Por Antonio Rossi
Dos días antes de que expire el año y cuando todas las miradas estaban concentradas en el Congreso siguiendo la aprobación de las leyes de aborto legal y de ajuste a los jubilados, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, salió al ruedo con un nuevo plan de obras hecho a la medida de los intendentes y las intendentas del conurbano que se ejecutará durante la campaña electoral de 2021 e implicará una inversión de 4.900 millones de pesos.
El nuevo plan, denominado “Construcción y rehabilitación de corredores urbanos en el AMBA”, es prácticamente un calco del que había implementado entre 2017 y 2018 el exministro macrista Guillermo Dietrich bajo el nombre de “Pavimentación y Mejoras de Corredores de Transporte Público en el Conurbano”. Como tantas otras iniciativas del anterior gobierno, ese plan, que preveía la pavimentación de 146 kilómetros de calles de tierra y la puesta en valor de 70 kilómetros de avenidas utilizadas por colectivos y combis, quedó incompleto y paralizado por falta de fondos.
El plan que ahora puso en marcha Katopodis contempla obras de pavimentación, arreglos de veredas, rehabilitación de la red pluvial y construcción de nuevos refugios para las líneas de colectivos.
Para abrir el juego a las constructoras locales y de cada región, se establecieron cinco zonas diferentes con el fin de licitar las obras y trabajos por separado.
La Zona 1, que tiene asignado un presupuesto de casi 967 millones de pesos, quedó conformada por los partidos de Vicente López, San Isidro, Gral. San Martín, San Fernando, Tigre, Malvinas Argentinas, Escobar, Zárate yCampana.
Zona 2 (1.036 millones de pesos): Tres de Febrero, San Miguel, Moreno, José C. Paz, Pilar, Gral. Rodríguez, Luján y Exaltación de la Cruz.
Zona 3 (952 millones de pesos): Morón, La Matanza, Hurlingham, Ituzaingó, Merlo, Marcos Paz y General. Las Heras.
Zona 4 (881 millones de pesos): Lomas de Zamora, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Presidente Perón, Ezeiza, San Vicente, Brandsen y Cañuelas.
Zona 5 (1.063 millones de pesos): Avellaneda, Lanús, Quilmes, Berazategui, Florencio Varela, Ensenada, Berisso y La Plata.
Con la campaña electoral a la vuelta de la esquina, la administración de Alberto Fernández quiere poner a andar el nuevo plan de obras para el Conurbano lo más pronto posible.
Para eso, en la misma resolución 21 que dio el puntapié inicial para arrancar con las licitaciones, Katopodis definió que se trata de un “caso de urgencia” y que resulta necesario “reducir en diez días los plazos de anticipación y publicación previstos en la ley de Obra Pública 13.064”.
De esta manera, las autoridades de Obras Públicas prevén llegar a fines de enero con las licitaciones de cada zona adjudicadas, de modo tal que las constructoras que resulten ganadoras ya comiencen a trabajar a mediados de febrero.
Según las reglas de juego de la licitación, las ofertas deberán incluir “la provisión de los materiales, la mano de obra, las estructuras auxiliares y las tramitaciones que corresponda efectuar ante los organismos gubernamentales o del sector privado necesarios para la ejecución de la obra”.
Cláusulas llamativas
El Pliego de Condiciones Particulares (PCP) del plan de rehabilitación de los corredores urbanos del AMBA contiene algunas cláusulas llamativas.
Una de ellas es la que determina que los oferentes “deberán acreditar la titularidad sobre una planta productora de asfalto o adjuntar un compromiso de subcontratar a una planta productora de asfalto situada dentro de un radio aproximado de 100 kilómetros de la región metropolitana”.
Otra es la referida a la participación final de cada empresa. Por un lado, se establece que una constructora o una UTE sólo podrá ser adjudicataria de una zona. Pero, por otro lado, el pliego consigna que las autoridades “podrán requerir la realización de los trabajos adjudicados en una zona distinta a la adjudicada, hasta un 50% del total adjudicado a la empresa convocada, siendo obligatoria su ejecución por parte del contratista”.
En cuanto a la forma de seleccionar a las empresas ganadoras, el pliego señala que “la preadjudicación será determinada en función de la evaluación que efectúe la Comisión Evaluadora tomando en cuenta la documentación contenida en la propuesta y el precio ofertado, confeccionando a tales fines un cuadro comparativo de ofertas por zona y según un orden de mérito”.
Un capítulo aparte se registra con las instalaciones y equipos que los contratistas deberán “facilitar sin cargo” para los veedores de Obras Públicas.
En primer lugar, tendrán que montar una “Oficina de la Inspección” de por lo menos 25 metros cuadrados de superficie cubierta, que cuente con anafe y dependencias sanitarias adecuadas. Dichas oficinas deberán estar provistas de mesas, sillas, computadoras, conexión a internet, camperas con bandas reflectivas y botas de seguridad con punta de acero para todos los inspectores”. A eso se agrega la provisión de dos equipos de telefonía celular con cámaras fotográficas de última tecnología y sin uso.
En segundo lugar, las constructoras de cada zona tienen que poner a disposición permanente de los inspectores cuatro vehículos O km. con capacidad para cinco pasajeros y con un chofer a cargo.
No podrá ser cualquier vehículo. Según los lineamientos del pliego deberán tener faros delanteros antiniebla, dirección asistida, caja automática, sistema ABS en las cuatro ruedas, cinturones inerciales para todos los pasajeros, climatizador, polarización reglamentaria anti-robo, consola central, airbag para conductor y acompañante, sensor de estacionamiento y alarma. Además, deberán incluir el kit de seguridad reglamentario, cierre centralizado, computadora de abordo, levanta vidrio eléctrico y control de estabilidad.
Nota Editada en LetraP