En plena campaña electoral, la administración macrista parece no tener reparos a la hora de hacer proselitismo y agrandar los negocios en marcha con los empresarios amigos.
En ese clima de “todo vale”, el ministerio de Transporte que conduce Guillermo Dietrich aprobó en forma directa una polémica ampliación contractual de la obra del Metrobus Ruta 8-Tres de Febrero en favor de una de las principales contratistas vinculadas con el PRO.
Se trata de la constructora Bricons S.A. -ganadora de la mayor parte de las obras de los metrobuses y de las reparaciones de las veredas porteñas- que se vio beneficiada con un incremento en el precio a cobrar por la obra que supera el límite de ampliación del 20% que permite el régimen de contratación de la administración pública.
Por medio de la resolución 930, el titular de Transporte resolvió elevar un 24,65% el monto inicial de la obra del Metrobus Ruta 8-Tres de Febrero que pasó de 101,6 millones de pesos a 126,6 millones de pesos junto con un nuevo plazo de terminación de los trabajos.
Para convalidar esa suba en el valor de la obra que excede lo que establece la normativa vigente, Dietrich sostuvo que durante la ejecución de los primeros trabajos “se hallaron interferencias referidas a conexión de gas natural, razón por la cual se tornaron necesarias e indispensables tareas de revestimiento y protección sobre el tendido de gas existente, con la finalidad de asegurar la protección de la cañería”.
Según los funcionarios de Transporte, ese contratiempo obligó a “reubicar y rediseñar los paradores y canteros laterales y a ajustar la demarcación horizontal y semaforización con el objeto de resguardar la seguridad vial y el ordenamiento del tránsito en la zona”.
Tras reconocer que el incremento en el monto contractual aprobado “supera el límite cuantitativo del 20%, la resolución de Dietrich fundamentó el proceder oficial con el argumento de que “el ejercicio legítimo del “ius variandi” en tiempo oportuno, encuentra correlato en la necesidad de gestionar el interés público comprometido para la concreción del resultado esperado, de acuerdo a los principios de economía y eficiencia y a la razonabilidad del proyecto”.
Además agregó como justificativo que “la pauta de razonabilidad de la medida se analizó respecto de la necesidad objetiva de la modificación del proyecto ejecutivo, así como también la no desnaturalización del objeto de la presente obra”.
La ampliación directa de los montos contractuales de las obras públicas que fueron adjudicadas en los últimos meses se ha convertido en una práctica común y reiterada de la cartera de Transporte.
En las últimas semanas, el área de Dietrich procedió a incrementar en casi 400 millones de pesos los presupuestos de cuatro contratos de obras del programa de “Rehabilitación y Mantenimiento Vial, de Aceras y de la Red Pluvial del Área Metropolitana de Buenos Aires” que habían sido firmados hace apenas 8 meses.
Entre otras, se vieron beneficiadas con estas ampliaciones contractuales las siguientes empresas que integran el “club” de las principales contratistas del gobierno capitalino de Horacio Rodríguez Larreta: Ingevial, Construmex, Eleprint, Ilubaires y Predial.
En el caso de la obra del Metrobus Ruta 8-Tres de Febrero, la constructora favorecida es Bricons S.A., cuyo dueño Mario Angel Raspagliesi figura en los primeros puestos de la lista de aportantes que tuvo el macrismo en la campaña electoral de 2015.
Raspagliesi aportó 500.000 pesos a título personal y otra suma similar de 500.000 pesos por medio de la empresa agropecuaria “El Mistol” para el “desenvolvimiento institucional” del PRO.
Las donaciones se concretaron el 19 de marzo de 2015, dos días después de una cena para recaudar fondos en La Rural, y el 10 de abril de 2015, según se desprende del balance presentado por los apoderados del PRO ante la Cámara Nacional Electoral luego del triunfo de Mauricio Macri.
Además de tener una presencia destacada en las obras de los metrobuses, Bricons también se ha adjudicado varias obras del gobierno porteño para la construcción y refacción de comisarías de la Policía Metropolitana y arreglos y remodelaciones de escuelas, museos y parques.
En julio pasado, la empresa quedó involucrada en una fuerte polémica por los supuestos sobreprecios que se habrían registrado en la construcción de los metrobuses del Sur y de la Avenida 9 de Julio.
Un informe de la Auditoría de la Ciudad destacó que tras analizar la liquidación final que había presentada Bricons por el metrobus el Sur se pudo constatar que a la obra le faltaban nueve paradas y 130 columnas y que se habrían pagado unos 15 millones de pesos de más.
Publicado en Informador Público