de cañerías destinadas al Gasoducto Presidente Néstor Kirchner para el 31 de marzo de 2022″.
Si bien Martínez salió luego a bajar los decibeles diciendo que se habían superado los problemas con Economía, desde IEASA confirmaron que de los casi u$s600 millones que ya deberían haber llegado del impuesto a la riqueza, hasta ahora solo ha ingresado al fideicomiso del gasoducto una partida equivalente a u$s100 millones.
Fuente: iProfesional.com
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