Por Antonio Rossi
Tras haber aumentado todos los meses de 2021, los costos operativos de los camiones arrancaron este año apuntando para arriba y sumando una nueva complicación al maltrecho programa de Precios Cuidados que lleva adelante el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, con el fin de morigerar el avance inflacionario.
Los costos del transporte de carga que pegan de lleno en las tarifas de los fletes de las mercaderías y los productos alimenticios cerraron 2021 con un aumento acumulado del 49%, el segundo registro más alto de las últimas dos décadas, tras la suba récord del 61,5% de 2018.
En los primeros días del año, los costos camioneros siguieron con tendencia creciente y sin ninguna señal de corto plazo que indique un retroceso.
Según el relevamiento que lleva adelante el Departamento de Estudios Económicos y Costos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), en diciembre los rubros que más incidieron en el índice general fueron los que tiene una vinculación directa con los vehículos y equipos de transporte. El podio de ítems que más aumentaron en el último mes del año pasado lo ocupó el gasto destinado a los seguros con 7,03% seguido por los neumáticos que treparon un 4%.
Con los neumáticos se viene registrando una conflictiva y compleja situación que no tiene una solución cercana en el horizonte y promete agravarse en las próximas semanas. Tras haber experimentado subas durante los doce meses de 2021, ese rubro acumuló un aumento anual de casi 104% que duplicó con creces la variación registrada en el índice general.
A los neumáticos le siguieron los rubros correspondientes a lubricantes (60,3%), gastos generales (58%) y material rodante (55,3%). Por tercer año consecutivo, lideraron los incrementos de los once renglones que componen la medición general: en 2019 habían subido 70% y 2020, en plena pandemia, tuvieron un aumento del 71%.
El marcado incremento en los precios obedece a un combo de factores externos e internos que están afectando la producción y la entrega a los usuarios finales.
A nivel global hay escasez y un abastecimiento limitado como consecuencia de la falta de contenedores y las demoras en las operaciones portuarias que provocan que haya menos barcos disponibles para transportar el caucho y los neumáticos fabricados a los mercados de destino.
A eso se agregan las trabas operativas y las complicaciones sanitarias derivadas de la pandemia del coronavirus que impiden la producción plena de FATE, la fábrica local de neumáticos para camiones. Además, el ingreso de gomas importadas se encuentra restringido desde hace varios meses por el cepo cambiario y la falta de dólares que provee el Banco Central.
Las empresas de camiones que transportan cargas a países limítrofes proceden a cambiarlos afuera a precios sensiblemente más bajos y sin factura para ingresar luego con los neumáticos ya puestos en sus unidades.
En tanto, las compañías medianas y chicas que no tienen esa opción deben redoblar sus esfuerzos para tratar de conseguirlos afrontando el pago de los valores locales que no paran de subir. Muchas empresas buscan como salida transitoria la compra de neumáticos recapados que tienen una vida útil más acotada y son menos seguros en las rutas.
Para descomprimir los reclamos, a fines de noviembre el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y Feletti se habían comprometido a agilizar los permisos de importaciones pendientes para ir regularizando la provisión.
Pese a los anuncios oficiales que dan cuenta de un mayor ingreso de neumáticos en los últimos tres meses, los transportistas de cargas sostienen que la situación no ha cambiado. Para salir del paso, una decena de empresas grandes de cargas ya habrían acudido a la Justicia en busca de amparos que obliguen a los funcionarios a desbloquear la importación junto con la entrega de los dólares al tipo de cambio oficial que necesitan para pagarle a los proveedores externos.
Ómnibus y combustibles
El doble problema de la falta de gomas y los aumentos de precios también golpea a las empresas de ómnibus de corta y larga distancia. A fines de 2020, el reemplazo de un neumático implicaba para una línea urbana un gasto de $ 54.176. En diciembre pasado, ese gasto trepó a $ 101.000 por cada cambio de neumático.
La evolución de los costos de las compañías de ómnibus muestra que en el último año los neumáticos acumularon un aumento del 85%; mientras que los otros dos rubros significativos del sector tuvieron alzas más bajas: 56% en el caso de los salarios y 36% por el lado de los combustibles.
En el caso de los camiones, el informe de la FADEEAC muestra un panorama muy particular con respecto a los combustibles. Tras a haber sumado diez incrementos mensuales seguidos entre agosto de 2020 y mayo de 2021, el rubro de los combustibles se mantuvo prácticamente sin variaciones en los últimos siete meses.
Luego de haber aumentado 77% en 2018, 45,5% en 2019 y 20% en 2020; el gasoil registró el año pasado una suba promedio del 39,2% y quedó 10 puntos abajo del índice general.
Para los empresarios del sector, el retraso que vienen acumulando los combustibles tiene los días contados. Consideran que a partir de febrero las petroleras comenzarán con las remarcaciones que estarán atadas al comportamiento de los precios internacionales y la devaluación del peso. En cuanto a los porcentajes de aumentos, estiman que un ajuste inicial entre 15% y 20% y luego subas mensuales sintonizadas con la inflación que impactarán en las tarifas del transporte y en todas las actividades económicas.
Nota Editada en LetraP