27/01/20

Entes de (des)control: la sobrevida del padre del tarifazo y otro Aranguren boy

El Gobierno demora las designaciones de los interventores del ENRE y el Enargas, que gastan $167 M por mes bajo el mando, todavía, de funcionarios PRO. El cortocircuito Kulfas-Lanziani, clave.

Por Antonio Rossi


Acostumbrados a estar en primer plano por los cortes de suministros y los reclamos de los usuarios, los entes reguladores eléctrico (ENRE) y gasífero (Enargas) se encuentran ahora en la mira por dos cuestiones medulares que impactan en su funcionamiento. Por un lado, los recursos presupuestarios que se llevan diariamente por sus gastos salariales y operativos. Por otro, la prolongada y llamativa tardanza que acumula la administración de Alberto Fernández en nombrar a los encargados de llevar adelante las intervenciones que fueron aprobadas hace un mes para ambos organismos con la sanción de la ley de emergencia económica y solidaridad social. Mientras tanto, sobreviven en la cima de esos organismos coroneles de Juan José Aranguren, el ministro macrista de los tarifazos.

Los funcionarios de Energía y del Ministerio de Economía que manejan los temas presupuestarios se encontraron con una sorpresa al revisar los números de los dos entes de control. Cuando pulieron los datos para prorrogar el Presupuesto de 2019 para este año, quedó de manifiesto que el mantenimiento y el accionar de ambos entes demanda un gasto mensual de 167 millones de pesos.

En el caso del Enargas, su funcionamiento durante 2019 insumió una suma de 1.364 millones de pesos. En tanto, el costo operativo del ENRE alcanzó los 642 millones de pesos.


Titular del ENRE Andrés Chambouleyron. Padre de los tarifazos PRO y ex lobista de las eléctricas.

Según advirtieron los técnicos de Economía, los 2.006 millones de pesos que se destinaron en 2019 al sostenimiento de los dos entes podrían trepar este año a un rango que oscila entre los 2.600 y 2.800 millones de pesos por el impacto de los incrementos salariales y las actualizaciones previstas en los alquileres de las sedes y los servicios contratados a proveedores externos.

Si bien los entes se financian con el ingreso de las “tasas específicas de fiscalización” que les cobran a las operadoras privadas y estatales de ambos servicios y que estas a su vez les trasladan a sus usuarios, en la práctica es la cartera económica la que autoriza y gira los fondos mensuales para cubrir los gastos corrientes de los organismos reguladores.

Los 2.006 millones de pesos que se destinaron en 2019 al sostenimiento de los dos entes podrían trepar este año a un rango que oscila entre los 2.600 y 2.800 millones de pesos.

Lo que ha comenzado a preocupar a los funcionarios de Economía es el hecho de que varias distribuidoras y cooperativas eléctricas del interior no están pagando las cuotas trimestrales que les corresponden por las tasas de fiscalización y que ese faltante, que viene creciendo desde el año pasado, debe ser cubierto con recursos del Presupuesto general.

SIN CONTROL. La otra arista que afecta a los entes es la incierta situación que se registra con las cúpulas directivas. Desde hace más de un mes, el Gobierno tiene el visto bueno del Congreso para intervenir los dos organismos. Pero hasta ahora no ha designado a los responsables de esa tarea que deben desplazar a los presidentes e integrantes de los directorios de ambos entes.

Las distribuidoras y transportadoras de gas y sus colegas que operan los servicios de energía eléctrica aguardan con inquietud conocer a los que encabezarán las intervenciones para empezar a discutir las revisiones contractuales y las actualizaciones de sus ingresos que deberían sobrevenir tras la expiración del congelamiento tarifario que, en principio, está vigente hasta el segundo semestre del año.

Lo que más llama la atención con esta demora en los nombramientos de los interventores es el hecho de que, tanto en la campaña electoral como en el debate parlamentario de la ley de emergencia, los asesores y funcionarios de Alberto Fernández habían destacado que era “urgente y prioritario” tomar las riendas de los entes para poder alinearlos con la nueva orientación política y económica.


Titular del Enargas Roitman. También integró el gabinete del rey del tarifazo, Juan José Aranguren.

RESIDUALES. En el caso del sector eléctrico, sigue presidiendo el ENRE Andrés Chambouleyron, el ex secretario de Política Tarifaria de la gestión macrista que en 2016 había diseñado el primer esquema de fuertes aumentos en las boletas de luz y gas, que fue anulado por la Corte Suprema de Justicia.

Antes de sumarse al equipo del entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren Chambouleyron había actuado en más de diez casos de arbitraje como “testigo y experto” a favor de varias privatizadas que demandaron al Estado argentino ante el CIADI.

Sigue presidiendo el ENRE Andrés Chambouleyron, el ex secretario de Política Tarifaria de la gestión macrista que en 2016 diseñó los tarifazos de luz y gas. Antes había hecho hecho lobby a favor de las eléctricas en litigios contra el Estado.

En tanto, la conducción del Enargas continúa en manos de Mauricio Roitman, otro ex integrante del gabinete de Aranguren que había sido anteriormente asesor parlamentario y jefe de Proyectos de Consultorías de la firma Energy Consulting Services.

Aunque no lo admitan en el Gobierno, la demora en las designaciones de los interventores obedecería a la tirante relación que, como contó Letra P, mantienen el titular de Energía, Sergio Lanziani, y su superior, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

Los nombres propuestos por Lanziani habrían sido frenados por Kulfas, quien sería partidario de colocar en esos puestos a especialistas identificados con las huestes camporistas y del Instituto Patria que responden a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

En la danza de candidatos para el ENRE sobresalen Federico Basualdo, camporista y ex vocal del ente; Prudencio Rivera, regulador de San Juan vinculado a José Luis Gioja, y Ricardo Martínez Leone, hombre de confianza de Jorge Capitanich que ya fue presidente del organismo.

Para el Enargas, los que suenan son Martín Guglielmone, ex gerente del ente cuando era interventor Antonio Pronsato; Andrés Repar, ex director del organismo en la época de Carlos Menem y miembro de los equipos técnicos de la UMET, y Matías Kalmus, actual presidente del Instituto de Energía de Santa Cruz.

Fuente: Nota editada en www. letrap.com.ar